Drones y gastronomía: cómo funciona el reparto aéreo de comida en Suecia

Esta innovación permite a residentes de comunidades remotas recibir platos calientes en minutos gracias a vehículos no tripulados. Las claves de un sistema que supera barreras geográficas y podría transformar las teorías sobre logística

Guardar
El servicio de reparto con
El servicio de reparto con drones permite a residentes de zonas excluidas recibir comida caliente a domicilio (REUTERS/Thanos Floulis)

La startup noruega Aviant ha revolucionado la entrega de comida en la isla sueca de Värmdö gracias a drones capaces de llevar platos calientes directamente a la puerta de los residentes en cuestión de minutos.

Este servicio pionero, que inició operaciones en febrero, ofrece una alternativa moderna a poblaciones históricamente excluidas de las plataformas tradicionales de reparto.

La primera experiencia de reparto con drones en Escandinavia

Värmdö, situada a trece kilómetros de Estocolmo, cuenta con una población estable de 46.000 personas, cifra que puede duplicarse en verano. Aunque la zona tiene conexiones por carretera, autobús y ferry, sus habitantes apenas contaban con oferta de comida caliente a domicilio debido a su geografía y a la falta de cobertura de servicios como Foodora o Wolt.

Según explicó Lars Erik Fagernæs, cofundador de Aviant, casi 87.000 personas en la región no podían acceder a estos sistemas. “Viven en suburbios y querrían pedir comida para llevar, pero simplemente no tienen otra opción”, señaló el ejecutivo, quien reside en Trondheim, Noruega.

Aviant enfrenta retos técnicos y
Aviant enfrenta retos técnicos y climáticos para mantener la calidad de la comida durante el reparto aéreo (Callaghan O’Hare/The New York Times)

Los residentes de Gustavsberg y áreas cercanas pueden pedir hamburguesas recién hechas a través de una aplicación. El dron recoge el pedido en la cadena Bastard Burgers y lo deja en la puerta del cliente; la eliminación del conductor permite que el coste se mantenga similar al de repartos en coche o bicicleta.

El servicio, actualmente en fase beta, realiza unas diez entregas semanales y prevé aumentar su capacidad gradualmente durante el año, así como replicar el modelo en lugares como Nesodden (Noruega), donde unas 100.000 personas podrían beneficiarse de esta innovación.

Impacto inmediato y reacción de la comunidad

Fagernæs destacó que la llegada del servicio generó gran entusiasmo entre los vecinos. “La gente se vuelve loca. Llaman a sus vecinos y a su abuela. Creen que es como un ovni que les entrega la comida”, relató a BBC News.

Muchas de estas áreas se sitúan en la frontera entre lo urbano y lo rural, lo que complica el acceso a servicios de entrega convencionales por carretera. “Estas zonas son viables para la entrega con drones, ya que son difíciles de cubrir en coche, y representan una gran parte de la población de Escandinavia”, afirmó el directivo.

El modelo de entrega con
El modelo de entrega con drones busca expandirse a otras regiones de Escandinavia y Norteamérica (Imagen Ilustrativa Infobae)

La compañía enfrentó retos técnicos durante tres años de desarrollo, incluyendo el mantenimiento de la temperatura adecuada de la comida hasta el momento de la entrega. “Al principio, muchas papas fritas estaban pastosas”, recordó Fagernæs.

La optimización de los contenedores aislantes resolvió el problema y permitió vuelos de hasta diez minutos en un radio cercano a los diez kilómetros. Sin embargo, los vientos fuertes pueden forzar la suspensión temporal del servicio, aunque la empresa aspira a alcanzar una disponibilidad del 90%.

Tendencia internacional y desafíos económicos

La experiencia de Aviant se enmarca dentro de un fenómeno global de reparto con drones. Desde 2022, la empresa realizó entregas de comida tailandesa e italiana en Trondheim, hasta agosto de 2023.

Otras compañías, como la británica Skyports, han entregado comidas escolares en islas remotas, y la alemana Wingcopter distribuyó productos básicos en colaboración con gobiernos rurales.

Empresas como Skyports y Wingcopter
Empresas como Skyports y Wingcopter también apuestan por la entrega de alimentos en zonas remotas mediante drones (REUTERS/Thanos Floulis)

La viabilidad financiera continúa siendo uno de los mayores obstáculos. La ausencia de un patrocinador público o de grandes empresas eleva los costes y limita el volumen de pedidos, especialmente en lugares con baja densidad de población.

Skyports, junto a Royal Mail, mantiene activo su sistema de reparto en las islas Orcadas de Escocia y estudia reutilizar sus drones para reiniciar la entrega de comida caliente. El aprovechamiento óptimo de los vehículos no tripulados y el análisis detallado de los costes resultan claves, explicó Alex Brown, director de Skyports: “Cuanto más se utilice el dron, mejor”.

Regulación, expansión y futuro del modelo

La regulación aérea añade otro nivel de complejidad. En el Reino Unido, las empresas deben coordinarse con la Autoridad de Aviación Civil y operar en espacios segregados, lo cual dificulta su adopción frente a Europa continental, Asia o Australia.

La optimización de los drones
La optimización de los drones y la colaboración con autoridades locales son claves para el éxito del modelo

Brown reconoce que el gobierno británico ha mostrado una actitud favorable al desarrollo de esta tecnología, facilitando oportunidades a quienes demuestren altos estándares de seguridad.

Aviant ya ha identificado unas cuarenta bases donde podría expandirse en Escandinavia durante los próximos dos años, y ve potencial en Canadá y el noreste de Estados Unidos debido a sus características geográficas.

Si el modelo logra consolidarse con el respaldo de clientes principales que cubran los costes iniciales y se abran nuevas oportunidades de negocio, comunidades tradicionalmente excluidas podrían acceder a servicios innovadores y modernos.