Hablarle a las mascotas como a humanos: qué revela este comportamiento, según la IA y la psicología

Se presentan a continuación los aportes de ambos enfoques para comprender por qué hablar con los animales es mucho más que una simple tendencia

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Desde la psicología, conversar con
Desde la psicología, conversar con una mascota constituye una manifestación de antropomorfismo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Hablarle a las mascotas como si fueran personas es un fenómeno extendido que revela mucho sobre la relación entre humanos y animales de compañía. Más allá de parecer un simple acto de cariño, este hábito cotidiano encierra una compleja interacción emocional y psicológica que la ciencia y la inteligencia artificial reconocen y exploran.

Las palabras, el tono de voz y la intención transmiten mensajes que trascienden el significado literal, impactando el bienestar tanto de los animales como de las personas que los cuidan.

Para analizar esta práctica desde una perspectiva multidimensional, se consultó tanto lo que sostiene la inteligencia artificial —a través del modelo ChatGPT— como lo que afirma la psicología sobre el tema. De este modo, se presentan a continuación los aportes de ambos enfoques para comprender por qué hablar con los animales es mucho más que una simple tendencia.

Las personas que conversan con
Las personas que conversan con sus mascotas destacan por su autenticidad y respeto por la diferencia, lo que fortalece tanto el vínculo animal como sus relaciones humanas. (Freepik)

Qué opina ChatGPT sobre hablarles a las mascotas

Según la inteligencia artificial consultada, dirigirse a las mascotas “como si fueran humanos es una práctica frecuente entre quienes tienen animales de compañía”. ChatGPT señala que esta costumbre consiste en utilizar “un lenguaje humano al dirigirse a perros, gatos u otras especies domésticas, empleando frases completas, preguntas, apodos cariñosos e incluso conversaciones prolongadas, como si el animal pudiera comprender y responder igual que una persona”.

El modelo resalta que este fenómeno va acompañado de un cambio en la entonación y el volumen de voz, similar al que se usa cuando se habla con bebés o niños pequeños.

ChatGPT explica que el principal motivo para desarrollar este tipo de comunicación se relaciona “con el afecto y el deseo de estrechar la relación con el animal”. Pese a que las mascotas no entienden las palabras de manera literal, “sí interpretan la entonación, el ritmo y las señales emocionales presentes en la voz de sus cuidadores”.

ChatGPT tiene una respuesta sobre
ChatGPT tiene una respuesta sobre hablarles a las mascotas como si fueran humanos. REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo

El modelo subraya que, aunque perros y gatos pueden reconocer ciertos sonidos o palabras claves —como premios, paseos o alimentación— el aspecto decisivo está en la forma de comunicar. La IA añade que “hablarles de esta manera estimula la interacción, reduce el estrés de las mascotas y favorece una convivencia armoniosa”, generando beneficios concretos para ambas partes.

“Psicólogos y etólogos coinciden en que esta conducta beneficia tanto al animal como a los humanos, ya que fortalece el vínculo y genera bienestar emocional en ambos”, concluye ChatGPT.

Lo que revela la psicología sobre dialogar con las mascotas

Desde la psicología, conversar con una mascota —sea perro, gato u otra especie— constituye una manifestación de antropomorfismo, la tendencia a atribuir cualidades humanas a los animales. Este comportamiento va más allá de lo afectivo; representa empatía, imaginación activa e inteligencia emocional, características que definen el modo en que los individuos construyen vínculos.

Varios rasgos de personalidad se destacan entre quienes suelen hablarle a sus animales: empatía y sensibilidad por reconocer emociones y responder con cuidado, imaginación activa que facilita la creación de rutinas y juegos familiares, e inteligencia emocional para expresar y reconocer sentimientos en otros seres vivos.

Los perros obedecen a ciertas
Los perros obedecen a ciertas palabras porque asocian sonidos específicos con acciones, objetos o recompensas a través del proceso de aprendizaje y repetición. (Imagen Ilustrativa Infobae)

A esto se suman actitudes de solidaridad, autenticidad al no temer al juicio social y una elevada necesidad de compañía que contribuye a reducir la sensación de soledad. Además, la psicología remarca que estos hábitos repercuten directamente en el bienestar emocional, ayudando a disminuir el estrés, incrementando la autoestima y fortaleciendo la conexión emocional.

En definitiva, dialogar con las mascotas implica mucho más que llenar el silencio del hogar y fortalece una relación basada en el afecto, la empatía y el reconocimiento mutuo más allá de las palabras.

Por qué los perros responden a ciertas palabras que les decimos

Los perros obedecen a ciertas palabras porque asocian sonidos específicos con acciones, objetos o recompensas a través del proceso de aprendizaje y repetición. Cuando una palabra se pronuncia siempre en el mismo contexto —por ejemplo, “sentado” antes de darle una golosina—, el animal aprende a relacionarla con un comportamiento esperado y una consecuencia positiva.

Además, los perros son muy sensibles a la entonación, los gestos y el lenguaje corporal de sus dueños, lo que les ayuda a interpretar correctamente las indicaciones. Esta combinación de repetición, asociación y atención a las señales no verbales permite que comprendan y respondan a comandos básicos, incluso sin entender el significado literal de las palabras.