La acusan de matar a su novio a puñaladas y podría recibir prisión perpetua: detalles de una relación tóxica y violenta

Ella 19, él 25. Esas edades tenían Kiara Vilche y Federico Ocampo, su novio, cuando la relación -extremadamente violenta- desembocó en un terrible homicidio. Ocurrió el 20 de julio de 2023, en el límite entre Zárate y Campana, donde Federico fue asesinado a puñaladas.

Este lunes, comienza el juicio por jurados contra Kiara, que llegó al debate acusada de homicidio agravado por el vínculo, una figura que prevé prisión perpetua. Sin embargo, la joven cumple prisión domiciliaria debido a que es madre de una pequeña, fruto de la relación con la víctima.

“Kiara admitió que lo había matado, pero ella y su defensa argumentan que mi hermano era violento. Van a presentar una denuncia”, adelantó Mariana Ocampo en diálogo con Infobae quien además detalló que Federico tuvo una restricción de acercamiento.

Para la mujer, la realidad era otra. “Él fue quien sufrió violencia, cosas aberrantes. Le fracturó la nariz, una costilla con un adoquín que le arrojó y hasta llegó a rociarle nafta. No lo dejaba hablar con nadie, ni con los amigos. Era una relación muy tóxica”, puntualizó.

“Mi hermano era una simple víctima. Lo veíamos con golpes en la cara, pero nunca quiso denunciar porque le daba vergüenza. Siempre es el hombre el que golpea, el que mata... Estuvieron tres años en pareja, iban y venían. En una oportunidad, ella entró a la casa y le rompió todo”, se resigna Mariana. “Si él le pegó, no lo justifico, pero lo hizo para defenderse. Federico quería escapar de esa situación, a ella no le importaba nada”, agregó.

El debate se desplegará durante cuatro audiencias en el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Campana. La primera se desarrollará este lunes desde las 8 y, el resto, el 24, 25 y 26 de junio.

El jueves 20 de julio de 2023, Federico y Kiara fueron juntos a trabajar al puesto de comida que tenían, una parrilla. Al finalizar, ella se fue a la casa de su mamá y Federico salió hacia el “Antiguo Camino a Zárate”, en el barrio Santa Lucía. Ese día, según los testigos, volvieron a pelear.

Según pudieron reconstruir los investigadores, Kiara fue al lugar donde su novio se había reunido con sus amigos. “Le pidió las llaves de la moto y él se las dio. Ella después fue hasta donde estaba mi hermano y lo apuñaló con un cuchillo”, señaló Mariana.

“Me llamaron y yo fui hasta donde lo encontraron, un zanjón entre Zárate y Campana. Una de las puñaladas le perforó la parte inferior del corazón. Pensábamos, en ese momento, que habían querido robarle la moto. Yo socorrí a mi hermano y lo llevé hasta el hospital, pensando que estaba vivo. Al llegar, nos dijeron que había ingresado muerto. Durante todo ese trayecto, ella nos acompañó. Hasta la consolamos. Yo la abracé”, contó la hermana de la víctima. “Estaba fría, helada y no se le cayó una lágrima”, recuerda.

Cuando en la escena encontraron la moto y las pertenencias de Federico, la hipótesis del robo se derrumbó.