Receta de crema de espinacas, rápida y fácil

Un plato reconfortante que se adapta a distintos estilos de vida, con pasos sencillos y opciones veganas o más cremosas según el gusto

Guardar
La receta se completa en
La receta se completa en menos de 30 minutos (Créditos: Freepik)

La crema de espinacas es un clásico en la cocina que se destaca por su sencillez y sabor reconfortante. Perfecta para disfrutar en las noches más frescas o como entrada en una comida especial, esta sopa combina ingredientes accesibles que transforman la experiencia culinaria en un deleite para los sentidos.

Tradicionalmente asociada a la cocina francesa, la crema se popularizó en todo el mundo gracias a su sencillez y valor nutritivo. En España y América Latina es común encontrarla en menús escolares, hospitales o restaurantes, ya que combina sabor, salud y facilidad de digestión.

La receta permite múltiples variantes: puede incluir papas para espesarla, queso para enriquecerla o prepararse en versión vegana con leche vegetal. Además, es perfecta para aprovechar espinacas frescas o congeladas.

Receta de crema de espinacas

La crema de espinacas se elabora a partir de un sofrito aromático de cebolla y ajo, al que se añaden espinacas frescas o congeladas, previamente lavadas. Tras una breve cocción con caldo de verduras, la mezcla se licúa hasta alcanzar una textura homogénea.

Finalmente, se incorpora crema de leche para aportar untuosidad, y se condimenta con sal, pimienta y, si se desea, un toque de nuez moscada.

Este plato puede servirse solo o acompañado de pan tostado, croutons o queso rallado. En menos de 30 minutos, se obtiene una sopa reconfortante y nutritiva que puede formar parte de cualquier menú semanal.

Tiempo de preparación

Esta crema de espinacas se prepara en aproximadamente 25 minutos en total, divididos de la siguiente manera:

  • Preparación de ingredientes: 5 minutos
  • Cocción de vegetales y espinacas: 10 minutos
  • Licuado y finalización con crema: 10 minutos

Ingredientes

  • 1 manojo grande de espinacas frescas (o 300 g de espinacas congeladas)
  • 1 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 500 ml de caldo de verduras
  • 100 ml de crema de leche (o queso crema)
  • Sal a gusto
  • Pimienta negra recién molida
  • Nuez moscada (opcional)
  • Croutons o pan tostado para servir (opcional)

Cómo hacer crema de espinacas, paso a paso

  1. Lavar las espinacas frescas y escurrirlas bien. Si se usan espinacas congeladas, descongelarlas previamente.
  2. Pelar y picar finamente la cebolla y los dientes de ajo.
  3. En una cacerola grande, calentar el aceite de oliva y sofreír la cebolla hasta que esté transparente.
  4. Agregar el ajo y cocinar un minuto más, sin que se queme.
  5. Incorporar las espinacas y rehogarlas hasta que reduzcan su volumen, unos 2-3 minutos.
  6. Verter el caldo caliente y dejar hervir a fuego medio durante 5-7 minutos.
  7. Retirar del fuego y licuar la preparación hasta obtener una crema suave.
  8. Volver a colocar en la cacerola, agregar la crema de leche y condimentar con sal, pimienta y nuez moscada.
  9. Calentar suavemente sin hervir.
  10. Servir caliente, acompañada de croutons o pan tostado.
La crema se conserva en
La crema se conserva en la heladera hasta por 3 días (Créditos: Freepik)

¿Cuántas porciones rinde esta receta?

Esta receta de crema de espinacas rinde aproximadamente 4 porciones medianas.

¿Cuál es el valor nutricional de cada porción de esta receta?

Cada porción contiene en promedio:

  • Calorías: 150
  • Grasas: 9 g
  • Grasas saturadas: 3 g
  • Carbohidratos: 10 g
  • Azúcares: 3 g
  • Proteínas: 5 g

Cabe señalar que estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.

¿Cuánto tiempo se puede conservar esta preparación?

La crema de espinacas puede conservarse en la heladera hasta 3 días en un recipiente hermético. Si no se añade la crema durante la cocción, también puede congelarse por un máximo de 1 mes, agregando la parte láctea solo al recalentar.