Evita hacer esto al calentar alimentos en el microondas: podría incrementar el consumo energético en casa

Es importante desconectar el electrodoméstico cuando no se usa, ya que los aparatos en stand-by continúan consumiendo energía, fenómeno conocido como ‘gasto fantasma’

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Calentar los alimentos en táperes
Calentar los alimentos en táperes con la tapa puesta es seguro y acelera el proceso de manera más eficiente. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En muchos hogares el microondas es un aliado para calentar alimentos, pero con pequeños gestos se puede aprovechar mejor su uso y ahorrar energía.

Según la plataforma Precios Luz Hoy, calentar la comida en táperes con la tapa puesta no solo es seguro, sino que permite un calentamiento más rápido y eficiente. Indican que esta práctica puede suponer un ahorro de hasta el 25% de energía al año.

Otro consejo clave es desconectar el microondas cuando no se esté utilizando. Aunque parezca inofensivo, los electrodomésticos en stand-by siguen consumiendo electricidad, lo que se conoce como “gasto fantasma”.

Se debe evitar abrir constantemente
Se debe evitar abrir constantemente el microondas mientras está en funcionamiento. (Imagen ilustrativa Infobae)

Para reducirlo, basta con desenchufar el aparato o, más cómodamente, utilizar regletas con interruptor que permiten apagar varios dispositivos a la vez con solo pulsar un botón.

Este hábito no solo se aplica al microondas, también a la televisión y otros aparatos electrónicos que permanecen conectados las 24 horas.

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) calcula que este consumo fantasma puede representar entre 100 y 150 euros al año por hogar en España, un gasto evitable con acciones simples.

Con estas prácticas fáciles de implementar, el ahorro energético en casa se vuelve más tangible y beneficioso para el bolsillo.

El microondas se encuentra entre
El microondas se encuentra entre los electrodomésticos más frecuentes en los hogares españoles. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Qué tanta energía consume un microondas

El microondas es uno de los electrodomésticos más utilizados en los hogares españoles.

A pesar de su frecuente uso, no es de los que más energía consume en términos absolutos; sin embargo, su uso constante lo convierte en un foco importante para quienes buscan ahorrar y realizar un consumo más eficiente. Conocer cómo y cuándo utilizarlo permite optimizar su rendimiento y reducir el gasto energético.

Según el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía), el microondas permite un ahorro de hasta el 65% en la factura de la luz en comparación con el horno eléctrico.

Esto se debe a que calienta los alimentos de manera más rápida y directa, evitando pérdidas de energía en procesos largos de cocción.

Reducir el consumo fantasma, ayuda
Reducir el consumo fantasma, ayuda a disminuir el gasto energético. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Para controlar el gasto con este aparato, bastan algunos simples consejos: calentar la comida en recipientes adecuados, mantener la tapa puesta para acelerar el calentamiento y desconectar el microondas cuando no esté en uso.

Además, utilizar regletas con interruptor permite apagar varios electrodomésticos a la vez, eliminando el gasto fantasma que se produce cuando los aparatos permanecen conectados en stand-by.

Con estas prácticas, es posible aprovechar la comodidad del microondas sin comprometer el consumo energético, logrando un hogar más eficiente y una factura de luz más baja.

Qué electrodomésticos suelen gastar más energía

En el hogar, no todos los electrodomésticos consumen la misma cantidad de energía, y conocer cuáles son los que más impactan en la factura de luz permite tomar decisiones más inteligentes.

Los aires acondicionados y calefactores
Los aires acondicionados y calefactores eléctricos son de los mayores consumidores, sobre todo con uso prolongado. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Entre los que consumen más energía se encuentran los aires acondicionados y calefactores eléctricos, especialmente cuando funcionan durante muchas horas al día.

Estos aparatos regulan la temperatura del hogar, pero su potencia y uso constante los convierten en los mayores responsables del gasto energético.

Otro grupo significativo son los electrodomésticos de cocción, como el horno eléctrico, la vitrocerámica y la placa de inducción.

La nevera es otro electrodoméstico
La nevera es otro electrodoméstico que consume mucha energía. (Imágen Ilustrativa Infobae)

Aunque los microondas y las ollas eléctricas consumen menos, la frecuencia de uso de hornos y cocinas tradicionales puede aumentar considerablemente la factura.

Los electrodomésticos con motor, como lavadoras, secadoras y frigoríficos, también son grandes consumidores de energía, sobre todo si son antiguos o de baja eficiencia. Los frigoríficos funcionan las 24 horas, y las secadoras requieren altas temperaturas para secar la ropa, lo que se traduce en un consumo elevado.

Por último, los aparatos en stand-by, como televisores, decodificadores o cargadores, generan el llamado gasto fantasma, que aunque individualmente sea pequeño, sumado representa entre 100 y 150 euros al año por hogar.