El riesgo de conectar una memoria USB al cargador del celular: perder datos es lo peor que puede pasar

Si alguna vez te has preguntado qué sucedería si conectas una memoria USB a un cargador de celular, seguramente has desechado la idea por miedo a causar un cortocircuito, dañar tu dispositivo o incluso provocar un fallo en la red eléctrica. Muchas opciones que vale la pena aclarar.

Esta duda surge debido al puerto USB que tienen los cargadores de teléfonos móviles, donde se conecta el cable que va al puerto del dispositivo. En ese mismo espacio es posible conectar un pendrive, pero qué sucede si el cargador también está conectado a la corriente.

En términos generales, conectar una memoria USB a un cargador de móvil no generará un daño grave en el sistema eléctrico, ni afectará el cargador ni la memoria USB en la mayoría de los casos. La clave está en entender qué hace cada uno de estos dispositivos y cómo interactúan entre sí.

Los cargadores de móviles, que hoy en día son más compactos y eficientes que nunca, están diseñados para transferir energía eléctrica y cargar dispositivos, como teléfonos y tabletas. Por otro lado, las memorias USB están orientadas a la transferencia de datos. Es decir, cada uno tiene una función muy específica y la combinación de ambos no está pensada para interactuar de manera directa.

Cuando se conecta una memoria USB al puerto de un cargador de móvil, lo primero que sucede es que la memoria recibirá energía eléctrica a través de los 5V que suministra el cargador. Sin embargo, la transferencia de datos no podrá realizarse porque el cargador no tiene la capacidad de procesar información.

Por lo tanto, aunque el pendrive se ilumine (si tiene luz LED), no será posible acceder a los datos almacenados en él. El cargador simplemente alimentará el dispositivo sin ninguna otra funcionalidad.

A pesar de que el cargador y la memoria USB estarán conectados a la corriente, en general, no se espera que ninguno de los dos dispositivos sufra daños graves.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que los cargadores de baja calidad o no homologados representan un riesgo mayor. Estos dispositivos podrían generar inestabilidad en la corriente eléctrica, y aunque no afecten directamente al dispositivo USB, podrían dañar tanto el cargador como la instalación eléctrica.

En este caso, no se trata del hecho de conectar un pendrive USB, sino de la calidad del cargador y su impacto en la infraestructura. Como alerta el profesor de ingeniería eléctrica brasileño André Mafra, “un cargador de mala calidad puede dañar la instalación y los dispositivos conectados, independientemente de lo que se enchufe”.

Más allá de los riesgos y efectos secundarios de este experimento, es importante mencionar que no existe una utilidad práctica al conectar una memoria USB a un cargador de móvil. El cargador solo suministra energía, y al no contar con un sistema capaz de interactuar con el dispositivo de almacenamiento para leer o escribir datos, el pendrive permanecerá en modo de espera.

Así que no se podrá acceder a los archivos almacenados ni transferir información desde o hacia la memoria USB mientras esté conectada a un cargador.

La mayoría de los cargadores USB tienen pines de datos inactivos, lo que significa que no pueden transmitir información. La conexión, en este caso, es solo de energía. Por lo tanto, aunque el dispositivo se ilumine, su función principal como medio de almacenamiento no se verá afectada, pero tampoco será operativa.

Aunque la curiosidad hace parte de nuestra esencia humana, realizar experimentos innecesarios con dispositivos que no están diseñados para interactuar entre sí puede llevar a resultados inesperados. Si no se tiene claro el funcionamiento de un dispositivo, es mejor investigar o consultar con expertos antes de probarlo.