Chicharrita: el riesgo no está en el trigo

La Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis advierte sobre versiones técnicamente incorrectas que desvían la atención del verdadero foco de riesgo fitosanitario

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La Red Nacional de Monitoreo
La Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis advirtió, respecto de la presencia de la plaga en el NOA, que el verdadero riesgo está en los maíces voluntarios (Revista Chacra)

La Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis advirtió, respecto de la presencia de la plaga en el NOA, que el verdadero riesgo está en los maíces voluntarios, no en el trigo.

Desde la Red explicaron que en los últimos días se difundieron versiones acerca de que la chicharrita estaría afectando cultivos de trigo en el NOA, una zona endémica para la plaga. En tal sentido, destacan que “esta afirmación es técnicamente incorrecta y puede desviar la atención del verdadero foco de riesgo”.

El Dalbulus maidis es un vector exclusivo de patógenos del maíz y su ciclo biológico sólo se completa en Zea mays (maíz). En otoño/invierno, ante la ausencia de este cultivo en pie, puede encontrarse sobre trigo u otros cereales invernales, pero no se alimenta ni se reproduce en ellos, detallaron desde la Red. Agregaron que “su presencia es meramente transitoria, utilizando estas plantas como refugio temporal hasta que reaparece su hospedero natural”.

El Dalbulus maidis es un
El Dalbulus maidis es un vector exclusivo de patógenos del maíz y su ciclo biológico sólo se completa en ese cultivo (Apronor)

En ese contexto, el riesgo fitosanitario real se concentra en la emergencia de maíces voluntarios después de las lluvias otoñales, dado que éstos sí proporcionan el alimento y sustrato reproductivo que necesita la plaga, permitiendo su multiplicación y manteniendo activo el ciclo epidemiológico de los patógenos que transmite. Por eso, la recomendación técnica es intensificar el monitoreo y eliminar los maíces guachos en zonas endémicas para interrumpir la continuidad del vector y reducir la presión de inóculo.

Cabe señalar que un reciente informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, muestra un muy importante retroceso de la plaga a nivel país, observándose un escenario que se asemeja mucho al de un año atrás para las zonas de siembras tempranas, que son las que se están iniciando o prontas a hacerlo.

En cuanto a el NOA, como una de las zonas endémicas para la chicharrita, se ha constatado “un retroceso muy significativo”. Los datos puntuales indican que “desaparecieron las detecciones de más de 1.000 individuos, y las de más de 100 se redujeron al 23% (frente al 60% del registro anterior)”. En tanto, “las categorías de registros más bajos (es decir, hasta 20 individuos por trampa) pasaron a conformar el 36% del total, frente al 10% del registro anterior”, destaca el reporte.