
MIÉRCOLES, 3 de septiembre de 2025 (HealthDay News) -- Un fármaco que se receta comúnmente a los supervivientes a un ataque cardiaco quizá no beneficie a muchos de ellos, encontró un nuevo ensayo clínico.
Los betabloqueadores no parecen reducir el riesgo de muerte, un segundo ataque cardiaco o insuficiencia cardiaca en personas cuyos corazones no fueron dañados por el evento potencialmente mortal, revelan los resultados.
Se espera que los hallazgos anulen los estándares de tratamiento que han estado vigentes durante 40 años, dijeron los investigadores.
"Actualmente, más del 80% de los pacientes con infarto de miocardio no complicado son dados de alta con betabloqueadores", dijo en un comunicado de prensa el investigador principal del ensayo, el Dr. Borja Ibáñez, director científico del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares de España. "Los hallazgos (del ensayo) representan uno de los avances más significativos en el tratamiento de ataques cardíacos en décadas".
Peor aún, los betabloqueadores parecieron dañar la salud cardiaca de algunas pacientes de ataque cardiaco, según muestran otros resultados del ensayo.
"En muchos casos, recetar betabloqueadores a las mujeres después de un ataque cardiaco sin complicaciones podría hacer más daño que bien", dijo Ibáñez.
Se cree que los betabloqueadores ayudan al corazón al interferir con la hormona adrenalina de "lucha o huida", según la Clínica Cleveland. Esto debería evitar que el corazón se acelere, relajar el músculo cardíaco y reducir la presión arterial.
Pero el nuevo ensayo muestra que los betabloqueadores no ofrecen ningún beneficio clínico a los pacientes cuyo ataque cardiaco no dañó gravemente su función cardiaca.
Para el ensayo, los investigadores asignaron al azar a la mitad de un grupo de más de 8,500 supervivientes a un ataque cardiaco a tomar betabloqueadores, mientras que la otra mitad no tomó los fármacos. Los pacientes fueron tratados en 109 hospitales de España e Italia.
Tras cuatro años, no hubo diferencia entre los dos grupos en lo que respecta al riesgo de muerte, un segundo ataque cardiaco o la hospitalización por insuficiencia cardiaca, según los resultados, que aparecen en la edición del 30 de agosto de la revista The New England Journal of Medicine.
Sin embargo, esto solo era cierto para las personas cuyos corazones no habían sido dañados por su ataque cardíaco.
Las personas recibieron protección de los betabloqueadores si la función de bombeo de sus corazones se había reducido moderadamente por el ataque cardiaco, según un análisis de seguimiento publicado el 30 de agosto en The Lancet.
Para ensombrecer aún más el asunto, los resultados también mostraron que algunas mujeres tratadas con betabloqueadores tenían un riesgo significativamente mayor de muerte, ataque cardíaco recurrente o insuficiencia cardíaca.
Las mujeres que recibieron betabloqueadores tenían un riesgo absoluto de muerte casi un 3 por ciento más alto en comparación con las que no tomaban los fármacos, informaron los investigadores en la edición del 30 de agosto de la revista European Heart Journal.
Este riesgo se restringió a las mujeres cuyos corazones no habían sido dañados por el ataque cardiaco, dijeron los investigadores.
"Nuestros hallazgos sugieren que un método único para todos podría no ser apropiado, y que las consideraciones específicas del sexo son cruciales para las recetas de intervenciones cardiovasculares", señaló en un comunicado de prensa el investigador principal, el Dr. Xavier Rosselló, cardiólogo del Hospital Universitario Son Espases en Mallorca, España.
Los médicos comenzaron a recetar betabloqueadores después de un ataque cardíaco en un momento antes del desarrollo de estrategias de vanguardia que ahora pueden reabrir las arterias coronarias bloqueadas rápidamente, dijo Ibáñez. La angioplastia y los medicamentos anticoagulantes ahora previenen el daño cardíaco en muchos casos.
"Hoy en día, las arterias coronarias ocluidas se reabren sistemáticamente rápidamente, lo que reduce drásticamente el riesgo de complicaciones graves como arritmias", dijo Ibáñez. "En este nuevo contexto, donde el alcance del daño cardíaco es menor, la necesidad de betabloqueadores no está clara".
"El ensayo fue diseñado para optimizar la atención del ataque cardiaco basándose en evidencias científicas sólidas y sin intereses comerciales", concluyó Ibáñez. "Estos resultados ayudarán a simplificar y agilizar el tratamiento, reducir los efectos adversos y mejorar la calidad de vida de miles de pacientes cada año".
Los investigadores informaron de todos estos hallazgos el sábado en la reunión anual de la Sociedad Europea de Cardiología (European Society of Cardiology), en Madrid.
Más información
La Clínica Cleveland ofrece más información sobre los betabloqueadores.
FUENTES: Centro Nacional de Investigación Cardiovascular Carlos III, comunicado de prensa, 30 de agosto de 2025; Monte Sinaí, comunicado de prensa, 30 de agosto de 2025
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