Receta de budín de quinoa, rápida y fácil

Comenzar a explorar nuevas formas de cocinar la quinoa llevó a que surgiera el budín de quinoa, una opción deliciosa, húmeda y rápida de preparar, ideal para aprovechar este pseudocereal tan versátil.

Convertirse en una alternativa preferida para desayunos, meriendas o snacks saludables, sobre todo para quienes buscan evitar el gluten, permitió que el budín de quinoa llegue a las mesas argentinas y del mundo con fuerza renovada. Imaginar el aroma a budín recién horneado en la cocina, con ingredientes naturales y sencillos, invita a animarse a probarlo.

La quinoa, central en la dieta andina desde la antigüedad, trascendió fronteras en los últimos años debido a su valor nutricional y su perfil sin TACC. Preparar budín de quinoa vincula la tradición ancestral con un enfoque moderno y saludable: se utiliza quinoa cocida en lugar de harina y se logran texturas suaves en pocos pasos.

El budín de quinoa puede encontrarse en variantes que suman fruta seca, chips de chocolate o ralladura de cítricos. Lo importante es que, en poco tiempo, se obtiene un budín sabroso y apto para todo público.

El budín de quinoa se prepara de manera simple: cocinar la quinoa, dejar enfriar y mezclarla con los ingredientes del budín, sustituyendo la harina por quinoa cocida. Se puede personalizar con vainilla, cítricos, fruta seca, semillas o chips de chocolate. El resultado es un budín húmedo y aireado, ideal para acompañar con una infusión o un mate.

Aprovechar restos de quinoa cocida o incorporar nuevos sabores en la dieta resulta sencillo con esta receta. El budín es liviano y digestivo al no utilizar harinas tradicionales, y suma proteínas y fibra al menú diario.

El tiempo total de preparación es de aproximadamente 45 minutos:

• Cocinar la quinoa: 10 minutos
• Integrar los ingredientes: 10 minutos
• Hornear: 25 minutos (puede variar según el horno)

• 1 taza de quinoa cocida (fría)
• 2 huevos
• 1/2 taza de azúcar (puede ser rubia o mascabo)
• 1/4 de taza de aceite neutro (girasol, maíz o coco)
• 1/2 taza de yogur natural o leche vegetal
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• Ralladura de 1 limón o naranja (opcional)
• 1 cucharadita de polvo de hornear (sin TACC si es requerido)
• 1 pizca de sal
• Opcional: frutos secos, chips de chocolate, semillas o pasas de uva a gusto

1. Precalentar el horno a 180°C y enmantecar o aceitar un molde chico, o cubrirlo con papel manteca.
2. Enjuagar la quinoa bajo agua fría y cocerla con el doble de agua hasta que absorba el líquido y esté tierna (alrededor de 10 minutos). Dejar enfriar.
3. En un bol grande, batir los huevos con el azúcar hasta que espumen. Agregar el aceite, el yogur o la leche, la esencia y la ralladura de cítricos si corresponde.
4. Añadir la quinoa cocida y mezclar para distribuirla en la preparación.
5. Incorporar el polvo de hornear y la sal. Integrar con movimientos envolventes. En este momento, agregar chips de chocolate, frutos secos, pasas o semillas si se desea.
6. Volcar la mezcla en el molde y hornear entre 25 y 30 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo salga limpio.
7. Dejar enfriar sobre una rejilla antes de desmoldar. Servir solo o con mermelada.

La receta rinde aproximadamente 8 porciones, dependiendo del tamaño de los cortes y del molde utilizado.

Cada porción aproximada contiene:

• Calorías: 145
• Grasas: 6 g
• Grasas saturadas: 1 g
• Carbohidratos: 19 g
• Azúcares: 9 g
• Proteínas: 4 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

El budín de quinoa se conserva en heladera hasta 4 días si se guarda en recipiente hermético. También se puede cortar en porciones y congelar, descongelando a temperatura ambiente o en microondas al momento de consumir.