Un nuevo informe muestra un aumento histórico en la preocupación global por la salud mental

El estudio revela un cambio en las prioridades sanitarias y destaca un crecimiento notable desde la pandemia de COVID-19

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El 45% de los encuestados
El 45% de los encuestados identifica la salud mental como el mayor problema de salud en su país, frente al 41% que menciona el cáncer. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La salud mental se ha posicionado como la principal preocupación sanitaria a nivel global, superando al cáncer, según el Informe de Servicios de Salud de Ipsos 2025. Este estudio, basado en encuestas a 23.172 adultos en 30 países realizadas entre julio y agosto de 2025, revela que el 45% de los participantes identifica la salud mental como el mayor problema de salud de su país. El informe, publicado en octubre de 2025, también resalta el bajo nivel de conocimiento sobre los medicamentos GLP-1, a pesar de su creciente presencia en redes sociales y su influencia en la percepción de la obesidad.

De acuerdo con Ipsos, la preocupación por la salud mental ha crecido de manera notable desde la pandemia de COVID-19. En 2018, solo el 27% de los encuestados consideraba la salud mental como un problema relevante; en 2025, esa cifra ha aumentado 18 puntos porcentuales. El cáncer, que históricamente ocupaba el primer lugar en las preocupaciones sanitarias, ahora se sitúa en segundo lugar con un 41%. El estrés (31%), la obesidad (25%) y el abuso de drogas (23%) completan la lista de los cinco principales problemas de salud percibidos a nivel mundial.

El informe de Ipsos destaca que la preocupación por el estrés ha crecido en paralelo a la de la salud mental. El 59% de los encuestados afirma haber experimentado episodios de estrés tan intensos en el último año que no pudo afrontarlos. Esta situación afecta especialmente a los jóvenes: el 72% de la generación Z reporta al menos un periodo de estrés severo en los últimos 12 meses. Además, el 76% de los participantes considera que la salud mental y la física son igual de importantes, aunque solo el 38% percibe que los sistemas sanitarios las tratan de manera equitativa.

En América Latina, países como Chile, México, Colombia, Argentina, Perú y Brasil sobresalen por su alta preocupación por la obesidad y el estrés, aunque también muestran un mayor optimismo respecto a la mejora futura de la atención médica. Por ejemplo, en Perú, el 44% identifica el estrés como un problema prioritario, mientras que México y Chile lideran la percepción de la obesidad como un desafío nacional, a pesar de que el conocimiento sobre los medicamentos GLP-1 en estos países es de los más bajos del mundo.

 El 59% de los
El 59% de los encuestados afirma haber experimentado episodios de estrés tan intensos en el último año que no pudo afrontarlos (Pexels)

Medicamentos GLP-1 y su impacto en la percepción de la obesidad

El auge de los medicamentos GLP-1, como Ozempic, Wegovy y Mounjaro, ha transformado el debate sobre la obesidad y la gestión del peso. Sin embargo, solo el 36% de los encuestados en los 30 países ha oído hablar de estos fármacos, con una notable disparidad entre regiones: en Estados Unidos, el 74% los conoce, mientras que en Colombia apenas el 9% ha oído hablar de ellos. Ipsos señala que la narrativa sobre los GLP-1 está dominada por las redes sociales y los influencers, más que por los profesionales médicos o la industria farmacéutica. El 45% de quienes conocen estos medicamentos lo hace a través de plataformas digitales, frente al 19% que los ha conocido por medio de un profesional de la salud.

Testimonios recogidos por Ipsos ilustran el impacto de los GLP-1 en la vida de los usuarios. Un participante de Emiratos Árabes Unidos describió su experiencia como “un milagro”, mientras que en redes sociales abundan relatos sobre cómo estos medicamentos han facilitado cambios en el estilo de vida, la regulación hormonal y la mejora del bienestar general. La tendencia de la microdosificación, impulsada especialmente por la generación Z y mujeres en etapas de perimenopausia y menopausia, refleja el interés por personalizar el tratamiento y minimizar efectos secundarios y costos.

A pesar del entusiasmo generado por los GLP-1, la mayoría de los encuestados no cree que estos medicamentos vayan a reducir la prevalencia de la obesidad en la próxima década. Incluso en Estados Unidos, donde el uso y conocimiento de estos fármacos es mayor, solo el 17% espera una disminución de la obesidad. Ipsos advierte que la medicalización de la obesidad puede reforzar el estigma social y desplazar la responsabilidad de la prevención desde los sistemas públicos hacia el individuo.

El estrés y la obesidad
El estrés y la obesidad figuran entre los cinco principales problemas de salud percibidos a nivel mundial, con especial preocupación en América Latina. HOSPITAL UNIVERSITARIO LA LUZ

Satisfacción y desafíos de los sistemas de salud

En cuanto a la satisfacción con los sistemas de salud, el informe de Ipsos muestra que el 43% de los encuestados califica la calidad de la atención médica como buena, aunque existen grandes diferencias entre países. Malasia encabeza la lista con un 75% de opiniones positivas, mientras que en Hungría solo el 12% comparte esa percepción. El acceso al tratamiento y los largos tiempos de espera son los principales desafíos identificados, con un 47% de los participantes señalando estos problemas. La falta de personal (43%), el costo del acceso (33%), el envejecimiento de la población (23%) y la burocracia (23%) completan los principales obstáculos para los sistemas sanitarios.

Europa se muestra especialmente pesimista respecto al futuro de la atención médica, con países como Francia, Alemania y los Países Bajos anticipando un deterioro en la calidad de los servicios. En contraste, los países latinoamericanos, aunque menos satisfechos con la situación actual, son los más optimistas sobre posibles mejoras en los próximos años.

La confianza en los sistemas de salud ha mejorado en 18 de los 24 países analizados desde 2018, con Brasil y Corea del Sur registrando los mayores incrementos. Sin embargo, el informe de Ipsos advierte sobre la creciente tendencia de las personas a buscar información sanitaria por su cuenta, en lugar de confiar exclusivamente en los profesionales médicos. El 68% de los encuestados afirma que prefiere informarse de manera independiente antes de consultar a un médico.

Confianza, vacunación y desinformación

En el ámbito de la vacunación, el apoyo a la obligatoriedad de las vacunas contra enfermedades infecciosas ha disminuido en muchos países desde la pandemia. En promedio, el 61% respalda la vacunación obligatoria, aunque la cifra varía considerablemente: en México alcanza el 78%, mientras que en Japón se sitúa en el 37%. Turquía, Hungría y Sudáfrica han experimentado las mayores caídas en el apoyo a esta medida desde 2018. Ipsos recoge la advertencia del director general de la Organización Mundial de la Salud: “No solo estamos luchando contra una epidemia; estamos luchando contra una infodemia”, en referencia a la propagación de desinformación sobre salud y vacunas.

El apoyo a la vacunación
El apoyo a la vacunación obligatoria ha disminuido desde la pandemia, con grandes diferencias entre países y preocupación por la desinformación. REUTERS/Jose Luis Gonzalez

El informe también señala que, aunque los profesionales sanitarios siguen siendo la fuente de información más utilizada en materia de vacunas, la politización y la desinformación han erosionado la confianza pública en algunos países. En Estados Unidos, la cobertura de la vacuna triple vírica en niños ha caído por debajo del umbral necesario para la inmunidad colectiva, y el país ha registrado el mayor número de brotes de sarampión desde el año 2000.

Metodología y contexto de la encuesta

La encuesta de Ipsos se realizó a través de su plataforma en línea Global Advisor y, en la India, mediante IndiaBus, entre el 25 de julio y el 8 de agosto de 2025. La muestra incluyó aproximadamente 1.000 personas en la mayoría de los países y 500 en otros, con una representación más urbana y conectada en América Latina y Asia. Los datos se ponderaron para reflejar la composición demográfica de cada país según los censos más recientes.

En un escenario donde la información sanitaria circula de manera masiva y la confianza en las fuentes tradicionales se ve desafiada, Ipsos observa que la mayoría de las personas opta por investigar por su cuenta antes de aceptar el criterio médico, lo que está redefiniendo la relación entre pacientes y profesionales de la salud en todo el mundo.