Un estudio asegura que la escucha activa favorece la conexión social, reduce el aislamiento e impulsa el bienestar mental

La investigación de la Universidad de Carolina del Norte demuestra que hacer preguntas relevantes y validar emociones durante una charla permiten fortalecer vínculos y enfrentar la soledad en entornos cotidianos

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Los investigadores realizaron dos estudios experimentales en laboratorio, descritos en detalle por el estudio.

La escucha activa mejora la conexión social, de acuerdo con un estudio de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, que identificó comportamientos capaces de fortalecer los vínculos y fomentar una resonancia positiva incluso entre desconocidos.

Según los resultados publicados en Communications Psychology, comportamientos como formular preguntas de seguimiento y validar verbalmente al interlocutor favorecen la sensación de cercanía, incluso en personas que acaban de conocerse.

Diversos estudios psicológicos y encuestas han documentado el aumento de la soledad y la desconexión social, en especial en la era digital: muchas personas, aunque vivan rodeadas de otros, experimentan sentimientos de aislamiento, lo que puede repercutir en su bienestar mental. La conexión social es reconocida como un factor protector esencial; sin embargo, hasta el momento existían pocas recomendaciones prácticas y basadas en evidencia sobre cómo mejorarla en las interacciones cotidianas.

La investigación destaca que la
La investigación destaca que la atención activa y la resonancia positiva aumentan la sensación de cercanía en las interacciones cotidianas - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El equipo liderado por Taylor N. West partió de la hipótesis de que una escucha de alta calidad —que integra atención, comprensión e intención positiva— es fundamental para construir vínculos sociales sólidos. Este tipo de escucha se manifiesta a través de comportamientos observables tanto verbales como no verbales: destacan las preguntas de seguimiento, la validación verbal, el contacto visual y las expresiones faciales.

La teoría sostiene que estos comportamientos no solo transmiten interés y apertura, sino que también permiten a los interlocutores percibir que realmente están siendo escuchados, sentando las bases para una conexión significativa.

Para examinar estas ideas, los investigadores realizaron dos estudios experimentales en laboratorio, descritos en detalle por el estudio. El primero incluyó a 300 estudiantes universitarios y de posgrado, quienes participaron en conversaciones semiestructuradas con desconocidos luego de una asignación aleatoria a una intervención de conexión social o a un grupo de control.

El estudio identifica preguntas de
El estudio identifica preguntas de seguimiento y validación verbal como claves para mejorar los vínculos sociales entre desconocidos - (Imagen Ilustrativa Infobae)

En el segundo, 348 adultos participaron en una intervención de 35 días y, después, en una breve conversación informal con un experimentador. En ambos casos, las interacciones se grabaron y analizaron por equipos de codificadores entrenados, que evaluaron la frecuencia de comportamientos como preguntas de seguimiento y validación verbal.

Además, se midieron indicadores objetivos y subjetivos de conexión social, como el tiempo de respuesta conversacional, la resonancia positiva (una percepción compartida de calidez y sincronía) y las apreciaciones tanto de los participantes como de sus interlocutores.

Los resultados de los dos estudios evidencian que quienes mostraron mayor cantidad de comportamientos de escucha activa —en especial quienes formularon más preguntas de seguimiento y validaron verbalmente al interlocutor— reportaron sentirse más conectados socialmente. Además, estos comportamientos se asociaron con respuestas conversacionales más rápidas y mayores niveles de resonancia positiva, tanto en la percepción de los propios participantes como en evaluaciones externas.

Los comportamientos de escucha activa
Los comportamientos de escucha activa se asocian con respuestas conversacionales más rápidas y mayor calidez interpersonal - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Taylor N. West, primera autora del estudio, resaltó en un comunicado de prensa emitido por la casa de altos estudios: “En nuestros estudios, las conductas de escucha de alta calidad se asociaron sistemáticamente con sentimientos de conexión más fuertes”. Además, el equipo halló que las intervenciones diseñadas para fomentar la conexión social motivaron a los participantes a hacer más preguntas de seguimiento, lo que mediaba el aumento de la calidad en la conexión social.

En el segundo estudio, que simulaba conversaciones informales más breves, la evaluación global de la escucha —incluyendo indicadores verbales y no verbales— fue el predictor más consistente de la conexión social.

Sin embargo, en este contexto, las intervenciones no produjeron cambios significativos en los comportamientos de escucha, lo que sugiere que el tipo de interacción y la naturaleza de la intervención pueden influir en la efectividad de estas estrategias.

Ambas fuentes señalan que estos resultados ofrecen una vía concreta y basada en evidencia para mejorar la conexión social en la vida diaria. La investigación subraya que los comportamientos observables de escucha activa y de alta calidad constituyen una herramienta prometedora para robustecer los vínculos sociales y aumentar la eficacia de las intervenciones dirigidas a reducir la soledad.

Las intervenciones para fomentar la
Las intervenciones para fomentar la conexión social motivan a realizar más preguntas de seguimiento y validaciones verbales - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Entre las recomendaciones derivadas del estudio destaca prestar atención activa, formular preguntas de seguimiento relevantes y validar las emociones y opiniones del interlocutor.

El equipo investigador sugiere que futuras intervenciones psicológicas podrían centrarse en entrenar a las personas en estas habilidades de escucha activa, con el objetivo de incrementar el bienestar mental y disminuir el aislamiento social. También planean explorar cómo la percepción de ser escuchado influye en la conexión social en ámbitos más naturales y diversos, fuera del entorno de laboratorio.

Los especialistas advierten sobre ciertas limitaciones, como el hecho de que los interlocutores en los experimentos eran confederados o experimentadores entrenados, lo que podría restringir la generalización de los resultados a interacciones totalmente espontáneas. Además, las muestras analizadas no eran plenamente representativas de la población general, pues se reclutaron principalmente en entornos universitarios y predominaban las mujeres.

A pesar de estas limitaciones, los autores consideran que los resultados constituyen una base sólida para futuras investigaciones en contextos más naturales y con muestras más diversas, así como para el desarrollo de intervenciones que puedan aplicarse en distintos ámbitos sociales.