Los desafíos para José Jerí en la presidencia de Perú: presión social y legitimidad en juego

El nuevo presidente interino peruano enfrenta baja confianza institucional y demandas ciudadanas, mientras investigaciones pendientes y protestas potenciales ponen a prueba su liderazgo

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El perfil técnico y moderado
El perfil técnico y moderado de José Jerí Oré marca el inicio de una transición con desafíos de legitimidad y presión social. Foto: Composición Infobae Perú

La madrugada del 10 de octubre de 2025 abrió un capítulo de incertidumbre en Perú tras la destitución de Dina Boluarte por “incapacidad moral permanente”. Con ciento veintitrés votos a favor, el Congreso de la República superó con holgura el umbral necesario para la vacancia y permitió que José Jerí Oré, presidente del Congreso y miembro de Somos Perú, asumiera de inmediato la jefatura del Estado. Este desenlace, que fortaleció el poder legislativo y evitó un vacío institucional, abre una etapa de volatilidad política y económica en el país de acuerdo al análisis de LatAm Equity Research de Renta4 SAB.

El proceso de vacancia presidencial ocurrió en medio de fragmentación política y creciente presión social. Boluarte, quien no se presentó ante el Pleno para ejercer su defensa, perdió legitimidad rápidamente mientras la seguridad ciudadana se deterioraba.

122 congresistas votaron a favor de la vacancia presidencial de Dina Boluarte por "incapacidad moral permanente".

La votación se transformó en uno de los mayores consensos legislativos desde el retorno a la democracia y evidenció la capacidad del Congreso para articular una respuesta ágil a la crisis. Poco después, el Parlamento rechazó una moción de censura contra la Mesa Directiva; ello garantizó la continuidad del orden sucesorio y permitió la juramentación de Jerí Oré en la madrugada para iniciar un gobierno de transición, acorde con la línea constitucional.

Perfil de José Jerí Oré y desafíos en la transición

José Enrique Jerí Oré, abogado y político de perfil técnico y moderado, asume la presidencia interina en un escenario de tensión entre bloques legislativos y baja confianza institucional. En su trayectoria, presidió la Comisión de Presupuesto, impulsó reformas en control del gasto y gestión pública, y ha enfrentado controversias: fue denunciado por presunta violación sexual —caso archivado por la Fiscalía— y hoy es investigado por presuntos cobros irregulares en su labor congresal.

El congresista de Somos Perú negó haber agredido a la denunciante. (Canal N)

Aunque existen estos cuestionamientos, mantiene respaldo político transversal y se espera que su liderazgo priorice la continuidad económica, evite enfrentamientos con el Legislativo y conserve una administración técnica y ordenada.

La consolidación del poder congresal suma riesgos de protestas y rechazo social, especialmente si la población no percibe mejoras en seguridad o empleo, de acuerdo al análisis de LatAm Equity Research. La experiencia vivida en 2020, tras la vacancia de Martín Vizcarra y el efímero mandato de Manuel Merino, demostró la capacidad de la sociedad civil para movilizarse y provocar cambios políticos. En este contexto, Jerí Oré deberá actuar con agilidad y emitir señales claras de calma y compromiso institucional, con el fin de impedir que el descontento escale y ponga en peligro la transición democrática, destacó el informe.

José Jerí, presidente del Perú,
José Jerí, presidente del Perú, enfrenta investigaciones por presunta violación sexual, desobediencia a la autoridad y corrupción. Foto: Composición Infobae Perú - Crédito: Presidencia de la República

Perspectivas y riesgos estructurales a mediano plazo

Desde la perspectiva financiera, la reacción inicial apunta a mayor volatilidad. Se anticipa que el tipo de cambio experimente presiones, que las tasas de interés locales suban y que el riesgo soberano aumente de forma transitoria, a medida que inversores procesan la nueva incertidumbre.

Tanto la inversión pública como la privada podrían ralentizarse temporalmente debido a la reorganización estatal y la cautela en la administración. Sin embargo, si el gobierno interino comunica de forma clara su compromiso con la estabilidad macroeconómica y la transparencia institucional, los impactos sobre la confianza y el mercado serían limitados. Para LatAm Equity Research, Perú conserva fundamentos sólidos: bajo endeudamiento, elevadas reservas internacionales y un banco central con alta credibilidad, factores que facilitan absorber choques políticos sin daños estructurales.

De PPK a Dina Boluarte:
De PPK a Dina Boluarte: ningún presidente de Perú gobernó cinco años en los últimos dos periodos

El historial de los mercados peruanos ante vacancias presidenciales refuerza la visión de resiliencia. LatAm Equity Research reporta que, tras la salida de Pedro Pablo Kuczynski, el sol peruano se apreció 0,9% a 30 días y luego se depreció 0,6% a 45 días. En el caso de Martín Vizcarra, la depreciación fue de 0,5% y 0,8% respectivamente; tras la destitución de Pedro Castillo, hubo una apreciación de 0,7% al día 30 y un retroceso de 0,9% después.

Estos movimientos muestran volatilidad transitoria, pero no desequilibrio sostenido, gracias a la credibilidad del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) y la posición externa del país. La Bolsa de Valores de Lima también ha exhibido reacciones de corto plazo, en ocasiones positivas. Estos episodios indican que, aunque las vacancias generan turbulencia política, no generan daños duraderos a la estabilidad macrofinanciera peruana, puesto que el sol y el mercado bursátil demuestran capacidad de recuperación, afirma el análisis

El nuevo presidente de Perú,
El nuevo presidente de Perú, José Jeri, camina el día de la ceremonia de investidura, después de que el Congreso votara a favor de destituir a la ex presidenta Dina Boluarte, en Lima, 10 de octubre de 2025. REUTERS/Angela Ponce

A mediano plazo, LatAm Equity Research concluye que la vacancia genera un nuevo ciclo de incertidumbre, aunque no altera de fondo la tesis estructural sobre los activos locales. El mercado peruano parece haber normalizado la lógica de volatilidad cíclica, hecho que explica su capacidad de recuperación tras cada episodio.

El desafío de fondo para Perú no se ubica en la sucesión presidencial, sino en la capacidad de sus actores políticos para recomponer consensos y fortalecer el capital institucional, condiciones esenciales para que la inestabilidad no se transforme en obstáculo duradero para el desarrollo del país.