Cómo prevenir accidentes eléctricos en el hogar durante el invierno

Revisar instalaciones, elegir productos certificados y adoptar hábitos seguros son claves para evitar riesgos y proteger a la familia durante la temporada de bajas temperaturas. El inicio del invierno en Argentina reaviva una preocupación recurrente en los hogares: cómo calefaccionar los ambientes de manera segura y eficiente, en un contexto donde el uso de estufas eléctricas se ha vuelto cada vez más común.

Según datos de la Asociación para la Promoción de la Seguridad Eléctrica (APSE), el 40% de los incendios en viviendas se originan por problemas eléctricos, lo que subraya la necesidad de tomar medidas preventivas.

Ante este escenario, la Cámara Argentina de Industrias Electrónicas, Electromecánicas y Luminotécnicas (CADIEEL) difundió una serie de recomendaciones para minimizar riesgos y optimizar el consumo energético durante el invierno.

En los últimos años, muchas viviendas han reemplazado los sistemas de calefacción a gas por alternativas eléctricas, motivadas por la facilidad de instalación y la percepción de mayor seguridad ante posibles fugas. No obstante, esta modificación no siempre se acompaña de una revisión adecuada de las instalaciones eléctricas existentes.

De acuerdo con CADIEEL, incorporar equipos eléctricos sin una evaluación profesional puede provocar sobrecargas, cortes de energía e incluso incendios. La falta de actualización en las instalaciones representa un riesgo especialmente alto en viviendas antiguas o en aquellas que han sumado dispositivos sin contemplar la capacidad del sistema eléctrico original.

La preocupación por la seguridad eléctrica está respaldada por datos concretos. Como se dijo, el 40% de los incendios en hogares argentinos se debe a fallas eléctricas, de los cuales el 14% de las muertes se vinculan con esta causa.

La organización advierte que muchos de estos incidentes se podrían evitar mediante controles periódicos y el uso de productos certificados. Estas cifras resaltan la urgencia de revisar las instalaciones eléctricas antes de que aumente el consumo durante el invierno.

José Tamborenea, presidente de CADIEEL, explicó que la mayoría de los incidentes tienen su origen en instalaciones obsoletas o en productos que no están habilitados para su comercialización y carecen de controles de seguridad. “También existen en el mercado insumos que, si bien son legales, no cumplen con las normativas de control de calidad”, resaltó.

Además, indicó que el uso de productos no certificados o de baja calidad incrementa los riesgos, ya que pueden fallar ante una sobrecarga o un uso prolongado. Por lo que instó a la elección de materiales y equipos adecuados para garantizar la seguridad en el hogar.

Para reducir los riesgos relacionados con el uso de calefacción eléctrica, CADIEEL recomienda que un profesional matriculado verifique el estado de la instalación antes de incorporar nuevos equipos. La infraestructura debe contar con elementos básicos de seguridad: interruptor térmico, disyuntor diferencial, cables de sección adecuada, tomacorrientes certificados y conexión a tierra.

También es importante no superar la capacidad total del sistema eléctrico, ya que las sobrecargas pueden causar cortes de energía o incendios. Estas revisiones deberían realizarse antes del inicio del invierno, cuando se incrementa el uso de estufas y otros dispositivos de calefacción.

CADIEEL brindó 5 recomendaciones para fortalecer la seguridad eléctrica en el ámbito doméstico:

1. No utilizar prolongadores múltiples para conectar estufas eléctricas. Si son imprescindibles, deben estar certificados y contar con limitador de corriente. Evitar enchufar simultáneamente otros dispositivos de alto consumo en el mismo prolongador.
2. Adquirir materiales eléctricos únicamente en comercios especializados y certificados. Evitar las compras en puestos callejeros.
3. Ante cualquier duda sobre el funcionamiento de un aparato, interrumpir su uso, desenchufarlo y consultar a un especialista.
4. Mantener los cables en buen estado, bien aislados, y reemplazarlos si muestran deterioro. No enchufar más de un artefacto de alto consumo en un solo tomacorriente.
5. En caso de incendio por desperfecto eléctrico, no usar agua. Se debe emplear un matafuegos tipo ABC o C, cortar la corriente si es posible y evacuar el lugar.

Estas acciones tienen como objetivo prevenir accidentes y resguardar tanto a las personas como a los bienes materiales.

El consumo varía según el tipo de aparato utilizado. Una estufa eléctrica puede requerir desde 0,5 kilovatios (kW) por hora, mientras que un caloventor de 2.000 vatios (W) alcanza hasta 2 kW por hora. En tanto, un equipo de aire acondicionado consume desde 1,01 kW por hora a 20℃, superando los 2 kW por hora si se ajusta a 25℃.

Es importante evaluar qué tipo de calefacción se adapta mejor al tamaño y características del ambiente, y que esta elección influye directamente en la eficiencia energética y en el costo final de la factura eléctrica.

Para optimizar el consumo, CADIEEL sugiere adoptar hábitos y criterios al momento de comprar y utilizar aparatos eléctricos:

• Mejorar la aislación térmica de los ambientes, ya que conserva el calor y disminuye el consumo.
• Desconectar los equipos que no se estén utilizando: entre el 5% y el 16% del consumo proviene de aparatos enchufados sin uso.
• Apagar luces y dispositivos en espacios vacíos, y evitar dejar encendidos equipos innecesariamente.
• Preferir dispositivos con modo “ahorro de energía” y etiqueta Energy Star, como notebooks e impresoras.
• Elegir electrodomésticos de clase A. Verificar el etiquetado energético y evitar equipos de mayor tamaño del necesario.

Estas recomendaciones buscan promover un consumo eficiente y alineado con las necesidades específicas de cada hogar.

Además, el mantenimiento regular de dispositivos eléctricos es clave para garantizar seguridad y eficiencia. Según CADIEEL, si todos los componentes funcionan correctamente, el consumo se mantiene en niveles óptimos. Además, lámparas limpias pueden rendir hasta un 20% más. Mientras que revisar periódicamente el estado de los artefactos eléctricos permite atravesar el invierno con mayor seguridad y eficiencia energética en los hogares argentinos.