Criticó sin filtro un producto en redes, pero no imaginó lo que pasaría después

Una conversación inesperada en Instagram se convirtió en el centro de atención en X, anteriormente conocida como Twitter, cuando una joven compartió un intercambio accidental entre su madre y un negocio de calzado.

La madre de la joven, al intentar responder a un mensaje privado de su hija sobre unas botas, terminó enviando su opinión directamente al perfil del negocio. En su mensaje, la mujer describió que son “feas, parecen de los 60”, sin darse cuenta de que su comentario no era privado.

En lugar de recibir una respuesta negativa, el negocio de calzado respondió con amabilidad, asegurando que “todas las modas vuelven”, acompañado de un emoji de risa.

La madre, al percatarse de su error, se disculpó explicando que había intentado responder a su hija y que estaba medio dormida en ese momento. “Ay, perdón jajaja. Anoche le contesté a mi hija, creí que lo hacía a ella”, escribió, añadiendo que ella le enviaba constantemente cosas para que le regalara.

La publicación de la joven en X rápidamente se viralizó, acumulando más de 17.000 “Me Gusta” en pocas días. Los usuarios de la red social no tardaron en comentar la situación, con algunos expresando que sentirían vergüenza en una situación similar, mientras que otros encontraron el incidente tierno y divertido.

“Me daría más vergüenza el perdón jiji”, “Ay yo me moriría de vergüenza y no volvería a contestar” y “El feedback sincero que necesitan las marcas”, son algunos de los mensajes en la publicación.

Este tipo de situaciones, donde los errores en la comunicación digital se vuelven virales, son cada vez más comunes en la era de las redes sociales. La historia no solo destaca la facilidad con la que se pueden cometer errores en plataformas digitales, sino también cómo las respuestas amables pueden transformar un potencial malentendido en un momento de humor compartido.