La inteligencia artificial redefine la terapia de pareja y familiar

Un estudio revela cómo la IA podría cambiar el futuro del apoyo emocional en relaciones complejas, combinando tecnología con experiencia humana sin reemplazar al terapeuta

Guardar
El uso de IA en
El uso de IA en terapia de relaciones ofrece apoyo personalizado, pero no reemplaza al terapeuta humano - (Imagen Ilustrativa Infobae)

El potencial de la inteligencia artificial (IA) para transformar la terapia de pareja y familiar ha captado la atención de la comunidad científica. Este interés se intensificó tras la publicación de un estudio pionero de la Universidad de Maine, dirigido por Daniel J. Puhlman, profesor asistente de estudios familiares, y Chaofan Chen, profesor asistente de informática.

El estudio, publicado en la revista Family Relations, examina los desafíos y oportunidades que surgen al incorporar la IA en intervenciones terapéuticas para relaciones y familias. De acuerdo con la investigación, aunque la aplicación de la IA en este campo aún se encuentra en una etapa inicial, su capacidad para proporcionar apoyo personalizado podría revolucionar la manera en que se abordan los problemas de pareja y familiares.

Según informó la Universidad de Maine, la investigación centra su atención en cómo la IA, especialmente en su variante interpretable, puede fortalecer los lazos familiares y ayudar a superar conflictos. Puhlman resalta que, ante situaciones de elevada tensión emocional, como una separación conflictiva, la IA podría ofrecer sugerencias valiosas sobre intervenciones terapéuticas o medidas de tratamiento.

“En un caso así, la capacidad de la IA para interpretar y proponer intervenciones podría ser una herramienta muy poderosa”, afirmó el investigador en declaraciones recogidas por el comunicado de prenda de la universidad.

La integración de la IA
La integración de la IA en la terapia enfrenta desafíos por la complejidad del comportamiento humano y la diversidad de enfoques - (Imagen Ilustrativa Infobae)

IA, aprendizaje automático y aprendizaje profundo en ciencia familiar

El estudio parte de una aclaración necesaria: la IA abarca diferentes sistemas y procesos tecnológicos diseñados para imitar la cognición humana y ejecutar tareas que habitualmente requieren inteligencia humana. Dentro de este ámbito, el aprendizaje automático (machine learning) destaca como la subárea más relevante para abordar problemas en la ciencia familiar. Este enfoque se apoya en algoritmos que permiten a los ordenadores aprender a partir de conjuntos de datos y tomar decisiones o hacer predicciones basadas en información previa.

Puhlman enfatiza la importancia de las estrategias que integran la experiencia y el juicio humanos en el desarrollo de modelos de IA, mediante una técnica conocida como human-in-the-loop. Este método resulta esencial en campos como la ciencia de las relaciones familiares, la salud y el derecho, donde la intervención humana sigue siendo indispensable para lograr precisión en las soluciones que genera la IA.

Por su parte, el aprendizaje profundo (deep learning) representa una evolución del aprendizaje automático, ya que utiliza redes neuronales complejas capaces de procesar grandes volúmenes de datos y extraer patrones más sofisticados. No obstante, el estudio remarca que, en contextos terapéuticos, la interpretabilidad de los modelos de IA resulta tan importante como su capacidad predictiva, puesto que los profesionales necesitan comprender y confiar en las recomendaciones que brindan estas tecnologías.

La inteligencia artificial redefine la
La inteligencia artificial redefine la terapia de pareja y familiar, según un estudio de la Universidad de Maine - (Imagen ilustrativa Infobae)

Estado actual y aplicaciones de la inteligencia artificial en contextos familiares y terapéuticos

De acuerdo con el reporte, la integración de la IA en la vida familiar y la terapia de relaciones permanece en una fase inicial. Aunque cada vez más personas conocen estas tecnologías, su empleo en contextos terapéuticos está principalmente orientado a herramientas de apoyo para los profesionales y no a intervenciones directas con parejas o familias.

Actualmente, las aplicaciones de IA más extendidas en el ámbito terapéutico cumplen funciones educativas o administrativas, como el uso de sistemas para resumir notas de sesiones. Este apoyo facilita la gestión de información y el seguimiento de casos, pero la implementación de la IA en el tratamiento directo de problemas relacionales aún es limitada, en parte por la complejidad del comportamiento humano.

Puhlman ilustra esta dificultad al señalar: “Comprender por qué las personas actúan, dicen o piensan de determinada manera, y cómo interactúan entre sí, representa un reto considerable para cualquier sistema que dependa de una estructura estricta”. Cuando se trata de relaciones humanas complejas, la dinámica cambia constantemente y resulta difícil para la IA captar todos los matices que afectan la conducta y las emociones de los individuos. La interpretación de la conducta humana es un reto considerable para cualquier sistema, una de las ideas que subraya la relevancia de la supervisión profesional.

La IA puede facilitar el
La IA puede facilitar el diagnóstico, predecir el éxito de tratamientos y ofrecer apoyo autónomo en terapia familiar - (Imagen Ilustrativa Infobae)

Complejidad humana, diversidad terapéutica y desafíos éticos de la IA en terapia

El estudio identifica varios desafíos clave para lograr una integración eficaz de la IA en la terapia de pareja y familiar. Uno de los principales obstáculos es la complejidad del comportamiento humano. La imprevisibilidad y la riqueza de las interacciones dificultan que los modelos de IA, que suelen necesitar estructuras de datos definidas, logren interpretar y responder a las necesidades de los pacientes.

Otro reto relevante es la diversidad de enfoques terapéuticos empleada en la práctica profesional. Existen múltiples estilos y métodos de terapia, y lo que resulta eficaz en una situación específica puede no serlo en otra. “Se puede entrenar a la IA para que utilice un determinado enfoque terapéutico, pero enseñarle cuándo y por qué debe aplicarlo en lugar de otro método es una tarea sumamente compleja”, explicó Puhlman.

A estos desafíos técnicos se suman cuestiones éticas de especial importancia. El estudio advierte sobre la necesidad de salvaguardar la privacidad de los pacientes, garantizar la precisión de la información generada por la IA y evitar la introducción de sesgos en los modelos. La confidencialidad de los datos y la transparencia en el funcionamiento de los sistemas resultan esenciales para generar confianza tanto en profesionales como en usuarios.

El uso de biomarcadores y
El uso de biomarcadores y datos fisiológicos permite a la IA ofrecer intervenciones más ajustadas en terapia de relaciones - (Imagen ilustrativa Infobae)

Oportunidades: diagnóstico, apoyo autónomo, predicción y biomarcadores en terapia familiar

A pesar de los retos identificados, los autores de la investigación destacan numerosas oportunidades para que la IA contribuya a mejorar la terapia de relaciones y familiar. En primer lugar, la IA puede facilitar el diagnóstico de problemas relacionales mediante el análisis de grandes volúmenes de datos y la detección de patrones sutiles que podrían pasar inadvertidos para los terapeutas humanos.

Otra área de crecimiento es el tratamiento autónomo. Herramientas como los chatbots podrían ofrecer apoyo terapéutico a personas que actualmente no tienen acceso a servicios especializados, o servir de complemento al trabajo de los profesionales para maximizar los logros clínicos. “Ya hemos visto a algunos investigadores utilizar el aprendizaje automático para estudiar las relaciones parentales o diagnosticar problemas de pareja. Los chatbots podrían ofrecer tratamiento a poblaciones desatendidas o ayudar a los terapeutas a maximizar los resultados positivos para sus clientes. Todos los desafíos que hemos identificado aún deben resolverse, pero estas tecnologías tienen el potencial de marcar una diferencia real”, señaló Puhlman.

La IA podría utilizarse también para predecir el éxito de los tratamientos. Los modelos tienen la capacidad de analizar datos históricos y actuales para anticipar la probabilidad de éxito de diferentes intervenciones, lo que permitiría adaptar las estrategias según las características específicas de cada paciente o familia.

Por último, el aprovechamiento de biomarcadores para monitorizar las reacciones de los pacientes constituye una innovación destacada. Mediante la combinación de datos fisiológicos y otras fuentes de información, la IA puede ofrecer una visión más integral del estado emocional y psicológico de los individuos, facilitando intervenciones más ajustadas a sus necesidades.

El estudio subraya también la importancia de desarrollar métodos de entrenamiento de IA eficientes en el uso de datos y de crear modelos interpretables, integrando la experiencia clínica de los profesionales. La colaboración entre expertos en informática y terapeutas se considera vital para el diseño de sistemas que respondan adecuadamente a las necesidades reales de familias y parejas.