Infobae probó Waymo, el vehículo autónomo que circula por San Francisco

Subirse a un automóvil sin conductor puede parecer una escena de ciencia ficción, pero en San Francisco ya forma parte de la vida diaria. Infobae experimentó directamente cómo funciona Waymo, la empresa de conducción autónoma propiedad de Alphabet, matriz de Google.

La primera experiencia en un auto autónomo de Waymo provoca una mezcla de sorpresa y extrañeza. No hay nadie al volante, lo que genera una sensación inusual al principio. Sin embargo, esa impresión inicial da paso rápidamente a una percepción de confianza: la seguridad y el confort durante el trayecto superan incluso los de servicios tradicionales como Uber.

Al ingresar al vehículo, el pasajero encuentra un interior de alta gama con asientos de cuero negro en excelente estado. Una pantalla central muestra la ruta en tiempo real, la ubicación del vehículo y la hora estimada de llegada. El volante permanece fijo, acompañado de un aviso que indica mantener las manos alejadas, reforzando que el sistema autónomo controla completamente el vehículo.

El ambiente interior es regulable, con climatización personalizable y un sistema de entretenimiento silencioso. En la parte trasera, el espacio amplio refuerza la sensación de confort, combinando tecnología avanzada con el estilo de un vehículo ejecutivo.

La experiencia comienza con una aplicación similar a la de Uber. Tras solicitar el viaje, la espera puede ser ligeramente mayor, pero la eficiencia del proceso compensa el tiempo adicional. Las puertas se desbloquean desde la aplicación, y el vehículo espera hasta cinco minutos en el lugar para que el pasajero aborde. Una vez dentro, basta con pulsar un botón para iniciar el recorrido.

Durante el trayecto, el pasajero puede controlar el aire acondicionado y la música. También hay un botón visible para solicitar asistencia o detener el viaje. Al llegar al destino, la puerta se destraba al tirar dos veces de la manija interior.

En una prueba realizada por Infobae, el trayecto duró aproximadamente dieciséis minutos y cubrió una distancia de 2,1 kilómetros, desde Grant Avenue hasta Drumm Street, con un costo estimado de USD 13, considerado competitivo frente a otros servicios de transporte.

Actualmente, Waymo opera más de 700 vehículos autónomos en San Francisco, Phoenix y Los Ángeles, realizando cerca de 200.000 viajes semanales. En 2024, la empresa superó los cuatro millones de trayectos completados. Las próximas fases de expansión incluyen Austin y Atlanta en 2025, y Miami en 2026, además de pruebas internacionales en Tokio.

Cada unidad está equipada con sensores LiDAR, radar y cámaras que proporcionan visión de 360 grados. Estos dispositivos alimentan su plataforma tecnológica Waymo Driver, que permite ejecutar funciones como carga de batería, limpieza de sensores y navegación autónoma dentro de centros logísticos.

De acuerdo con FastCompany, Waymo recibió una inversión reciente de USD 5.600 millones, alcanzando una valoración superior a los USD 45.000 millones. Entre los principales inversores figuran Alphabet, Andreessen Horowitz y Fidelity.

La compañía colabora con socios estratégicos como Uber en Austin y Atlanta, Moove en Phoenix y Miami, y mantiene alianzas en Japón. Los esfuerzos actuales se enfocan en reducir costos a través de automatización en depósitos y minimización de soporte remoto.

El servicio obtiene valoraciones altas por su privacidad, comodidad y consistencia. No obstante, enfrenta limitaciones como la imposibilidad temporal de circular por autopistas y una conducción algo más lenta que la humana. Aun así, mantiene una calificación de cinco estrellas en la App Store.

Durante el viaje, los usuarios acceden a información detallada sobre el trayecto, incluyendo matrícula, modelo y ubicación del vehículo. Las cámaras interiores solo se activan en caso de asistencia, mientras que los micrófonos permanecen desactivados por defecto, reforzando la privacidad.

Waymo reporta actualmente más de 250.000 viajes pagos por semana en ciudades como San Francisco, Los Ángeles y Phoenix.

Con más de 25 millones de millas recorridas, Waymo ha recibido solo dos reclamos por lesiones, una tasa inferior al promedio de vehículos conducidos por humanos. La empresa trabaja con cuerpos de emergencia para facilitar la interacción con sus autos autónomos. Sin embargo, un 66% de los estadounidenses manifiesta desconfianza hacia esta tecnología.

Recientemente, Waymo retiró 1.212 vehículos tras una serie de colisiones menores con obstáculos como cadenas y portones, según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA). La empresa aplicó una actualización de software ya instalada en todos los vehículos involucrados.

La investigación sigue abierta tras 22 reportes relacionados con el software de quinta generación. Según la empresa, sus autos registran menos accidentes con airbags desplegados, menos lesiones y menos reportes policiales que los vehículos manejados por humanos.

Waymo se prepara para ingresar a Miami, ciudad reconocida por su innovación tecnológica y su potencial como mercado turístico. A partir de 2025, los vehículos Jaguar I-PACE eléctricos comenzaron a circular en modo de prueba, con la meta de lanzar el servicio oficialmente en 2026 en alianza con Moove.

Esta colaboración permitirá ofrecer movilidad autónoma, eléctrica y segura tanto para residentes como turistas, incluso bajo condiciones climáticas exigentes. El alcalde Francis X. Suarez destacó que la iniciativa respalda una movilidad urbana más limpia y económica, en línea con los objetivos sostenibles de la ciudad.

Waymo planea expandir su tecnología hacia servicios de entrega de alimentos mediante Uber Eats, revivir el programa de camiones autónomos Waymo Via e incluso integrar el sistema en vehículos particulares.

En un mercado cada vez más competitivo, la empresa enfrentará a rivales como Tesla, Zoox (propiedad de Amazon), Lyft, Wayve y Baidu, con la proyección de reducir el costo por milla de USD 8,18 a USD 1,35 hacia 2035.

La evolución sostenida de Waymo consolida su liderazgo en el sector de movilidad autónoma, marcando el inicio de una nueva etapa en el transporte urbano.