
(HealthDay News) -- Medicamentos comunes como la aspirina, el ibuprofeno, las estatinas y los betabloqueadores parecen ralentizar el progreso de la enfermedad de Parkinson, señala un estudio reciente.
Los síntomas del Parkinson tardaron casi una década más en aparecer en los pacientes que tomaban estos medicamentos para tratar el dolor, la hipertensión, la diabetes o los niveles elevados de colesterol, informaron los investigadores en la revista Journal of Neurology.
“Los medicamentos que estudiamos tienen características comunes que podrían explicar su efecto sobre la enfermedad de Parkinson, incluyendo la capacidad de controlar la inflamación”, señaló en un comunicado de prensa la investigadora sénior, la Dra. Michele Tagliati. Es vicepresidente de neurología y director de la División de Trastornos del Movimiento del Centro Médico Cedars-Sinai, en Los Ángeles.
En el estudio, los investigadores evaluaron los datos médicos de más de 1.200 pacientes de Parkinson tratados en Cedars-Sinai entre octubre de 2010 y diciembre de 2021. Sus registros incluían las drogas que tomaban regularmente.

La enfermedad de Parkinson es un trastorno progresivo del movimiento que hace que las personas tiemblen, se pongan rígidas o tengan problemas con el equilibrio y la coordinación.
Ocurre cuando las células cerebrales que crean la hormona dopamina mueren o se deterioran, según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento.
Los investigadores encontraron que los pacientes de Parkinson experimentaron un retraso promedio en la aparición de los síntomas de:
8,2 años, si tomaban antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como el ibuprofeno o la aspirina.
9,3 años, si tomaban estatinas para reducir el colesterol.
9,6 años, si tomaban betabloqueadores para tratar la hipertensión arterial.
Las personas que tomaban diuréticos, bloqueadores de los canales de calcio y medicamentos para la diabetes también experimentaron que los síntomas del Parkinson aparecían más adelante en la vida, anotaron los investigadores.
Por otro lado, los fumadores y las personas con antecedentes familiares de Parkinson por lo general tuvieron síntomas que aparecieron antes, muestran los resultados. Los fumadores desarrollaron los síntomas del Parkinson casi cinco años antes que los no fumadores, por ejemplo.

“Aunque se necesitan estudios adicionales para monitorizar a los pacientes a lo largo del tiempo, esta investigación sugiere que los medicamentos estudiados también ayudan a controlar la respuesta celular al estrés y la inflamación cerebral, que podrían tener un papel prominente en retrasar el desarrollo de la enfermedad de Parkinson”, dijo Tagliati.
Más información: El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento ofrece más información sobre la enfermedad de Parkinson.
FUENTE: Centro Médico Cedars-Sinai, comunicado de prensa, 27 de marzo de 2025
*Dennis Thompson HealthDay Reporter
Últimas Noticias
La dieta del Imperio Romano: qué hábitos recomienda retomar la ciencia moderna
Un biólogo evolutivo explicó en Forbes cómo la comida habitual en la antigüedad, basada en cereales integrales, legumbres, fermentados y consumo moderado de carne y vino, ofrece claves para entender tendencias saludables del presente

Cómo se produce el cortisol, la llamada “hormona del estrés”, y hasta dónde puede regularse
Científicos explican a Wired la aparición de esta sustancia ante factores de presión y qué herramientas existen para modificar sus niveles

Por qué dormir mal no siempre significa insomnio y cuándo buscar ayuda
Según Mayo Clinic, es importante observar si las dificultades para conciliar el sueño son frecuentes y afectan la vida cotidiana

¿Cuál es el secreto para vivir más allá de la esperanza de vida promedio?
Investigaciones recientes muestran que factores hereditarios y circunstancias externas, como el entorno y la genética, tienen un peso mayor en alcanzar edades excepcionales que los hábitos saludables, aunque estos siguen siendo importantes para la calidad de vida

Qué le pasa al cuerpo cuando se consume proteínas en exceso
La sobrecarga de macronutriente puede tener efectos negativos en el sistema digestivo y los riñones, además de otros órganos, advierten los expertos. La importancia de mantener una alimentación variada para proteger el metabolismo
