Los moáis de Rapa Nui, en peligro por el cambio climático y la erosión

La comunidad local y expertos internacionales buscan soluciones innovadoras para proteger estos monumentos frente a la crisis ambiental y la falta de recursos

Guardar
La comunidad rapanui combina saberes
La comunidad rapanui combina saberes ancestrales y tecnología para proteger los moáis, símbolos de su identidad (REUTERS/Ivan Alvarado)

Los moáis de Isla de Pascua, símbolos ancestrales de la cultura rapanui, enfrentan una amenaza creciente: la erosión acelerada por el cambio climático pone en peligro la supervivencia de estos monumentos y, con ellos, la identidad de la isla. La comunidad local ha respondido con una combinación de saberes tradicionales y tecnología avanzada, buscando soluciones para proteger estas figuras talladas en toba volcánica, una roca frágil y muy porosa.

El estado de los moáis y su importancia cultural

En Rapa Nui se conservan cerca de 1.000 moáis en distintos estados. Aproximadamente 200 de ellos reposan sobre plataformas ceremoniales, conocidas como ahu, la mayoría próximas a la costa y orientadas hacia el interior de la isla. Estas estatuas, creadas entre los siglos XI y XVI por los primeros habitantes polinesios, representan a los ancestros y la familia del jefe legendario Hotu Matu’a.

Aunque parecen imponentes a la distancia, la piedra que las conforma es sensible y muestra fisuras, manchas y fragmentos desprendidos. La erosión, visible para los habitantes de la isla, alimenta el temor persistente de que algún día los moáis regresen al mar, como relató María Tuki, descendiente de escultores rapanui.

El incendio de 2022 en
El incendio de 2022 en Rano Raraku causó daños irreparables a unos 80 moáis, intensificando la urgencia de conservación (REUTERS/Ivan Alvarado)

La historia de los moáis documenta desafíos constantes. Entre finales del siglo XVIII y principios del XIX, fueron derribados, posiblemente a raíz de conflictos o cambios religiosos. Desde 1995, el Parque Nacional Rapa Nui está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, reconociendo su valor universal.

Las amenazas actuales: clima y erosión

La exposición a la intemperie, la salinidad, los organismos y los eventos meteorológicos contribuyen a su desgaste progresivo. La extracción y transporte inicial ya provocaron fisuras en la toba, y desde entonces, el viento, la lluvia y las variaciones de temperatura han acelerado su deterioro. La cristalización de la sal dentro de la piedra agrava las grietas, mientras que los líquenes y otros organismos cubren sus superficies.

En las últimas décadas, las lluvias intensas pero menos frecuentes y las sequías recurrentes han intensificado el desgaste de las estatuas. Estas últimas, además, han reducido la cobertura vegetal y facilitado el avance de incendios.

Un evento crítico fue el incendio forestal de 2022 en Rano Raraku, la cantera principal, que afectó a unos 80 moáis con daños considerados “irreparables”. El aumento del nivel del mar y la frecuencia de olas extremas ponen especialmente en riesgo a los monolitos cercanos a la costa, que constituyen más del 90% de los moáis erigidos. Otras amenazas incluyen el roce de animales, el depósito de guano por aves y accidentes como el impacto de un camión en 2020.

Soluciones y estrategias de protección

Frente a este escenario, la conservación de los moáis combina esfuerzo local y apoyo internacional. Arqueólogos y restauradores han empleado agentes químicos para fortalecer la toba, pero estos tratamientos requieren mantenimiento periódico.

Proyectos anteriores, como el uso de moldes de silicona, resultaron contraproducentes y aumentaron la erosión, confirmando la necesidad de actuar con cautela. La innovación ha permitido escanear en 3D varios sitios y aplicar soluciones adaptadas, como estructuras de protección frente al mar y marcas para monitoreo preciso.

La Unesco y expertos internacionales
La Unesco y expertos internacionales colaboran en la restauración y protección de los moáis frente a riesgos climáticos y ambientales (REUTERS/Ivan Alvarado)

Tras el incendio de 2022, la Unesco destinó USD 97.000 para la reparación de los daños y el desarrollo de un plan de gestión de riesgos. En 2023, el equipo local encabezado por Ma’u Henua inició la restauración de cinco moáis golpeados por el fuego, empleando marquesinas protectoras y soluciones químicas desarrolladas por expertos de la Universidad de Florencia. Estos tratamientos, además de fortalecer la piedra, buscan frenar la proliferación de líquenes y otros agentes degradantes.

Sin embargo, la falta de recursos limita el alcance de las intervenciones. La importación de productos especializados enfrenta altos impuestos, lo que ha restringido los tratamientos a un número limitado de estatuas. Ariki Tepano Martin, presidente de Ma’u Henua, destacó que la experiencia acumulada en la restauración de estos cinco moáis permitirá diseñar un protocolo para futuras intervenciones y facilitar la conservación del resto de los monumentos, sin requerir permisos caso por caso.

Un debate cultural y económico

Más allá de los aspectos técnicos, la conservación de los moáis es también un debate cultural. Mientras algunos especialistas sugieren dejar que los moáis concluyan su ciclo y se reintegren en la tierra, otros consideran que la preservación activa de las estatuas es una obligación para con las generaciones futuras y la memoria ancestral. Claudio Cristino-Ferrando, arqueólogo que reside en la isla, afirmó que la conservación “no es solo deseable, sino absolutamente imperativa”.

El turismo, vital para la
El turismo, vital para la economía local, depende de la preservación de los moáis y su acceso controlado (REUTERS/Toby Melville)

La discusión se amplía con el caso del Hoa Hakananai’a, un moái en el Museo Británico de Londres: mientras algunos rapanui consideran que está más protegido en el museo, otros reclaman su repatriación como acto de justicia histórica.

El turismo es crucial para la isla y depende en gran medida de la preservación de los moáis, ya que más de 100.000 visitantes anuales sostienen la economía local. Por ello, el equilibrio entre el acceso público, la conservación y la identidad cultural es un desafío permanente.

Perspectivas futuras y transmisión cultural

Mirando al futuro, el grupo Ma’u Henua busca establecer un protocolo de conservación sostenido y, además, desarrollar un nuevo museo que proporcione un espacio seguro para algunas estatuas, combinando protección y difusión cultural.

La transmisión de técnicas tradicionales de tallado, así como la creación de nuevas esculturas que ya se exhiben en destinos internacionales, forman parte de la estrategia para mantener viva la cultura rapanui. La prioridad es asegurar tanto la preservación de las estatuas actuales como la continuidad creativa de la tradición.

Ma’u Henua impulsa un protocolo
Ma’u Henua impulsa un protocolo de conservación y la creación de un museo para proteger y difundir la cultura rapanui (REUTERS/Ivan Alvarado)

“Estamos protegiendo los moái para asegurar la preservación de nuestra gente en esta isla y preservar la tradición de nuestros antepasados creando algo nuevo”, explicó Tepano Martin.

La experiencia de Rapa Nui representa un ejemplo de resiliencia: la comunidad local lidera la defensa de su patrimonio frente a desafíos globales, usando cada avance como referencia para futuras acciones. Así, buscan asegurar que su historia e identidad permanezcan vivas, más allá de la erosión y el paso del tiempo.

Últimas Noticias

La Capital Verde Europea 2025 lanza un ferry eléctrico para transporte público sostenible

Vilna hace honor a su título estrenando un innovador transporte fluvial por energía solar, con capacidad para 32 pasajeros y Wi-Fi gratuito, que conecta distritos clave de la ciudad

La Capital Verde Europea 2025

Cerca de 850 mil niños murieron en 20 años como consecuencia de ciclones tropicales, según científicos

Una investigación internacional reveló que la exposición a estos fenómenos naturales incrementó sustancialmente la mortalidad de niños en 34 países entre 2000 y 2020, especialmente en regiones costeras vulnerables. El estudio fue publicado en PLOS Medicine

Cerca de 850 mil niños

A bordo del barco Falkor (too), científicos argentinos explorarán dos cañones submarinos en la Patagonia

Zarparán desde Buenos Aires en el buque del Instituto Schmidt Ocean para investigar los cañones Bahía Blanca y Almirante Brown frente a las costas de Río Negro y Chubut. Cuáles fueron las claves de un estudio ya publicado

A bordo del barco Falkor

¿Los alimentos ultraprocesados pueden provocar adicción en algunas personas?

Un estudio de investigadores de los Estados Unidos reveló que uno de cada cinco adultos cumple criterios de adicción a ciertos productos, como gaseosas azucaradas o comidas rápidas. Qué opina la Sociedad Argentina de Nutrición

¿Los alimentos ultraprocesados pueden provocar

Los árboles de la Amazonia son cada vez más grandes: crecen 3,2% por década

Un nuevo estudio advirtió que el fenómeno, atribuido al aumento de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, plantea nuevos desafíos para la conservación y la biodiversidad en la región

Los árboles de la Amazonia
MÁS NOTICIAS