Una alianza ambiental inédita propone corredores fluviales para salvar la fauna del Paraná

Organizaciones de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay presentan “Ríos del Yaguareté”, un ambicioso proyecto de 20 años que busca reconectar hábitats y proteger especies como el jaguar, la nutria gigante y el dorado a lo largo de la cuenca del Paraná

Guardar
Alianza ambiental inédita impulsa corredores
Alianza ambiental inédita impulsa corredores fluviales para proteger la fauna del Paraná (Freepik)

Una alianza inédita conformada por organizaciones ambientales de la región promueve una ambiciosa campaña para proteger la vida silvestre. El proyecto “Ríos del Yaguareté” propone el desarrollo de un corredor biológico que atraviesa extensas áreas de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay y utiliza los ríos como vías naturales que facilitan el desplazamiento de la fauna y la conservación de los ecosistemas. La iniciativa fue presentada por las fundaciones idearias durante la Semana del Clima en Nueva York.

La propuesta tiene como objetivo proteger, restaurar y reconectar 2,5 millones de kilómetros cuadrados en la cuenca del río Paraná durante los próximos veinte años. Esta cuenca, que abarca territorios de los cuatro países, une ecorregiones como las Yungas, el Gran Chaco, la Selva Atlántica y el Pantanal. En estas zonas conviven bosques ribereños, selvas subtropicales, sabanas y humedales, que ofrecen refugio a una notable diversidad de especies.

De acuerdo con Matías López Bertram, de la organización boliviana Nativa, la cuenca del Paraná alberga yaguaretes, nutrias gigantes, tapires, ciervos de los pantanos y diversas especies de aves acuáticas, entre otros animales. También destaca la presencia de peces emblemáticos, como el dorado, de importancia para la pesca regional. Según indicó DW, para estas especies, la conectividad de los ríos es fundamental debido a la fragmentación que sufren los ambientes terrestres por la actividad humana.

El proyecto “Ríos del Yaguareté”
El proyecto “Ríos del Yaguareté” busca reconectar hábitats y salvar especies emblemáticas en la cuenca del Paraná EFE/Jorge Torres

El proyecto fue presentado en la Semana del Clima de Nueva York, y constituye el resultado de la cooperación entre Fundación Rewilding (Argentina), Onçafari (Brasil), Nativa (Bolivia) y Fundación Moisés Bertoni (Paraguay). La estrategia central, según precisó el medio paraguayo ABC, es el desarrollo de corredores fluviales que permitan a la fauna desplazarse y ocupar áreas donde antes tenía mayor presencia. Según Marisi López, coordinadora en Argentina de “Ríos del Yaguareté”, la fragmentación limitó severamente los movimientos de los animales, que solo cuentan con los ríos para migrar y mantener poblaciones sanas.

De acuerdo con Diego Giménez, de la Fundación Moisés Bertoni, el corredor propuesto reúne los ríos principales de cada país, que funcionan como refugios y caminos de conexión para especies como el yaguareté y la nutria gigante. El yaguareté, cuyo nombre identifica la iniciativa, cumple un rol fundamental al regular diversas poblaciones en los ecosistemas que habita. Según el medio misionero, El Territorio, su capacidad para recorrer extensos territorios lo convierte en un símbolo de la conectividad ecológica que se busca alcanzar.

Actualmente, detalló el diario El Litoral, quedan pocas poblaciones de yaguaretés en sectores aislados de los ríos Paraná, Bermejo y Pilcomayo. Según Mario Haberfeld, fundador de Onçafari, la especie enfrenta un proceso de extinción en gran parte de Sudamérica, y la recuperación solo será posible si se crean nuevas rutas de conexión entre estas poblaciones aisladas. Haberfeld explicó, en testimonios recogidos por DW, que contar con áreas protegidas cada 150 kilómetros permitiría el intercambio genético y fortalecería la supervivencia de estos animales en toda la cuenca.

Organizaciones de Argentina, Bolivia, Brasil
Organizaciones de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay presentan una iniciativa de 20 años para restaurar ecosistemas y fortalecer la biodiversidad regional (Alejandro Kevorkian)

La iniciativa contempla una estrategia basada en “arcas”, es decir, áreas protegidas rodeadas de zonas denominadas áreas búfer, donde se realizan actividades productivas compatibles con la conservación de la fauna. Marisi López señala que estas áreas actúan como refugio y centro de reintroducción de especies que antes habían desaparecido localmente, facilitando su recuperación y posterior traslado a otras regiones donde la presencia de estas especies sigue siendo baja.

El trabajo con las comunidades locales se reconoce como elemento esencial para alcanzar los objetivos del proyecto. De acuerdo con Haberfeld, el impulso del ecoturismo y el desarrollo de empleos vinculados a la conservación ofrecen mejores oportunidades para quienes viven en la zona. A su vez, Marisi López resalta la posibilidad de fomentar producciones sostenibles de recursos nativos, como la algarroba en el Impenetrable chaqueño, compatibles con el cuidado ambiental.

En los puntos intermedios del corredor, conformados por grandes extensiones de tierra, el enfoque estará puesto en la colaboración con propietarios y productores rurales para implementar acciones de conservación activas. Giménez remarcó que estos acuerdos contemplan proyectos de investigación y esquemas de coexistencia entre las personas y la fauna local.

Durante los primeros cinco años, la prioridad será consolidar las áreas protegidas y ejecutar las primeras medidas en zonas de amortiguación, abordando la compra de tierras, la reducción de amenazas como incendios y caza furtiva, y el desarrollo de programas de reintroducción y suplementación de especies. De acuerdo con López Bertram, la segunda etapa tendrá como fin la ampliación de las áreas búfer y el fortalecimiento de las conexiones entre diferentes regiones. Los últimos diez años se orientarán a restaurar ríos y recuperar especies emblemáticas del litoral.

Alianza ambiental inédita impulsa corredores
Alianza ambiental inédita impulsa corredores fluviales para proteger la fauna del Paraná (nickdalephotography.co)

Iván Arnold, director ejecutivo de Nativa, destacó a DW que el trabajo conjunto entre cuatro países es imprescindible para enfrentar amenazas ambientales a una escala que trasciende las fronteras políticas. Esta cooperación regional posibilita respuestas integrales a desafíos como la contaminación de los ríos, los incendios forestales de gran magnitud y los efectos de la crisis climática.

El proyecto prevé una inversión total de 400 millones de dólares a lo largo de veinte años. Para los primeros tres años, se requieren USD 78 millones, de los cuales ya se reunieron USD 26 millones. El financiamiento necesario buscará el aporte de fundaciones, empresas privadas, organismos multilaterales y gobiernos, con el objetivo de asegurar la continuidad y el éxito de la propuesta.

“Ríos del Yaguareté” se presenta como una iniciativa de alcance continental, orientada a restaurar y proteger la biodiversidad sobre una de las cuencas fluviales más importantes para la región y el país. La conectividad ecológica, la alianza entre organizaciones y comunidades y la restauración de ecosistemas clave definirán los avances de este proyecto en las próximas dos décadas.