Nunca ingreses la tarjeta al cajero automático si ves esta alerta o este objeto, perderías dinero

En una mañana cualquiera, un ciudadano inserta su tarjeta en un cajero automático para retirar dinero y continuar con su rutina. No percibe nada fuera de lo común: la máquina está encendida, responde a sus comandos, y el entorno parece seguro. Sin embargo, después de unas horas, nota movimientos desconocidos en su cuenta bancaria. Ha sido víctima de una de las técnicas más silenciosas y sofisticadas de robo financiero: el skimming.

Este es un método que consiste en la instalación de dispositivos en la ranura de la tarjeta para capturar los datos de los usuarios, una modalidad que va evolucionando con el tiempo y de la que hay que conocer los detalles para evitarla y saber qué hacer en caso de detectarla.

El skimming es una modalidad de fraude financiero que consiste en la instalación de dispositivos falsos en los lectores de tarjetas de cajeros automáticos. Estos equipos recopilan, sin que el usuario lo advierta, la información contenida en la banda magnética de su tarjeta de crédito o débito.

A la vez, suelen estar acompañados por cámaras ocultas o superposiciones de teclado que registran el código PIN introducido.

Los datos obtenidos a través de este mecanismo pueden ser reenviados a servidores remotos controlados por bandas delictivas, vendidos en la web oscura o utilizados directamente para clonar tarjetas y realizar pagos fraudulentos.

Lo que hace especialmente peligrosa esta técnica es la apariencia de los dispositivos utilizados. Están diseñados para parecer parte del cajero automático y pasan fácilmente desapercibidos. Existen varios tipos de herramientas utilizadas para este fin:

• Lectores superpuestos: un skimmer típico puede parecer un lector de tarjetas común, aunque al observarlo con detenimiento puede notarse que sobresale más de lo habitual o que presenta un leve movimiento al tocarlo.
• Teclados falsos: se colocan sobre el teclado original para registrar las pulsaciones. Suelen tener una textura distinta o responder de forma extraña al tacto.
• Cámaras ocultas: diminutas y camufladas, a veces detrás de plásticos oscuros o barras superiores del cajero, graban el ingreso del PIN.
• Shimmers: se introducen directamente dentro del lector de tarjetas para capturar los datos del chip sin alterar el funcionamiento visible del cajero. Por su ubicación interna, resultan extremadamente difíciles de detectar.

Para minimizar los riesgos, es clave que los usuarios observen con atención cada componente del cajero antes de iniciar cualquier transacción. Existen varias señales que pueden indicar la presencia de skimmers:

• Resto de pegamentos o sustancias extrañas en el lector o el teclado.
• Accesorios flojos, desalineados o de plástico diferente al resto de la máquina.
• Lector de tarjetas con un volumen inusualmente grande.
• Teclas en posiciones inusuales o con colores distintos.
• Reacciones anómalas del teclado, como teclas flojas, duras o que no responden.

Antes de insertar la tarjeta o digitar el PIN, se recomienda mover suavemente el lector de tarjetas y el teclado: si alguno de estos componentes se desplaza o se nota suelto, es probable que haya sido manipulado.

Además de la inspección visual, hay hábitos que pueden fortalecer la seguridad del usuario:

• Preferir cajeros automáticos ubicados dentro de sucursales bancarias, centros comerciales o espacios vigilados, sobre todo durante la noche.
• Cubrir el teclado con una mano al introducir el PIN, para evitar ser grabado por cámaras ocultas.
• Cambiar periódicamente la contraseña de la tarjeta por una de fácil memorización pero difícil de adivinar.
• No aceptar ayuda de desconocidos mientras se realiza una operación, ni permitir que se acerquen demasiado.
• No ingresar la tarjeta si se detecta otro objeto en la ranura o si la máquina actúa de manera inesperada.
• Finalizar la sesión correctamente, incluso si no se ha concretado la operación.

Ante cualquier sospecha de manipulación del cajero, se debe evitar su uso, reportar la situación a la entidad bancaria correspondiente y, de ser posible, avisar a la policía. La denuncia es fundamental para que se inicien investigaciones y se evite que otros usuarios caigan en la misma trampa.

En caso de haber sido víctima de skimming, es indispensable contactar de inmediato al banco para bloquear la tarjeta y evitar nuevos movimientos. También se recomienda revisar frecuentemente los estados de cuenta, denunciar la situación ante las autoridades y tomar medidas para proteger la identidad digital.