Skomer, la isla que aplicó un curioso método para salvar una especie de ave en peligro de extinción

En el extremo suroeste de Gales, se encuentra la isla Skomer que se caracteriza por albergar frailecillos, una especie que se encuentra en declive social y ha sido catalogada como vulnerable. No obstante, la situación tiene un contraste dentro de este lugar, dado que durante este año se registró un récord histórico de 43.626 ejemplares, según el Fondo para la Vida Silvestre del Sur y el Oeste de Gales (WTSWW, por sus siglas en inglés).

Según informó BBC News, la organización calificó este fenómeno como “una historia de éxito de conservación”, aunque advierte que los frailecillos siguen enfrentando amenazas considerables fuera de este santuario natural. El caso de Skomer se ha convertido en un referente para la conservación de aves marinas, al demostrar que, bajo ciertas condiciones, es posible revertir la tendencia descendente de una especie en peligro.

El reciente conteo anual superó el récord de 42.513 aves alcanzado en 2023 y se convirtió en la cifra más alta jamás registrada. De acuerdo con lo detallado a BBC News, el proceso comienza durante la temporada de reproducción, cuando la presencia de los frailecillos en la isla está al máximo.

Ante esto, un equipo de seis personas, liderado por el personal del WTSWW y con la colaboración de Rob Knott, de la oficina de turismo local, se encarga de dividir la isla en secciones para facilitar el recuento. “Dividimos la isla en secciones y damos una vuelta unas dos horas antes del atardecer, cuando hay más (frailecillos) en la isla. Sacamos nuestros contadores y contamos todas las aves que están en tierra, luego las que están en el mar y también las que están en el aire”, explicó en diálogo con BBC News.

Aunque reconoció que la cifra no es exacta, estimó que la precisión del conteo “probablemente esté entre unos pocos cientos o quizás mil aves”. La metodología se mantiene constante año tras año, lo que permite comparar los resultados y reportar la cifra final con confianza.

El WTSWW subraya la importancia de este seguimiento para evaluar el estado de la especie y orientar las políticas de conservación. “Creo que el trabajo de monitoreo es absolutamente vital, pues nos informa sobre el estado de estas aves marinas (...) Nos ayuda a analizar políticas sobre cómo podemos hacer que las cifras aumenten en el futuro”, afirmó Knott.

La isla Skomer, situada frente a la costa de Gales y con una superficie de 2,92 kilómetros cuadrados, se ha consolidado como uno de los principales refugios para aves marinas en el Reino Unido. Administrada por el WTSWW, la isla destaca por su aislamiento geográfico, que la protege de la presencia de depredadores terrestres como ratas, gatos, perros y zorros, así como del impacto humano directo. Esta condición ha sido determinante para el éxito reproductivo de los frailecillos y otras especies.

Además de la creciente población de frailecillos, Skomer alberga una notable diversidad de aves marinas. Según datos recogidos por BBC News, en la isla se encuentran 350.000 parejas de pardelas baleares, así como miles de araos y alcas comunes. Su riqueza faunística la convierte en un destino de interés tanto para científicos como para los 25.000 visitantes que recibe cada año, quienes, según Knott, suelen quedar “impresionados” por la abundancia de frailecillos.

El acceso humano a la isla está estrictamente regulado, lo que contribuye a mantener un entorno favorable para la reproducción de las aves. El WTSWW ha implementado medidas de gestión que buscan minimizar las perturbaciones y preservar el hábitat natural, consolidando a Skomer como un modelo de conservación de aves marinas.

El notable aumento de la población de frailecillos en Skomer responde a una combinación de factores que han favorecido su reproducción y supervivencia. De acuerdo con el WTSWW, la abundancia de alimento en la zona, especialmente de peces para las crías, ha sido fundamental para el éxito reproductivo de la especie. “Probablemente, esté relacionado con la abundancia de alimento en la zona, pues hay muchos peces para las crías, lo que hace que la reproducción sea altamente exitosa”, señaló la organización.

La ausencia de depredadores terrestres en la isla eliminó una de las principales amenazas para los nidos y polluelos de frailecillo, permitiendo que más ejemplares alcancen la edad adulta. El aislamiento geográfico de Skomer, sumado a la gestión cuidadosa del acceso humano, ha creado un entorno seguro y estable para la colonia.

Mientras en Skomer los frailecillos prosperan, la situación global de la especie es mucho menos alentadora. Según la información publicada por BBC News, los frailecillos están catalogados como vulnerables a la extinción en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Las principales amenazas identificadas incluyen la contaminación, la escasez de alimentos y el cambio climático.

Knott advirtió sobre la aparición de nuevos riesgos, como la gripe aviar y las olas de calor en las aguas del mar, que han afectado a otras zonas de la costa del Reino Unido. Estas amenazas, sumadas a la presión sobre los recursos alimenticios y la degradación de los hábitats, han provocado un rápido declive de las poblaciones de frailecillos en muchas regiones.

“Son aves absolutamente emblemáticas y el hecho de que estén en la lista roja es una mala noticia por muchas razones, en particular porque solían prosperar muchísimo, por eso estamos haciendo todo lo posible para intentar mejorar esas cifras”, expresó Knott a BBC News. El contraste entre el éxito local de Skomer y el declive global subraya la necesidad de acciones coordinadas y sostenidas para proteger a la especie.

El Fondo para la Vida Silvestre del Sur y el Oeste de Gales y los responsables del monitoreo en Skomer mantienen una postura de optimismo moderado ante los resultados obtenidos, pero insisten en la importancia de no bajar la guardia. “Nos mantenemos cautelosamente optimistas sobre las cifras que estamos viendo”, afirmó Knott, quien destacó que el éxito de la isla no debe ocultar los desafíos que persisten en otros lugares.

El WTSWW considera que el monitoreo continuo es esencial para detectar cambios en la población y responder a las amenazas emergentes. La organización insiste en que, a pesar de los logros alcanzados en Skomer, los frailecillos siguen siendo una especie amenazada que requiere protección activa y vigilancia constante.