
Un hombre de 38 años, que era deportista, murió en la ciudad de San Martín de los Andes, provincia de Neuquén, por la infección del hantavirus.
Había estado en diferentes localidades durante el período de incubación y, como precaución, la autoridad sanitaria estableció el aislamiento preventivo de 10 personas, que fueron contactos estrechos del hombre.
“Tras realizar la investigación epidemiológica, se estima que la vía de contagio pudo haber sido ambiental”, señaló el comunicado del Ministerio de Salud de Neuquén.

En esa zona del país, circula la cepa de hantavirus Andes, que hasta el momento es la única en el mundo que se transmite de persona a persona.
Es también la que produce la mayor tasa de mortalidad para los humanos: puede llegar hasta el 50%. En cambio, otras cepas del virus tienen una tasa menor al 2% en el Norte del país.

En diálogo con Infobae, Karina Hodara, doctora en biología y docente de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, comentó: “Si el hombre que falleció en San Martín de los Andes no salió del área endémica del sur andino patagónico, puede haber sido afectado por la cepa viral Andes del hantavirus, que por ahora es la única cepa que se transmite de manera inter-humana”.
Cuando una persona sufre la forma más severa, se genera el síndrome cardiopulmonar, una condición que rápidamente afecta los pulmones y el corazón.
En el período comprendido entre el año 2019 y la primera semana de febrero pasado, se registraron 69 muertes por hantavirus en todo el territorio de Argentina, según la cartera nacional de Salud.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes del hantavirus?

Los síntomas iniciales del hantavirus suelen incluir fiebre, dolores musculares, escalofríos y dolor de cabeza. En algunos casos, pueden presentarse síntomas gastrointestinales como náuseas, vómitos y diarrea, según informó el Ministerio de Salud de la Nación en su Boletín Epidemiológico.
Si la enfermedad avanza, los pacientes experimentan distrés respiratorio y fallas hemodinámicas graves. Esto puede llevar a insuficiencia respiratoria, que, si no se trata con rapidez, puede ser fatal.
Es crucial estar alerta a los primeros síntomas, especialmente si se ha estado en zonas de riesgo, que son áreas geográficas donde existe una mayor probabilidad de exposición al virus debido a la presencia de ciertas especies de roedores, que son los principales reservorios de las distintas cepas.
¿Cómo se transmite el hantavirus?

La principal vía de transmisión del hantavirus es la inhalación de partículas virales presentes en el aire, eliminadas por la orina, heces o saliva de roedores infectados.
También puede contagiarse por contacto directo con roedores vivos o muertos, sus excrementos o su saliva. La mordedura de un roedor infectado, aunque menos común, también puede ser una vía de contagio.
Hay cuatro especies identificadas de roedores en la zona de la Patagonia que portan la cepa viral Andes. “Pero solo una de ellas, el roedor Oligoryzomys longicaudatus es la especie asociada a enfermedad en humanos en la Patagonia”, afirmó Hodara, quien hizo su tesis de maestría en la Escuela de Graduados de la Facultad de Agronomía de la UBA.

Esa especie es nativa de Chile y Argentina y se lo conoce como ratón de cola larga, lauchita de los espinos, pericote o colilargo (aunque vale aclarar que otras especies del género Oligoryzomys también son llamadas comúnmente colilargos). Habita en zonas rurales y cerca de cursos de agua en bosques y arbustales.
La cepa Andes puede transmitirse de persona a persona. Esto puede ocurrir a través del contacto cercano con los fluidos respiratorios desde un paciente infectado (a través de la saliva o los estornudos) a personas sanas.
¿Dónde hay riesgo de contraer hantavirus en la Argentina?

En la Argentina, existen varias regiones endémicas donde el hantavirus circula de manera constante y permanente.
Estas zonas incluyen el Noroeste (Salta, Jujuy, Tucumán), el Noreste (Misiones, Chaco, Formosa y Corrientes), el Centro (Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y sur de Córdoba) y el Sur (Neuquén, Río Negro, Chubut y norte de Santa Cruz).
Las zonas rurales y áreas naturales son especialmente propensas, ya que allí habitan los roedores que transmiten el virus. Sin embargo, las interfases rurales-urbanas, como áreas cercanas a vías del ferrocarril o cursos de agua, también son lugares de riesgo. También lo pueden ser los galpones o los depósitos infestados por roedores.

Las actividades de las personas como la recolección de leña o frutos silvestres en las zonas de mayor riesgo incrementan el contacto con los roedores. También la expansión de las zonas urbanas hacia hábitats de roedores también ha aumentado el riesgo de contagio.
“Los roedores se reproducen durante la primavera y el verano. Esta época del año, entre abril y mayo, hay un pico en su densidad poblacional. Si las personas van a zonas donde ellos habitan, hay más riesgo de exposición porque se da una mayor presencia de animales y crece la cantidad de roedores infectados. Por lo que aumenta la probabilidad de contacto entre roedor infectado y persona sana”, aclaró Hodara.

Si el invierno es suave, muchos individuos de roedores sobreviven -mencionó-, y la población primaveral es enorme. En cambio si el invierno es muy crudo, muchos mueren y la población se regula naturalmente porque pocos son los individuos sobreinvernantes”.
En 2022 un estudio publicado en la revista Nature Climate Change analizó cómo los peligros climáticos, impulsados por las emisiones de gases de efecto invernadero, pueden agravar diversas enfermedades patógenas humanas, incluida la propagación de virus como el hantavirus.
Uno de los resultados es que el cambio climático, inducido por actividades humanas, está afectando la propagación de enfermedades transmitidas por roedores, como el hantavirus en el mundo.
Cómo protegerse contra el hantavirus

Para prevenir el hantavirus, Fernando Tortosa, investigador en hantavirus de la Unidad Epidemiología del Hospital de Bariloche y de la Universidad Nacional de Río Negro explicó a Infobae que es fundamental evitar el contacto con roedores y sus excrementos.
Mantener las viviendas aireadas y hermetizadas y los alrededores limpios es esencial para evitar el ingreso y el anidamiento de roedores. También hay que almacenar alimentos para animales y leña en lugares alejados de la vivienda y sellados.
El uso de mascarillas, guantes y ropa adecuada es importante para quienes trabajen en zonas de riesgo o realicen actividades al aire libre.
En caso de sospecha de roedores en la vivienda, es crucial ventilar adecuadamente los espacios cerrados y desinfectar las superficies con una mezcla de lavandina diluida al 10% y agua.
También se deben sellar posibles puntos de entrada de roedores y evitar el contacto con animales que eventualmente pueden estar infectados.
Últimas Noticias
Sarampión en Argentina: el Ministerio de Salud reunió a una comisión para investigar 500 casos sospechosos
El brote viral registrado en el AMBA motivó la convocatoria de un equipo técnico que trabaja con criterios clínicos y datos epidemiológicos para clasificar notificaciones pendientes. Los detalles

Los “noctámbulos” adolescentes son más propensos a actuar impulsivamente, según un estudio
Una investigación analizó a 210 jóvenes y encontró que aquellos con preferencia por acostarse tarde tienden a abandonar tareas difíciles y tomar decisiones apresuradas en contextos de alta carga emocional

Crearon un método con IA que predice si una persona va a sufrir un ACV en los próximos 5 años con solo una imagen de la retina
Investigadores chinos desarrollaron una herramienta no invasiva que anticipa con alta precisión el riesgo de accidentes cerebrovasculares
Los beneficios para el cuerpo y la mente de subir escaleras como parte de la rutina diaria
El simple hábito reduce riesgos cardiovasculares y potencia el bienestar mental
Día Mundial de los Tumores Cerebrales: cuáles son los 5 síntomas más frecuentes y las nuevas estrategias de tratamiento
En esta fecha que busca concientizar a la sociedad, tres expertos explican qué es, cómo se trata y cuáles son los últimos avances en esta enfermedad que representa el 2% de los casos de cáncer en adultos a nivel global
