Cinco ajustes en la computadora para tener un mayor rendimiento cuando instalas videojuegos

Al instalar videojuegos en una computadora, es fundamental realizar ciertos ajustes para optimizar el rendimiento del sistema y garantizar una experiencia de juego fluida. Factores como la actualización de los controladores gráficos, la gestión de los procesos en segundo plano y la configuración del hardware pueden marcar la diferencia en la calidad y estabilidad del juego.

Los fabricantes de hardware, como HP, han señalado que algunas modificaciones en la configuración del sistema pueden mejorar los FPS (fotogramas por segundo) y reducir el tiempo de respuesta del dispositivo.

Implementar estos ajustes mejora el desempeño de los videojuegos y contribuye a la vida útil del dispositivo al evitar sobrecargas innecesarias en los componentes. Estas son varias configuraciones clave que pueden optimizar la experiencia del jugador.

Actualizar los controladores gráficos es una de las medidas más cruciales para mejorar el rendimiento de los videojuegos. Estos controladores son esenciales para la comunicación entre el sistema operativo y la tarjeta gráfica, y mantenerlos actualizados garantiza que el hardware funcione de manera eficiente.

Al implementar estas actualizaciones, se puede aumentar la velocidad de procesamiento gráfico, mejorando la calidad visual y la estabilidad del juego.

Para realizar esta actualización, es posible acceder al administrador de dispositivos desde el menú de inicio, seleccionar la opción de controladores gráficos y actualizar a la versión más reciente proporcionada por el fabricante. También otra opción es visitar el sitio web oficial de la marca de la tarjeta gráfica para descargar el software más actualizado y optimizado para cada modelo.

Las aplicaciones que se ejecutan en segundo plano consumen memoria RAM y capacidad de procesamiento, lo que puede afectar negativamente el rendimiento de los videojuegos. Desactivar estos procesos libera recursos del sistema y permite que el equipo destine más potencia a la ejecución del juego.

Para cerrar estas aplicaciones, se debe acceder a la configuración de privacidad del sistema operativo y deshabilitar la opción que permite la ejecución en segundo plano.

Además, se pueden revisar los procesos en el Administrador de tareas y cerrar manualmente aquellos que no sean esenciales mientras se juega. Esto ayuda a evitar interrupciones y mejora la estabilidad del juego.

Windows incorpora una función denominada “Modo de juego”, diseñada para optimizar el rendimiento del equipo al ejecutar videojuegos. Esta herramienta reduce la interferencia de otros procesos al suspender actualizaciones automáticas, notificaciones y tareas innecesarias mientras se juega.

Para asegurarse de que esta función esté activada, se debe acceder a la configuración de Windows, buscar la sección de “Modo de juego” y verificar que la opción esté habilitada.

La función de “aceleración del ratón” o “precisión del puntero” está diseñada para facilitar la navegación en entornos de oficina, pero en videojuegos puede afectar la precisión de los movimientos. Se debe desactivar esta opción para mejorar el control del cursor y garantizar una respuesta más precisa en juegos que requieren movimientos rápidos y exactos.

Para deshabilitar esta función, se debe acceder a la configuración del mouse en el sistema operativo y desactivar la opción de precisión del puntero. Esto permitirá que el cursor se desplace de manera proporcional al movimiento físico del ratón, sin ajustes automáticos que puedan interferir con la experiencia de juego.

La frecuencia de actualización del monitor determina cuántas veces por segundo se actualiza la imagen en pantalla. Un valor más alto en esta configuración puede reducir el desenfoque de movimiento y mejorar la fluidez de los gráficos.

Entre las claves sugeridas está: ajustar este parámetro al nivel máximo permitido por el monitor para obtener una experiencia de juego más inmersiva y sin interrupciones visuales.

Este ajuste se puede realizar desde las opciones avanzadas de pantalla en el sistema operativo. Se debe acceder a la configuración de pantalla, seleccionar la opción de configuración avanzada y ajustar la frecuencia de actualización al valor más alto disponible.