Jacinta de Oromi, podcaster: “Me gustaría que no, pero existe el concepto de salir del closet”

Con apenas 23 años, es una de las voces más escuchadas en Spotify y Youtube. Sumando todas sus plataformas, la sigue un millón de personas. Con franqueza, habla de sus trastornos de alimentación y cómo logró comprar un departamento monetizando su TikTok

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Nacidos En Redes - Jacinta

Invitada al ciclo Nacidos en Redes de Infobae, Jacinta de Oromi se animó a ponerle palabras y números a su presente digital, ese que la tiene como una de las voces jóvenes de Argentina más escuchadas en Spotify y Youtube, con Tipo. Podcaster, creadora de contenidos y referente de su generación, no duda en presentarse con franqueza: “Hola, soy Jacinta, tengo 23 años, soy creadora de contenido y me siguen entre todas mis plataformas, más o menos 1.000.000 de personas, y mi podcast tiene 2 millones de escuchas totales y ha llegado a estar número tres en Argentina”.

Mai: —Creo que sos la primera podcaster que está en el ciclo, o de las más conocidas. ¿Alguna vez te imaginaste haciendo esto?

Jacinta: — La respuesta es sí, porque siento que si no hubiese tenido lugar en mi cabeza, no hubiese sucedido de esta manera. Desde chica soy bastante ambiciosa con mis deseos, me gusta aventurarme y salir fuera de mi zona de confort. Tengo objetivos bastante grandes, pero no sabía que iban a ser a través de las redes sociales. Las redes me dieron la posibilidad para que hoy esté donde estoy.

Desde muy joven, Jacinta sintió curiosidad por los espacios digitales y las posibilidades de explorarse a sí misma a través de nuevos formatos. Apenas terminó la secundaria en 2019 y comenzó la universidad en plena pandemia, eligió la carrera de Historia del Arte en la UBA, aunque pronto entendió que ese camino estaba más vinculado a un interés personal que a una vocación definitiva. “Me di cuenta que era más un interés. No tenía por qué estar estudiándolo y que se convirtiera en el resto de mi vida”, reconoció la podcaster, destacando su inclinación por el conocimiento autodidacta.

Esta reflexión la llevó a cambiarse a publicidad en la Universidad de Palermo, aunque tampoco terminó la carrera. En ese proceso, las redes sociales fueron ganando espacio y se transformaron en una herramienta fundamental para su desarrollo y expresión. Sin embargo, admite sobre su experiencia universitaria, “aprendí más en el día a día”. A partir de entonces, la vida digital le permitió conectar intereses, creatividad y práctica real.

"Abrí mi podcast en el
"Abrí mi podcast en el 2021, y era la única mina de mi edad que estaba ahí", cuenta Jacinta (Crédito: Diego Barbatto)

Mai: —¿Cómo arrancaste TikTok? ¿Cómo empezaste a romper la cuarta pared de las redes?

Jacinta: —Yo tenía mucha ansiedad y muchas ganas de hacer algo grande, que no sabía qué era. No sabía si quería ser chef o presidenta, ¿entendés? No entendía dónde mierda quería apuntar, pero yo lo quería ir y quería ir duro. Y un primo mío, que lo quiero mucho y le mando un beso enorme, me dijo ’empezá por algo’, sea lo que sea. Y dio la casualidad que lo primero que hice fue redes y estuvo bastante bien. Empecé a llevar como debates sobre cosas que me parecían interesantes a redes. Y paralelamente, toda la boludez y la parte más superficial, haciendo muchos chistes con mi mamá, que la gente se cagaba de risa. Y eso con el tiempo se fue convirtiendo en video ensayos en YouTube. Y eso se convirtió en mi podcast.

Mai: —¿Cuando estalló en números? Hay una audiencia para gente que escucha podcast.

Jacinta: —Si la hay. Lo que me dio mucha ventaja al principio, fue que nadie lo estaba haciendo. Yo lo abrí en el 2021 y era la única mina de mi edad que estaba ahí, sola con un micrófono hablando. Y un par más... Entonces por eso es que estalló.

Mai: —¿Y desde 2021 hasta el día de hoy seguís grabando un episodio todas las semanas?

Jacinta: —Hubo semanas de dos episodios y hubo semanas de ningún episodio. O sea, la constancia es lo que trato en terapia para no ser tan autoexigente.

Según Jacinta, sus podcast más
Según Jacinta, sus podcast más escuchados fueron donde habló de su trastorno de alimentación (Crédito: Diego Barbatto)

Mai: —¿Y cuáles son los primeros tres episodios que más pegaron?

Jacinta: —¿Querés ponerte triste? Trastornos de la alimentación debe ser lo más escuchado.

Mai: —El episodio en el que vos contás que tuviste un trastorno de la alimentación rompió récord de oyentes.

Jacinta: —Siento que es un tema que se sufre tan en silencio, después de tanto tabú y tanta suposición de que deberías resolverlo sola, que la gente agradece la compañía. Te das cuenta que hay una audiencia del otro lado esperando tu contenido.

Mai: —¿Y cuando vos grabaste el podcast ya estabas curada?

Jacinta: —No, yo no estoy 100% curada.

Mai: —Bueno, ahí está el tema. Yo también tuve un trastorno de la alimentación y también lo conté. Pero curada.

Jacinta: —Ok. ¿Con cuánto tiempo?

Mai: —Muchos años. El coraje de contarlo no estando curada. Estás transitando el dolor mientras lo estás contando. ¿Cómo te animaste?

Jacinta: —Fue un momento en el que yo estaba en una buena racha. Pero de estar curada, ni cerca. Un mensaje de un oyente me funcionó como trigger, porque me di cuenta que él estaba por empezar a vivir lo que yo había empezado a vivir, estaba por sumergirse en una cosa tan horrible. Me contó que estaba teniendo problemas con su cuerpo. Era justo un varón, que es raro porque la mayoría de mis oyentes son mujeres, pero era un varón que estaba luchando con su imagen corporal. Le estaba costando comer, estaba empezando a ir a la nutricionista y lo estaba empezando a tratar. Y a mí me dio mucha nostalgia, porque empatice tanto.

Mai: —¿Te pasó lo mismo?

Jacinta: —Y sí, como son esos primeros gustitos del TCA (Trastorno de Conducta Alimentaria) que después.

Mai: —¿No sabías cómo manejarte y fuiste una nutricionista y ahí empezaste el trastorno?

Jacinta: —No. Vayan a la nutricionista, ¿ok? Medio que empezó de un día para el otro. Tiene mucho que ver con mi personalidad. Como dije, yo siempre busqué cosas grandes y como extremistas y por ahí en una de ellas como que me confundí y me metí en un TCA en vez de meterme en algo mejor.

Mai: —Te obsesionaste...

Jacinta: —Algo. Es muy fácil también porque la sociedad hace que esas semillas se planten y crezcan al toque. Me duele en el alma, pero es muy fácil tener un TCA en Argentina.

"No estoy 100% curada", dice
"No estoy 100% curada", dice Jacinta sobre su trastorno alimenticio (Crédito: Diego Barbatto)

Mai: —¿Por qué?

Jacinta: —Porque tenés mucho con qué compararte. Los estándares están peligrosamente altos. No es mi experiencia, pero gente que ha vivido en el exterior, tienen otro tratamiento de los cuerpos, otras imágenes.

Mai: —He escuchado chicas que se tuvieron que ir a vivir a otro país. Suena un poco drástico, pero es así por cómo se auto percibían ellas en esos contextos. Pasa mucho en Brasil, que es una cultura muy cercana a la nuestra y sin embargo los cuerpos son realmente diversos. Acá en los medios vemos solamente...

Jacinta: —... Un tipo de cuerpo.

Mai: —¿Y a vos qué te decía tu mamá?

Jacinta: —Mi mamá es muy respetuosa con los límites que existen entre nosotras. Entonces no se metió de más. Siempre fue un acompañamiento, pero yo tenía bien en claro que el tema era era mío. Mis amigas me funcionaron de red muy importante. Y después, terapia sin parar y entender por qué lo tengo. ¿Contra qué me estoy escudando? Porque un trastoro muchas veces es un lenguaje para expresar algo que no supimos comunicar de otra manera.

Mai: —¿Y te sorprende la cantidad de chicas que te dicen que están atravesando lo mismo que vos?

Jacinta: —No, no me sorprende. Me da mucha pena. Es como que te acompañan.

Mai: —¿Te abrís cuando, por ejemplo, tenés una recaída?

Jacinta: —Trato de ser muy cuidadosa de lo que hablo y de lo que no. Nunca voy a decir ¿Ay, Tuve una recaída hoy’, ‘no comí en todo el día’. De hecho, en el episodio que hablé sobre TCA nunca dije gordo o flaco, comida más o menos, no hablo de esas cosas porque sé que hace muy mal.

Mai: —Hay un límite muy delgado entre hacer apología y contarlo.

Jacinta: —Por eso no se habla tanto del tema, porque a veces podés dar ideas. Entonces trato de hablarlo siempre en abstracto. Si tengo momentos más chotos los comparto, pero por ahí no en el instante, por ahí dejo pasar una semana.

Mai: —Me dejaste sin preguntas. Este tema me interpela tanto. Te veo como una hermana menor. Me veo en vos y me emociono porque estuve, tuve tu edad, tuve eso y es muy duro. Qué importante que existan “Jacintas”, porque te puedo asegurar que curaste a muchas chicas. ¿Te han dicho ‘sabés que gracias a vos empecé terapia’?

Jacinta: —Si. Yo hago apología a terapia. Es reconocer la influencia que puede llegar a tener uno cuando podés generar algo lindo en el otro, aunque sea una persona.

"Lo superficial también es necesario",
"Lo superficial también es necesario", señala Jacinta (Crédito: Diego Barbatto)

Mai: —Tenés 23 años y una responsabilidad como comunicadora, no habiendo estudiado comunicación. Sos muy consciente de que tus palabras tienen impacto. ¿Qué te pasa cuando escuchas a tanto streamer decir cada gilada y tiene 35?

Jacinta: —Con el tiempo aprendí a entender que todo es necesario, como que todos las matices del espectro son necesarios, el contenido serio y pensado y reflexivo, que es a lo que yo más más me dedico. Pero también hago cosas al pedo, digo pelotudeces y también lo superficial es necesario. Alguna vez hay que poner en off la cabeza.

Mai: —Cómo te manejas vos con con con la salidas. ¿Has estado de novia?

Jacinta: —Hmmm, no formalmente. ¿Pero por qué?

Mai: —¿Sentís que las redes sociales te ayudan más? Esto de tener tantos seguidores, tanta visibilidad, ¿te ayuda más o te distancia un poquito más?

Jacinta: —No, creo que te distancia un poco más.

Mai: —¿Por qué?

Jacinta: —Está siempre el prejuicio de qué difícil es empezar con una persona que por ahí ya me conoce, o que tiene una visión de mí que yo no le entregué. Me ha pasado de empezar a salir con chicas que tenían una parte conocida mía, pero otra no. Entonces, estamos en desventaja porque sabes cosas de mí que yo todavía no te pregunté. O me ha pasado también de salir con otras que por ahí lo respetan y dicen bueno, si vos no querés que yo escuche tu podcast no lo hago, porque son conversaciones que en realidad yo no habilité, habilité para otro.

Mai: —Claro. Otra cuestión que veo mucho en las personas de tu edad es que son muy fluidas con los géneros, con los sexos, como que no tienen etiquetas. ¿Vos te la generaste o no tuviste que tener esa charla con tu familia?

Jacinta: —Si. Mi mamá igual es una persona como súper liberal, como que me dijo que básicamente que le chupa un huevo mientras sea feliz. Si la tuve que tener porque existe el concepto de salir del closet. Me gustaría que no, pero existe.

Mai: —A tu edad también.

Jacinta: —Y, uno tiene que aclararlo muchas veces en cualquier situación, es como que siempre se asume que una pareja es una mujer y un varón.

Mai: —¿Tenés hermanos?

Jacinta: —Tengo dos hermanos.

Mai: —¿Y tuviste que decirles?

Jacinta: —Se los conté más como algo divertido. Ambos me dijeron como ‘bueno, igual como tranca’.

Mai: —‘No tengo que saber tanto’...

Jacinta: —Pero si existe todavía el salir del closet. Hay muchas situaciones en las que uno se siente presionado a decir yo soy distinta.

"Vivo de las redes sociales,
"Vivo de las redes sociales, me acabo de comprar un departamento", asegura Jacinta (Crédito: Diego Barbatto)

Mai: —El tema de tener hijos no está en el mapa de la gente de tu edad.

Jacinta: —No está en mi mapa porque está muy lejos todavía. Las suposiciones que yo, Jacinta de 23, pueda hacer sobre lo que voy a querer más cerca de mis 30, ¿no te parece que es tiempo perdido? ¿Para qué voy a estar pensando algo que seguramente a los 27 ya haya cambiado? Me ahorro el pensamiento. Todo bien con tener hijos. No estoy diciendo que no quiero, tampoco estoy diciendo que quiero. No tengo ninguna certeza al respecto. Y lo voy a evaluar recién cuando sea una posibilidad. Me acabo de mudar sola, no voy a tener un pendejo ahora.

Mai: —La independencia total, económica...

Jacinta: —Si. Hago todo yo. Le compro las piedritas al gato, la comida, todo eso. Y es todo de redes. O sea, vivo de las redes sociales, por eso es tan loco. Es como algo que está tan en el aire, pero que al final me termina dando un departamento.

Mai: —¿Y cuál es el límite de la publicidad, de ganar plata en las redes sociales?

Jacinta: —Moral y ético. Cada uno puede hacer lo que se le cante las ganas. Con lo poco que me conociste, por ahí te imaginás que hay cosas que dejo pasar y cosas que no.

Mai: —¿Pero te han ofrecido hacer un casino online?

Jacinta: —Claro, sí. Ahora no tanto.

Mai: —Ya escucharon tu podcast y entendieron que no...

Jacinta: —Claro, pero sí me pasa muchas veces —y sin querer tirar bardo—, tipo depilación femenina, todo eso. Yo hablo de cosas completamente contrarias, entonces tampoco es que lo necesito. Si yo lo quiero hacer porque es un elección mía, voy y lo pago. Pero estar promocionando que la mujer debería hacer esto y el hombre no, es como que hasta ahí. También soy vegetariana, entonces eso excluye un montón de cosas.

Mai: —¿Te da ansiedad subir un video, si funciona bien, funciona mal?

Jacinta: —Siento que no.

Mai: —¿Antes sí?

Jacinta: —No sé si ansiedad. Siento que soy más firme en el posteo, como que yo posteo esto porque quiero. Si tiene que ver con una marca es como ‘ay bueno, ojalá le vaya bien porque me pagaron por esto’, pero si es personal es si a mí me gusta, yo lo publico, que le vaya bien, normal, muy bien. Como que trato de valorarlo antes de lanzarlo al mundo.

Mai: —Y para cerrar, una pregunta que le hago a todos: ¿Qué se necesita para ser creador de contenido?

Jacinta: —Para mí, perseverancia, constancia, disciplina. No diría intensidad, sino más constancia. Como quien dice no vayas de acá hacia allá directamente, sino en pequeños pasos.

Mai: —¿Y si te va mal con un video?

Jacinta: —Seguir vos con la cabeza siempre (hace el gesto de avanzar), como los caballos. Enfocada.

Fotos: Diego Barbatto

Producción de texto: Hugo Martin