¿Por qué sentimos que vivimos lo que soñamos? Las claves científicas detrás de los sueños “premonitorios”

Las coincidencias entre ciertas escenas presenciadas durante la noche y episodios cotidianos despiertan preguntas sobre los mecanismos de la memoria y la interpretación de las experiencias mentales

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Muchas personas aseguran haber anticipado
Muchas personas aseguran haber anticipado eventos reales durante el descanso nocturno, lo que ha generado debate entre ciencia y creencias populares (Imagen Ilustrativa Infobae)

A lo largo de la historia y el presente, la idea de los sueños premonitorios ha despertado fascinación y escepticismo por igual. Diversos casos célebres, creencias populares y estudios científicos han intentado dar cuenta de por qué a veces lo soñado parece anticipar lo que más tarde se vive en la vigilia.

Pero al margen de los relatos espectaculares, la psicología moderna y la neurociencia del sueño han aportado respuestas que se apartan de lo paranormal, situando el fenómeno en el territorio de la cognición, la memoria y la interpretación subjetiva de las experiencias oníricas.

Los sueños premonitorios, definidos como aquellos en los que lo soñado coincide con acontecimientos futuros desconocidos para la persona en el momento del sueño, han formado parte de la cultura humana desde antigüedad.

Así lo citan relatos emblemáticos como el del presidente Abraham Lincoln, quien, según narró su amigo Ward Hill Lamon, en su libro Recollections of Abraham Lincoln 1847-1865, soñó con su propio funeral días antes de ser asesinado.

Desde la psicología experimental, Anne M. Cleary, profesora del Programa de Psicología Cognitiva en la Universidad Estatal de Colorado, explicó en una entrevista con Psychology Today, que las vivencias en las que lo soñado parece anticipar un hecho, lejos de implicar poderes paranormales, pueden explicarse por el funcionamiento común de la memoria.

La sensación de haber presenciado
La sensación de haber presenciado episodios futuros en la mente suscita interrogantes sobre la naturaleza de la memoria (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cleary relata su propio caso experimentado cruzando un puente en Cleveland, donde tuvo la nítida sensación de haberlo soñado días antes. Al analizarlo, su impresión inicial de “premonición” resultó estar ligada al olvido de recuerdos reales: había transitado esa ruta años atrás, y su esposo pudo confirmarlo.

Según la experta, es frecuente que los sueños tomen partes de experiencias pasadas, incluso aunque estas hayan quedado fuera de la memoria consciente. Así, uno puede soñar con escenas que en realidad corresponden a recuerdos viejos, activados y mezclados durante el sueño y luego malinterpretados como visiones del futuro.

Déjà rêvé

Este mecanismo encierra un fenómeno denominado “déjà rêvé”, diferente al conocido déjà vu. El primero corresponde a la vivencia de estar experimentando algo que se ha soñado previamente; puede abarcar desde recuerdos vívidos de un sueño específico hasta una vaga sensación de familiaridad soñada.

Algunos especialistas señalan que la
Algunos especialistas señalan que la mente puede activar asociaciones y recuerdos pasados sin que seamos plenamente conscientes de ello (Imagen Ilustrativa Infobae)

Segpun Cleary, este proceso tiene relacón con el olvido del evento que antecede al sueño. Es decir, una persona puede primero vivir una situación, luego soñar con ella, y al final sólo recordar el sueño y no la experiencia original.

Cleary vincula este fenómeno con la memoria implícita y la forma en que los recuerdos pueden influir en los sueños incluso en personas con amnesia, como mostraron experimentos con el videojuego Tetris: tanto personas sanas como amnésicas reportaban soñar con este juego, tras largas sesiones de entrenamiento, aunque solo quienes no sufrían amnesia podían contextualizar esas imágenes.

Las investigaciones neurológicas también apuntan a que el sueño cumple una función fundamental en la consolidación de la memoria y la detección de patrones.

Según expertos en psicología, los
Según expertos en psicología, los episodios mentales que ocurren durante la noche suelen estar formados por fragmentos de recuerdos previos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Este proceso, según artículos como el de Wagner y colaboradores titulado “Sleep Inspires Insight”, ha demostrado que quienes aprenden sobre estructuras o problemas y duermen después de ello, son más propensos a descifrar reglas ocultas al despertar.

Esto sugiere que durante el sueño se refuerzan asociaciones y se procesan detalles de la experiencia diurna, lo que puede generar la sensación, al enfrentar de nuevo una situación, de que ya se había anticipado o resuelto en sueños.

La persona puede interpretar estos enlaces como predicción, cuando en realidad son reconstrucciones generadas por la detección subconsciente de patrones antes no advertidos conscientemente.

Según la profesora Anne M.
Según la profesora Anne M. Cleary, las escenas que aparecen durante el descanso no surgen de la nada (Imagen Ilustrativa Infobae)

Según datos de estudios publicados en Frontiers, existe una amplia variabilidad en la capacidad de recordar sueños entre las personas: mientras la mayoría recuerda entre uno y tres sueños por semana, hay un pequeño porcentaje que afirma no soñar nunca, o no poder recordar ningún sueño.