A qué distancia debería estar el router Wi-Fi del dormitorio para descansar durante las noches

Dormir muy cerca del wifi no es peligroso, pero podría interferir en la calidad del sueño en personas sensibles, según recomiendan especialistas

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Tener el router en la
Tener el router en la habitación podría interferir en el sueño. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Dormir con el router wifi demasiado cerca del cuerpo podría afectar la calidad del sueño, y los especialistas recomiendan mantener una distancia mínima de tres metros entre este dispositivo y el lugar donde descansan las personas.

Aunque no existe evidencia concluyente que demuestre daño directo para la salud humana, investigadores y portales especializados señalan que la exposición constante a señales de radiofrecuencia durante la noche puede interferir en el descanso en usuarios sensibles a estímulos tecnológicos o luminosos.

La recomendación surge por expertos en tecnología del consumo, que advierten que la proximidad con equipos emisores de señal inalámbrica no es una buena práctica en el dormitorio. Si bien la conexión wifi opera con un tipo de radiación no ionizante —distinta a la radiación de rayos X o fuentes capaces de alterar estructuras celulares— se considera pertinente gestionar niveles de exposición y mantener a distancia los dispositivos emisores.

Especialistas recomiendan no instalar el
Especialistas recomiendan no instalar el router en la habitación. (Imagen Ilustrativa Infobae)

La sugerencia de los tres metros se presenta como un margen referencial para que el cuerpo no esté en cercanía directa al equipo durante el periodo de descanso nocturno, el cual suele ser el momento en el que los usuarios permanecen más tiempo sin movimiento, y por tanto, más tiempo expuestos a una fuente emisora ubicada siempre en el mismo punto fijo del espacio.

La industria tecnológica sostiene que los routers domésticos trabajan principalmente en bandas de 2,4 GHz y 5 GHz, frecuencias de uso común en los hogares, oficinas y espacios públicos. Estas bandas están catalogadas dentro del espectro de radiación no ionizante, lo que significa que no tienen la capacidad energética para desprender electrones dentro de estructuras químicas, y por tanto no son consideradas dañinas bajo los estándares internacionales de telecomunicaciones vigentes.

Sin embargo, el debate no se centra en la toxicidad directa de la señal, sino en los hábitos de uso y la exposición constante a dispositivos electrónicos durante el periodo nocturno. Este patrón se combina con otro fenómeno extendido: muchos usuarios continúan utilizando el teléfono celular hasta segundos antes de dormirse. Ese hábito aumenta la estimulación cerebral por luz azul y retroiluminación, lo que puede retrasar la conciliación del sueño o disminuir su profundidad fisiológica.

Tener la pantalla del celular
Tener la pantalla del celular en la cara durante las noches podría interferir en tu sueño. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Neurocientíficos, psicólogos del sueño y expertos médicos coinciden en que los pantallazos finales del día pueden activar mecanismos de alerta en el cerebro, lo que perjudica la transición natural hacia el sueño profundo. Por ello, además de la distancia sugerida del router, se recomienda reducir el uso de pantallas antes de ir a la cama, evitar dejar el móvil bajo la almohada y no colocar dispositivos electrónicos pegados a la cabecera.

Mantener el router lejos del área de descanso también tiene otra consecuencia práctica: ayuda a optimizar el despliegue de cobertura inalámbrica dentro del hogar. Ubicarlo en una zona central de la vivienda, a más de tres metros del dormitorio, permite distribuir mejor la señal y reducir interferencias provocadas por paredes, muebles o electrodomésticos.

Por otro lado, especialistas en redes domésticas destacan que no se deben instalar routers junto a zonas donde las personas permanecen largas horas inmóviles, como sillones, comedores u escritorios en zonas reducidas. Aunque el wifi se utilice sin preocupación en oficinas o centros educativos, el problema no está en el uso normal de internet, sino en la exposición prolongada en un mismo punto, especialmente durante el reposo nocturno.