
Se estima que en el mundo hay 1280 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión y que la mayoría de ellos vive en países de ingresos bajos y medianos.
En América Latina, entre el 20% y el 40% de los adultos padecen de hipertensión, lo que equivale a unos 250 millones de personas. La prevalencia global en población de niños y adolescentes de la región es del 8%.
Generalmente, el trastorno no presenta síntomas evidentes en muchas personas, lo que hace que a menudo pase desapercibida hasta que genera complicaciones graves.
Para conocer cuál es el nivel de la presión, hay que hacer una medición que, cuando alcanza o supera los 140/90 mmHg, se considera elevada. La cifra más alta es el valor de la presión sistólica, que mide la presión en las arterias cuando el corazón late y bombea sangre.
La cifra más baja es el valor de la presión diastólica, que mide la presión en las arterias cuando el corazón está en reposo entre latidos.
¿Cuál es la diferencia entre presión alta e hipertensión arterial?

En diálogo con Infobae el doctor Gustavo Giunta, médico cardiólogo y jefe de la Unidad metabólica e hipertensión de la Fundación Favaloro en la Argentina, respondió: “En algunos momentos de la vida, la presión arterial puede ser alta. Eso puede suceder en una situación de ansiedad, un susto, un enojo e incluso con la actividad física. En cambio, cuando hablamos de hipertensión, los médicos nos referimos a una patología definida que tiene tratamiento”.
La hipertensión arterial se establece cuando los niveles elevados de presión arterial se mantienen de forma constante. Es una condición crónica que requiere un diagnóstico médico y seguimiento regular.
¿Cuáles son los síntomas de la hipertensión arterial?

La hipertensión es conocida como un “asesino silencioso”. Esto se debe a que, en muchos casos, no presenta síntomas evidentes y eso dificulta su detección temprana. Muchas personas no saben que tienen presión alta hasta que experimentan un episodio grave.
En algunos casos, los síntomas solo se presentan cuando la presión arterial es extremadamente alta, y estos pueden incluir dolores de cabeza intensos, mareos, dificultad para respirar y dolor en el pecho.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, la hipertensión no causa ningún malestar físico, lo que hace aún más importante el control regular de la presión arterial, incluso en ausencia de síntomas, de acuerdo con el último consenso elaborado por la Sociedad Argentina de Hipertensión, la Sociedad Argentina de Cardiología, y la Federación Argentina de Cardiología.
¿Qué es una crisis hipertensiva?

Una crisis hipertensiva ocurre cuando la presión arterial alcanza niveles peligrosamente altos, normalmente por encima de 180/120 mmHg. Esta situación puede poner en riesgo inmediato la vida del paciente y requiere atención médica urgente.
Los síntomas de una crisis hipertensiva pueden incluir dolor en el pecho, dificultad para respirar y visión borrosa. Si se experimenta cualquiera de estos síntomas, es crucial buscar atención médica de inmediato. De no tratarse rápidamente, una crisis hipertensiva puede llevar a un accidente cerebrovascular, insuficiencia renal o insuficiencia cardíaca.
¿Qué enfermedades puede causar la hipertensión?

La hipertensión no tratada puede tener efectos devastadores en la salud a largo plazo. Entre las enfermedades más comunes que puede causar, se encuentran las cardiovasculares, como el infarto de miocardio y el ataque cerebrovascular (ACV).
La presión arterial alta también puede dañar los vasos sanguíneos de los ojos, lo que puede llevar a problemas de visión severos.
Además, la hipertensión es una de las principales causas de insuficiencia renal, una condición en la que los riñones pierden su capacidad para filtrar los desechos del cuerpo. Cuando no se controla adecuadamente, la hipertensión puede tener consecuencias graves para la salud general del paciente.
Cómo evitar tener hipertensión arterial

Prevenir la hipertensión es posible adoptando un estilo de vida saludable y con fármacos. Uno de los principales factores es reducir el consumo de sal, ya que este mineral puede aumentar la presión arterial.
Mantener una dieta rica en frutas, verduras y fibra también ayuda a controlar los niveles de presión arterial. Además, hacer ejercicio regularmente, al menos 30 minutos al día, es clave para mantener la salud cardiovascular.
Otras recomendaciones de las sociedades médicas son:

- Evitar el consumo excesivo de alcohol y no fumar
- Mantener un peso saludable también es crucial, ya que el sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo
- Se recomienda que las personas se realicen un chequeo de presión arterial al menos una vez al año, especialmente si tienen antecedentes familiares de hipertensión o enfermedades cardiovasculares.
- Si se detectan cifras altas, es fundamental consultar a un médico para determinar el tratamiento adecuado, que incluye cambios en el estilo de vida y medicamentos.
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