Receta de pizza de pollo con queso crema, rápida y fácil

Una receta simple pero deliciosa que combina la suavidad de ambos productos. Es perfecta para una cena llena de sabor con una elaboración de pocos minutos

Guardar
La pizza de pollo con
La pizza de pollo con queso crema lista para hornear, con todo el queso mozzarella gratinado sobre la mezcla cremosa (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cuando se busca una alternativa rápida, sabrosa y fuera de lo común para la cena, la pizza de pollo con queso crema se convierte en una opción ganadora. Esta receta combina la suavidad del queso crema con la jugosidad del pollo cocido y desmenuzado, todo sobre una base crujiente que se gratina al horno en pocos minutos. Es perfecta para una noche de película, una comida improvisada o para aprovechar restos de pollo de otra preparación.

Esta pizza no solo es fácil de hacer, sino que también es muy versátil. El pollo como topping ha ganado popularidad en numerosas cocinas caseras alrededor del mundo, especialmente en América Latina y Norteamérica, donde se combina con todo tipo de quesos y salsas. En esta versión, el queso crema actúa como una base que realza el sabor del pollo y permite múltiples variaciones, desde cebolla morada y pimientos, hasta champiñones o granos de maíz dulce. Es una receta ideal para compartir, pero también puede adaptarse a porciones individuales.

Receta de pizza de pollo con queso crema

La receta de pizza de pollo con queso crema parte de una base de pizza ya preparada —ideal para quienes tienen poco tiempo— que se cubre con una mezcla cremosa de pollo cocido y queso crema. A esto se le suman ingredientes frescos como cebolla y pimientos, y se corona con queso mozzarella rallado antes de llevarla al horno.

Es una propuesta que permite flexibilidad: se puede utilizar masa casera o comprada, añadir especias a gusto y ajustar las cantidades según el número de comensales. Su cocción rápida y su sabor reconfortante la hacen una favorita de chicos y grandes.

Tiempo de preparación

Esta receta de pizza rápida lleva aproximadamente 40 minutos en total:

  • 10 minutos para preparar la mezcla de pollo con queso crema.
  • 5 minutos para montar la pizza sobre la base.
  • 25 minutos para hornear hasta obtener una superficie gratinada y bordes dorados.

Ingredientes

  • 1 base de pizza lista (o masa casera ya estirada)
  • 200 g de pollo cocido y desmenuzado
  • 150 g de queso crema
  • 100 g de queso mozzarella rallado
  • ½ cebolla morada cortada en pluma (opcional)
  • ½ pimiento rojo en tiras (opcional)
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • Orégano seco a gusto
  • Sal y pimienta negra recién molida al gusto

Cómo hacer pizza de pollo con queso crema, paso a paso

1- Precalentar el horno a 200°C.

2- En un bol, mezclar el pollo desmenuzado con el queso crema hasta obtener una preparación homogénea. Salpimentar a gusto.

3- En una sartén, saltear la cebolla y el pimiento con aceite de oliva durante 3-4 minutos, hasta que estén tiernos.

4- Colocar la base de pizza sobre una bandeja apta para horno.

5- Extender la mezcla de pollo y queso crema sobre la base, distribuyéndola de forma pareja.

6- Añadir por encima las verduras salteadas.

7- Espolvorear con el queso mozzarella y orégano seco.

8- Hornear durante 20 a 25 minutos, o hasta que los bordes estén crujientes y el queso bien gratinado.

9- Retirar del horno, dejar reposar unos minutos y cortar en porciones para servir.

¿Cuántas porciones rinde esta receta?

Esta pizza rinde entre 4 y 6 porciones, dependiendo del tamaño de los cortes.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?

Cada porción contiene aproximadamente:

  • Calorías: 320
  • Grasas: 18 g
  • Grasas saturadas: 9 g
  • Carbohidratos: 20 g
  • Azúcares: 3 g
  • Proteínas: 20 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

Una vez preparada, esta pizza puede conservarse en la heladera hasta 3 días, siempre y cuando se mantenga bien cubierta o en un recipiente hermético. Para recalentar, se recomienda utilizar horno o sartén, evitando el microondas para conservar su textura crujiente.