Qué es camfecting, el ataque que afecta tu celular y puede ver todo lo que haces

El malware utilizado puede grabar videos, tomar fotos y transmitir en directo sin alertar al usuario

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La proliferación de cámaras en
La proliferación de cámaras en dispositivos móviles y electrodomésticos aumenta el riesgo de ataques de camfecting. (Imagen Ilustrativa Infobae)
La presencia de cámaras en la vida cotidiana es inevitable. Desde los teléfonos móviles y computadoras hasta televisores inteligentes y electrodomésticos, todos incorporan cámaras que pretenden facilitar la comunicación y el trabajo. Lo que también se convierte en una vía de ataque para espiar a los usuarios.

A esto se le llama camfecting, una modalidad de ciberataque silenciosa, capaz de invadir la privacidad de los usuarios sin dejar rastro visible, robando imágenes y videos capturados en tiempo real.

Qué es el camfecting y cómo funciona este ataque

La palabra camfecting proviene de la fusión entre “camera” (cámara) e “infecting” (infectar). Este término describe el método por el cual un ciberdelincuente se apropia del control de la cámara web de un dispositivo —ya sea un ordenador, teléfono, tableta o cualquier otro gadget con óptica— sin que el propietario lo advierta ni lo haya autorizado.

A través de este acceso ilegal, el atacante puede activar la cámara, grabar videos, tomar fotografías, capturar pantallas e incluso transmitir en directo, todo sin levantar sospechas.

El malware utilizado en camfecting
El malware utilizado en camfecting puede grabar videos, tomar fotos y transmitir en directo sin alertar al usuario. (Imagen Ilustrativa Infobae)

De acuerdo con la firma de ciberseguridad McAfee, “esta técnica de hacking permite a los delincuentes tomar el control de una cámara web (grabar vídeos y tomar fotografías) sin el conocimiento ni el consentimiento del usuario. Hablamos así de una grave violación de la privacidad que puede traer consecuencias devastadoras para las personas afectadas”.

Las consecuencias para la víctima pueden ser desde el espionaje y la captura de imágenes íntimas hasta la extorsión o chantaje, como ya lo han demostrado varios casos a nivel internacional.

El camfecting ha evolucionado desde ser una curiosidad del mundo hacker hasta consolidarse como una amenaza real. Los atacantes suelen utilizar malware como troyanos o virus ocultos en aplicaciones aparentemente legítimas, que se difunden a través de páginas web fraudulentas o mediante técnicas de phishing. Así, cuando el usuario instala un programa desconocido pensando que es seguro, le concede —sin saberlo— acceso remoto total a la cámara de su dispositivo.

No se requiere formación especializada para perpetrar estos ataques, ya que existen kits automatizados que se comercializan en foros ilegales y que simplifican todo el proceso. Algunos atacantes incluso logran evadir el encendido de la luz LED que debería advertir al usuario de un uso activo de la cámara, lo que aumenta la peligrosidad de la modalidad.

Los ataques de camfecting suelen
Los ataques de camfecting suelen propagarse mediante troyanos ocultos en aplicaciones fraudulentas y técnicas de phishing. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El malware responsable del camfecting no solo manipula la cámara. El control otorgado posibilita también el acceso a otras áreas sensibles del aparato, como la galería de fotos, mensajes privados e historial de navegación.

Cómo detectar si estás siendo víctima de camfecting

El camfecting resulta especialmente peligroso porque no da señales evidentes; puede tener lugar mientras se estudia, trabaja o duerme ante el ordenador. No obstante, existen ciertos indicios que pueden levantar sospechas:

  • El LED de la cámara se activa sin que haya abierto ningún programa de video o videollamada.
  • El sistema operativo muestra mensajes de error indicando que la cámara ya está en uso por otra aplicación.
  • Consumo anómalo de recursos del dispositivo, como procesador o ancho de banda, sin explicación clara.
  • Batería del teléfono que se drena más rápido o funcionamiento lento sin motivo aparente.
  • Aparición de aplicaciones desconocidas o archivos y grabaciones que el usuario no recuerda haber realizado.

Si alguna de estas señales se presenta, resulta prudente apagar la conexión wifi, cubrir la cámara físicamente y revisar los permisos de acceso de las aplicaciones, hasta identificar la causa específica.

El camfecting puede pasar desapercibido,
El camfecting puede pasar desapercibido, pero señales como el encendido inesperado del LED de la cámara alertan sobre su presencia. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cómo protegerse contra el camfecting

Prevenir el camfecting requiere una combinación de prácticas de seguridad digital y sentido común. Entre las medidas recomendadas destacan:

  • Actualizar constantemente los dispositivos para integrar los últimos parches de seguridad ofrecidos por los fabricantes. Los sistemas desactualizados presentan agujeros que los atacantes pueden aprovechar fácilmente.
  • Desconfiar de enlaces y programas de procedencia dudosa, instando únicamente aplicaciones desde fuentes oficiales y evitando hacer clic en enlaces de mensajes o correos no verificados.
  • Emplear un antivirus de calidad capaz de detectar malware especializado en el acceso remoto de periféricos.
  • Revisar y limitar los permisos que las aplicaciones tienen sobre la cámara y otros componentes sensibles.
  • Proteger el acceso a las cámaras mediante contraseñas fuertes, especialmente en cámaras IP y gadgets inteligentes del hogar.
  • Optar por software específico como los programas anti-camfecting desarrollados en España, que no solo bloquean accesos no autorizados, sino que también informan inmediatamente al usuario de cualquier intento de intrusión.