De Jennifer Aniston a Marilyn Monroe, las extrañas dietas repetitivas de los famosos: ¿rutina u obsesión?

Para muchas personas, la variedad en la alimentación es clave para mantener una dieta equilibrada y evitar el aburrimiento en la mesa.

Sin embargo, algunas celebridades decidieron simplificar su menú al extremo, comiendo lo mismo todos los días durante años, e incluso décadas.

Ya sea por comodidad, control o simple gusto, estas figuras del entretenimiento convirtieron la repetición en un hábito inquebrantable, informó Vogue.

La diseñadora y exintegrante de Spice Girls es conocida por su estricta alimentación. Según su esposo, David Beckham, Victoria lleva más de 25 años cenando pescado a la plancha con verduras al vapor sin excepción.

En una entrevista, el exfutbolista británico reveló que solo la vio probar algo diferente una vez, cuando estaba embarazada de su hija Harper.

El icónico cineasta David Lynch, fallecido recientemente, también tenía una relación rígida con su alimentación.

Su rutina diaria incluía una ensalada de tomate, atún y queso feta para el almuerzo, seguida de pollo con brócoli y salsa de soja en la cena. Un menú tan meticulosamente planeado como sus películas.

La menor del clan Kardashian-Jenner confesó en numerosas entrevistas y publicaciones en redes sociales su pasión por los tacos de gambas. Tanto es así que asegura poder comerlos todos los días sin cansarse.

La diva del pop mantiene una alimentación extremadamente controlada. En una entrevista, confesó que su dieta consiste exclusivamente en salmón y alcaparras, una combinación poco común que ella misma reconoce como difícil de tolerar para muchas personas.

La legendaria editora de Vogue tenía una monodieta poco convencional. Su única comida consistía en un sándwich de pan integral con mermelada y mantequilla de cacahuete, acompañado de un vaso de whisky o vodka. Una dieta más propia de un escritor bohemio que de una experta en moda.

Durante los años en que protagonizó Friends, Jennifer Aniston comía la misma ensalada Cobb todos los días junto a sus compañeras de reparto Lisa Kudrow y Courtney Cox. Sin embargo, esta versión tenía algunas modificaciones: en lugar de bacon de cerdo, usaban bacon de pavo, y añadían garbanzos para hacerla más nutritiva.

El artista pop más famoso del siglo XX inmortalizó la sopa de tomate Campbell’s en sus obras, convirtiéndola en parte de su vida diaria.

Durante más de 20 años, Warhol almorzó sopa de tomate enlatada, convirtiendo su alimentación en una extensión de su arte.

En 2016, la supermodelo reveló en Snapchat que su comida diaria consistía en un sándwich de queso a la plancha con patatas fritas. Además, confesó que antes del almuerzo podía llegar a tomar hasta tres cafés solos, lo que sin duda le proporcionaba una dosis extra de energía.

La icónica actriz de Hollywood seguía una alimentación sorprendentemente austera. Su rutina consistía en batir dos huevos crudos en un vaso de leche para el desayuno, no almorzar nada y, en la cena, consumir un filete acompañado de cinco zanahorias crudas. Un régimen que hoy en día difícilmente pasaría el filtro de los nutricionistas.

Si bien muchas de estas dietas pueden parecer curiosas o hasta extravagantes, reflejan la relación única que cada celebridad tiene con la comida. Algunos buscan simplicidad, otros siguen una rutina estricta por salud o estética, y en algunos casos, la alimentación puede ser una forma de control personal en medio de una vida altamente demandante.

Aunque la monodieta puede funcionar para ciertas personas, los expertos en nutrición advierten que la variedad es clave para garantizar un aporte equilibrado de nutrientes. Sin embargo, para estas celebridades, la repetición en la mesa no parece ser un problema, sino más bien una elección definitiva.