La Reina Letizia alerta de que la obesidad infantil se duplica en familias con rentas bajas

La brecha en el acceso a una alimentación saludable ha provocado que la prevalencia de sobrepeso y obesidad en la infancia sea el doble entre los menores que viven en hogares con menos ingresos respecto a quienes pertenecen a familias con rentas más altas. Esta diferencia, documentada por el estudio Aladino y citada por la Reina Letizia durante la XVI Convención NAOS, evidencia el impacto desproporcionado de los factores socioeconómicos en la salud infantil en España. Según detalló la prensa nacional, el incremento sostenido en el consumo de productos ultraprocesados, que se ha triplicado en los últimos años según la Organización Mundial de la Salud (OMS), alimenta una tendencia que preocupa a autoridades y especialistas.

El medio detalló que la Reina Letizia, en la inauguración del evento, advirtió sobre la gravedad de la situación alimentaria de la infancia, enfocándose en los menores de hogares con menos recursos. Letizia subrayó que, pese a ciertas mejoras en algunos segmentos de edad, los datos generales sobre sobrepeso y obesidad infantil siguen siendo elevados. De acuerdo con su intervención, los factores implicados en este fenómeno, como condicionantes sociales, económicos y culturales, hacen que el problema sea complejo y persistente en el tiempo.

La OMS ha alertado sobre el incremento significativo en la ingesta de alimentos ultraprocesados en España, señalando que esta tendencia representa una amenaza para la salud pública del país, particularmente entre la población más joven. Según informó la prensa especializada, los expertos vinculan este fenómeno al aumento del sobrepeso y la obesidad, especialmente en niños y niñas en situación de vulnerabilidad. Las causas, añadió la Reina Letizia, responden a la interacción de numerosos factores cotidianos que afectan los desayunos, comidas y cenas en la vida familiar.

Durante el desarrollo de la Convención, la Reina instó a robustecer la alfabetización en salud, alineándose con las estrategias recomendadas por la OMS. Recalcó que el desafío de revertir las cifras de obesidad infantil debe ser asumido como una tarea colectiva de toda la sociedad. En su intervención destacó la necesidad de aplicar políticas estructurales que aborden las causas profundas del problema y animó a dar continuidad a la Estrategia NAOS, cuyo principal objetivo es sensibilizar sobre los riesgos del sobrepeso e impulsar hábitos saludables vinculados a la alimentación equilibrada y el ejercicio físico.

El evento contó también con la presencia de Pablo Bustinduy, ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, y sirvió como escenario para la entrega de los XVII y XVIII Premios Estrategia NAOS. Según informó la prensa, este programa reconoce y apoya proyectos que favorecen la adopción de hábitos saludables en distintos entornos, desde escolares y comunitarios hasta empresariales y sanitarios, promoviendo una intervención transversal coordinada entre diversos sectores.

Entre las iniciativas reconocidas durante las premiaciones, la prensa destacó la labor realizada por la Red de Escuelas Hacia la Sostenibilidad (ESenRED). Este colectivo reúne a centros educativos no universitarios con un compromiso conjunto por el bienestar y la formación integral del alumnado, fomentando una educación alimentaria que refuerza la prevención del sobrepeso infantil. El Programa Ecocomedores de Canarias recibió también un reconocimiento relevante por su modelo de alimentación escolar, basado en el empleo de productos ecológicos, frescos y de temporada. Esta iniciativa, impulsada por el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), apoya de manera directa al sector agrario ecológico local y promueve mejores hábitos alimentarios en los estudiantes de la región.

De acuerdo con la cobertura realizada por los medios, las intervenciones destacadas durante la Convención enfatizaron la importancia de la colaboración multisectorial. Se puso como ejemplo la articulación entre administraciones públicas, centros escolares, familias y la cadena alimentaria, destacando que las soluciones requieren adaptarse a los retos y particularidades de cada territorio y contexto social.

A lo largo del evento, la prensa especializada subrayó cómo la exposición continuada de los menores de hogares de bajos ingresos a publicidad de productos ultraprocesados, junto con el acceso limitado a productos frescos y la falta de programas efectivos de educación nutricional, se encuentran entre las condiciones que perpetúan las desigualdades sanitarias. Esta realidad sitúa a la promoción de la alfabetización en salud y a la revisión de la regulación del mercado alimentario como dos prioridades para frenar la expansión del sobrepeso y la obesidad infantil, según se destacó en las intervenciones recogidas por los medios.

Las autoridades y expertos presentes reforzaron durante el evento la idea de que combatir la obesidad infantil rebasa el ámbito de la salud y precisa la implicación activa de todos los agentes sociales. Conforme reportó la prensa nacional y especializada, las propuestas debatidas incluyeron la mejora de la supervisión en el entorno alimentario, la reformulación de la oferta de productos ultraprocesados, y la aplicación de medidas integrales que impliquen tanto a gobiernos como a industrias y familias.

El reconocimiento a los programas escolares y comunitarios que demuestran resultados tangibles en la promoción de mejores hábitos confirma, según los participantes y medios presentes, la necesidad de compartir experiencias y reforzar redes de colaboración como vía eficaz para lograr reducciones en la prevalencia de obesidad infantil asociada a factores de desigualdad económica.