La alocada noche de Wanda Nara en Buenos Aires: foto con Quevedo y baile callejero con guiño a L-Gante

La empresaria se mostró muy divertida antes, durante y después del show del español, al que asistió con sus hijas y un grupo de amigas

Guardar
Wanda Nara bailando en las calles de Buenos Aires luego del show de Quevedo

Mientras en la Justicia crece su escandalosa separación de Mauro Icardi, Wanda Nara disfruta a pleno de su soltería. La empresaria mantiene la disputa legal y económica con el futbolista en un conflicto que se libra en diferentes escenarios. Uno de ellos es el de las redes sociales, y allí la rubia mostró cómo recibió el invierno con una alocada salida de viernes por la noche.

La futura conductora de MasterChef fue con sus hijas y un grupo de amigas a ver el segundo de los recitales que dio Quevedo en el Movistar Arena. Camino al estadio de Villa Crespo, ya mostró de qué venía la salida: se la vio cantando “Wanda”, la canción del español que lleva su nombre. “Esa bob@ no juega en mi liga”, escribió, sobre el video, parafraseando una de las frases del tema. ¿El detalle? Se la ve haciendo con las manos el gesto de cuernitos, tentada de risa.

Wanda se instaló en uno de los palcos del Arena y desde allí siguió el show, cantando, bailando y compartiendo unos tragos con sus amigas. Puso especial énfasis en su tema y en la frase “tengo ganas de verte cara a cara/ Él es Maxi López y tú mi Wanda Nara”, que gritó a cámara. Quevedo dio un concierto impactante, con una gran puesta visual y escénica que cautivó a los 14 mil asistentes. Y entre ellos, claro, la influencer y sus amigas, para quienes la noche recién estaba comenzando.

Wanda Nara cantando su canción en el show de Quevedo

Una vez finalizado el show, Wanda se acercó a la zona de camarines para sacarse una foto con el gran protagonista de esta historia: “Tengo ganas de verte cara a cara”, escribió abrazada a Quevedo. El español tiene el lenguaje corporal de la faena, recién bajado del escenario, con la transpiración en su cuerpo y los auriculares del retorno colgando. Ella luce impecable, con el look rocker de cuero y total black y gorra de los New York Yankees.

La historia siguió de vuelta a casa, o con destino quién sabe a donde, cuando ocurrió un hecho inesperado. Wanda manejaba el vehículo, cuando de repente paró en una esquina. Para sorpresa de sus tres amigas, abrió la puerta y bajó para bailar en la vía pública otra canción significativa en su turbulenta vida sentimental.

Wanda Nara con Quevedo al
Wanda Nara con Quevedo al finalizar el recital (Instagram)

A mí me gustaría pasar el tiempo / Pa’ estar a tu lado y seguir contento/ A mí me tiene más que hipnotizado...” se escucha desde los parlantes a todo volumen. El que canta no es otro que L-Gante, en el remix de “Amor verdadero”, la canción que ella le dedicó a Mauro Icardi y luego reversionó junto al cumbiero. “Enloqueció. La badbitch por Buenos Aires” escribió una de sus amigas en la historia que luego compartió la empresaria. Un capítulo más en la historia que siempre escribe la anteúltima página.

Una pausa bajo el mar

En un plan un poco más aplacado, el jueves a la noche Wanda fue con las hijas que tuvo con el futbolista a ver La Sirenita, el musical basado en la inolvidable película de Disney de 1989. La obra no solo representó una nueva adaptación, sino un acontecimiento para las menores que crecieron viendo el filme en su infancia.

Las dos chicas quedaron maravilladas por el espectáculo, y hasta se pudieron sacar una foto con los protagonistas. Por su parte, la mediática tuvo una pausa en sus agitados días y volvió a ser niña por un rato, un recreo en un ambiente dominado por los tribunales, los escritos judiciales y las provocaciones.