Receta de bannock, rápida y fácil

El bannock es el pan perfecto para quienes buscan algo delicioso, simple y listo en minutos. De raíces escocesas y profundamente adoptado por las comunidades indígenas de América del Norte, este pan plano y esponjoso se destaca por su practicidad: no lleva levadura ni necesita largos tiempos de levado. Se recomienda prepararlo en sartén o al horno con pocos ingredientes, y en menos de media hora se obtendrá un pan casero ideal para acompañar las comidas, meriendas o disfrutar solo, tibio y recién hecho.

En la cultura canadiense y escocesa, el bannock se convirtió en sinónimo de reuniones, historias compartidas y supervivencia. Los escoceses lo preparaban especialmente en festividades, mientras que los pueblos indígenas de América lo adaptaron con ingredientes locales, como la harina de maíz o de trigo recolectada en sus territorios.

El bannock es ideal para cuando se necesita un pan rápido, sin levadura, perfecto para acompañar guisos, sopas o simplemente para untarlo con mermelada o miel.

Se trata de una masa simple a base de harina, polvo de hornear, sal, agua y un poco de grasa (aceite o manteca). Puede prepararse en minutos y es perfecto si se busca una opción sin levadura y sin complicaciones. La textura queda suave por dentro y ligeramente crocante por fuera, ideal para comidas improvisadas o picnics.

Su preparación admite muchísimas variantes: algunos lo prefieren con hierbas, pasas de uva o quesos, pero la receta básica es todo lo que se necesita para un resultado delicioso. Es el pan ideal para quienes valoran lo artesanal y rápido, y se puede personalizar según los gustos con los ingredientes que se tengan a mano.

Este bannock rápido y fácil lleva aproximadamente 25 minutos en total:

• 5 minutos para mezclar y amasar los ingredientes
• 10 minutos de reposo (opcional, para una textura más elástica)
• 10 minutos para cocinarlo en sartén u horno

• 2 tazas de harina 0000 (puede ser común o integral)
• 1 cucharada de polvo de hornear
• 1/2 cucharadita de sal
• 2 cucharadas de aceite neutro (o manteca derretida)
• 3/4 taza de agua (puede ser un poco más o menos, según absorción de la harina)
• Opcional: 1 cucharada de azúcar, hierbas secas o semillas

• En un bol, mezclar la harina, el polvo de hornear y la sal (y azúcar o hierbas, si se usa).
• Agregar el aceite o manteca derretida y mezclar bien.
• Incorporar el agua poco a poco, mezclando con una cuchara hasta formar una masa suave. No debe quedar pegajosa.
• Amasar unos 2 minutos en la mesada, solo hasta integrar. No amasar de más.
• Formar un círculo de unos 2 centímetros de grosor.
• Calentar una sartén antiadherente a fuego medio y rociar con un poco de aceite.
• Cocinar el bannock de 5 a 7 minutos por lado, hasta que esté dorado y cocido en el centro. Si se prefiere, también se puede hacer al horno a 200°C por unos 20 minutos.
• Dejar enfriar unos minutos sobre una rejilla antes de cortarlo y servir.

Esta receta de bannock rinde aproximadamente 6 porciones medianas.

Cada porción de bannock contiene aproximadamente:

• Calorías: 180
• Grasas: 5 g
• Grasas saturadas: 1 g
• Carbohidratos: 30 g
• Azúcares: 1 g
• Proteínas: 4 g

Estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

El bannock se puede conservar a temperatura ambiente, bien envuelto, por hasta 2 días. En la heladera dura hasta 5 días, y también se puede freezar por un mes, siempre bien protegido para mantener su frescura.