Cada vez son más los vinos que tienen una “vuelta de rosca”

El regreso de la tapa a rosca revive una vieja polémica en el mundo del vino y abre un sin fin de preguntas ¿son de buena calidad?, ¿se pueden guardar por mucho tiempo?, ¿tienen ventajas respecto de las botellas tapadas con corcho?

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La botella mantiene su liderazgo
La botella mantiene su liderazgo en el mercado de vinos de Argentina pese a la aparición de nuevos envases (Freepik)

La botella de vino sigue siendo el formato más vendido entre todos, y si bien los números no alcanzan para esperanzarse con un repunte del consumo sirven para entender dónde pone el foco el consumidor y, en todo caso, ayuda a pensar cómo va a evolucionar. Cumplido el primer semestre del año, llegó la información de los despachos a junio 2025.

Los mismos fueron 1% menor a los del mismo mes del año anterior. Y el acumulado de los primeros seis meses fue 1,9% superior al primer semestre de 2024. Es decir que, a pesar de la sensación, el consumo se mantiene estable. Si se analizan los números por envases, claramente se aprecia que la botella toma aún más relevancia. El total de los vinos embotellados logra superar en 9,7% los despachos del mismo período de 2024.

En este sentido, las últimas innovaciones vínicas tienen más que ver con el continente que con el contenido. Es decir, con los formatos de los envases, entre los cuales la botella con tapón de corcho aparece como la más tradicional. Esto implica que, además, tiene mucha historia. Solo en nuestro país fue la gran protagonista del vino, con algunas modificaciones en sus volúmenes, con épocas donde se lucían las botellas de 700cc y 1000cc, en lugar de las clásicas de 750cc.

El consumo de vino en
El consumo de vino en 2025 muestra estabilidad en relación al año anterior, con un leve incremento en los despachos semestrales (Freepik)

La botella, siempre pensando en la Argentina, también resistió la aparición de la Damajuana, hoy solo dedicada a centros de consumo muy regionales. Al que no pudo resistirse la botella de vinos de meda (un litro) fue a la aparición del Tetra Brik, un envase totalmente reciclable y práctico, producto de un gran desarrollo tecnológico que comenzó por la leche y llegó al vino, pasando por muchos otros alimentos.

Sin embargo, por una cuestión de imagen, hasta ahora no apareció un “buen vino” en dicho envase, más allá de sus reconocidas ventajas para la conservación del mismo. Y, más recientemente, amenazada por el Bag in Box y la lata.

El primero es una bolsa plástica y al vacío que viene en una caja de cartón con una práctica canilla plástica y, generalmente, contiene tres litros de vino que se mantienen en condiciones por al menos 30 días, una vez abierto. La segunda es la gran apuesta de la industria del vino para competirle a la cerveza, ya que sugiere nuevas ocasiones de consumo al ofrecer formatos individuales.

Los vinos embotellados registraron un
Los vinos embotellados registraron un crecimiento notable frente a otros formatos durante el primer semestre del año (Freepik)

Pero la botella no pierde terreno. Por lo tanto, cualquier innovación que venga de su mano, va a causar un mayor impacto que los demás envases. Tal es el caso de los vinos con tapa a rosca, que nada tienen que ver con los populares vinos de mesa que dominaban las mesas de los hogares argentinos. Hoy existen tapas a rosca con tecnología que ofrecen muchas alternativas y, por lo tanto, se pueden utilizar en diversos vinos.

Es cierto que, por su practicidad de apertura, ya que. No se necesita un accesorio (sacacorchos), se la asocia a vinos “fáciles de beber”. Es por ello que la mayoría de los blancos jóvenes, rosados y blancos dulces naturales, vienen con esta tapa, ya que el mensaje implícito de esos vinos es que se beban jóvenes. Su aceptación llevó a que muchos tintos jóvenes también las emplearan.

Luego, las exigencias de ciertos mercados que veían con buenos ojos el uso de este sistema de taponamiento por sobre el corcho natural, como una forma de preservación de la naturaleza, derivó en alternativas interesantes para vinos de alta gama.

El envase con tapón de
El envase con tapón de corcho sigue asociado a la tradición y la calidad dentro de la industria vitivinícola argentina CEDIDA POR VINUBA

A tal punto que existe una tapa a rosca “de lujo”; Stelvin. Las claves de su éxito son la practicidad, el costo y su innovador sistema que permite mantener intactas las cualidades del vino, por varios años, ya que también; como el corcho natural; permite la microoxigenación, favoreciendo el desarrollo en botella. Esto, sumado a las posibilidades que supone en diseño, la convierten en una alternativa muy atractiva.

El diseño ha llegado a las cápsulas, que son las que protegen al pico y al corcho de la botella, aunque también forman parte de la tapa cuando el vino es a rosca. La intervención de esta parte de la botella es tan novedosa como pensada, porque está comprobado que la gente al acercarse a una góndola con cientos de botellas en lugar de enfocar la vista hacia el medio, empieza a visualizar desde la parte superior de la botella. Y es ahí donde las cápsulas llamativas pueden aportar lo suyo para definir una compra.

Por otra parte, ante el avance de la tapa a rosca, los tapones sintéticos y hasta de vidrio (aunque aún no tan expandidos por su alto costo), el corcho no se rinde. Primero fue por garantizar la sustentabilidad y luego con el DIAM; el corcho que todos los enólogos están usando, incluso para vinos de alta gama, porque es natural y garantiza casi al 100% la no contaminación con TCA (Tricloroanisol); mal llamada enfermedad del corcho. Esta bacteria puede estar en la bodega (pisos, paredes, maderas, telas, etc.) y de ahí pasar al vino directamente.

Innovaciones como la tapa a
Innovaciones como la tapa a rosca ganan aceptación por su practicidad y tecnología aplicada (Imagen ilustrativa Infobae)

Pero como el corcho es el protector del vino y pone en evidencia si está bien o no, se ha llevado la peor parte de esta película, a tal punto que el 5% del vino embotellado y tapado con corcho natural está contaminado con TCA. Pero el buen corcho, como el roble, seguirán siendo inseparables de los grandes vinos del mundo. Y si bien esto queda demostrado en las góndolas, cada vez son más los vinos tintos de alta gama que se suman a esta apuesta innovadora.

Apuesta, porque deben imponerse al imaginario de la tapa a rosca por parte del consumidor. Una vez logrado ese cometido, no significa que la rosca desterrará al corcho, pero que sí los bodegueros comenzarán a utilizarla más, debido a todas sus virtudes y menor costo.