Cómo tiene que ser una contraseña para ser segura: tres recomendaciones que debes seguir

Puedes crear una frase que te resulte fácil de recordar y transformarla con signos, mayúsculas o números para convertirla en una clave

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Usar una contraseña fuerte en
Usar una contraseña fuerte en tu correo, redes y demás cuentas es clave para proteger tu información. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Contar con una contraseña segura para tu correo electrónico, redes sociales y otras plataformas resulta esencial, ya que protege tu información personal. Para lograrlo, es importante emplear la creatividad al establecer tus claves.

La Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento de Uruguay recomienda utilizar una contraseña diferente para cada sitio o aplicación, además de evitar reutilizar contraseñas anteriores.

No asocies tus contraseñas a datos personales que puedan facilitar su deducción, como nombres, fechas, números de documento, direcciones o teléfonos. Tampoco uses palabras relacionadas con el propio sitio; por ejemplo, si creas una cuenta en Facebook, no utilices claves como “face” o “facebook”.

Evita claves basadas en datos
Evita claves basadas en datos personales como nombres, fechas o números que cualquiera pueda adivinar. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Tres recomendaciones que debes seguir al crear una contraseña

Para crear contraseñas seguras siguiendo la creatividad, puedes considerar estas tres recomendaciones dadas por la agencia mencionada anteriormente:

  • Crea una frase que puedas recordar fácilmente.

Elige una frase fácil de recordar, como “La pizza fría me encanta”, y transfórmala en una contraseña segura. Puedes hacerlo agregando mayúsculas, números, símbolos o usando solo las iniciales. Por ejemplo: LaPizzaFríaMeEnc@nt@.

  • Hazlo a partir de una frase que sea familiar.

Si crear una frase original te resulta difícil, utiliza una que conozcas bien. Por ejemplo: “Todas las mañanas me levanto a la misma hora y como tres galletas”. Al tomar la primera letra de cada palabra, obtienes una contraseña como: Tlmmlalmhyc3G.

Puedes elegir una frase simple,
Puedes elegir una frase simple, como “La pizza fría me encanta”, y convertirla en una contraseña robusta. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Este método consiste en usar la inicial de cada palabra, asegurándote de que la contraseña comience y termine con mayúsculas. Recuerda incorporar al menos un número y/o símbolo para aumentar la seguridad.

  • Acude a generadores de contraseñas.

Si no logras pensar en una contraseña que sea segura y fácil de recordar, puedes recurrir a generadores de contraseñas.

Estas herramientas crean combinaciones aleatorias de letras, números y símbolos, lo que dificulta que otros las adivinen.

Una vez que obtengas una contraseña generada, anótala en un lugar seguro o utiliza un gestor de contraseñas para almacenarla y acceder a ella cuando la necesites.

Los generadores de contraseñas crean
Los generadores de contraseñas crean secuencias aleatorias que hacen mucho más difícil que alguien las descifre. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Cómo recordar una contraseña

Recordar contraseñas puede resultar complicado, pero existen diversas técnicas de memorización que te ayudarán a mantener la seguridad sin depender únicamente de tu memoria.

La clave está en transformar la contraseña en algo significativo, utilizando asociaciones y trucos mnemotécnicos.

Una técnica muy utilizada es la de crear una frase sencilla y personal, reducirla a las iniciales de cada palabra, e incorporar números y símbolos.

Por ejemplo, si la frase es “El cielo siempre es azul en verano y caluroso”, tu contraseña podría ser Ecseaevyc. Agrega algún número o símbolo para mayor seguridad, como Ecsea3v&c. Asociar la frase a una imagen mental o a una historia personal facilita aún más el recordatorio.

Memorizar claves puede ser difícil,
Memorizar claves puede ser difícil, pero hay técnicas que te permiten reforzar la seguridad sin depender solo de la memoria. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Otra estrategia útil es emplear sustituciones visuales: convierte letras en números o símbolos que se parezcan, como “a” por “@”, “i” por “1”, o “o” por “0”. Así, una palabra familiar como “CaminoRojo” puede convertirse en C@min0R0j0. Repetir y escribir la nueva contraseña varias veces ayuda a fijarla en la memoria.

Los acrónimos también son muy eficaces. Por ejemplo, puedes formar una clave con la primera letra de cada palabra de una frase que te sea fácil de recordar, añadiendo tu número favorito o un carácter especial, como “Me gusta el café todos los días a las 7” que se transforma en Mgetc0lD7.

Otra opción es usar un
Otra opción es usar un gestor de contraseñas, que no memoriza por ti, pero te permite recordar solo una clave maestra. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Asociar la contraseña a un lugar establecido de tu vida cotidiana también puede ser de ayuda: por ejemplo, pensar la primera parte al entrar a casa y la segunda al abrir la puerta.

Por último, una opción práctica es emplear un gestor de contraseñas. Aunque no es una técnica de memorización en sí misma, sí te permitirá recordar solo una clave principal y acceder de manera segura a todas tus contraseñas almacenadas.

Estas técnicas, en conjunto, harán mucho más fácil recordar tus contraseñas y contribuirán a tu seguridad online.