Día Mundial de la Prevención del Suicidio: 10 mitos comunes sobre las personas que deciden suicidarse

Existen creencias equivocadas que dificultan la prevención y atención oportuna del suicidio

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En la sociedad peruana, el
En la sociedad peruana, el suicidio sigue considerándose un tema incómodo, ligado al estigma, la culpa y la vergüenza (Freepik)

El suicidio es una problemática de salud pública que afecta a miles de familias en el mundo, y el Perú no es ajeno a esta realidad. Según datos del Ministerio de Salud (Minsa), cada año se reportan más de 800 muertes por suicidio en el país, cifra que puede ser mayor debido a que no todos los casos son reportados. Por su parte, el Seguro Social de Salud (EsSalud) ha señalado que los intentos de suicidio han aumentado en los últimos años, especialmente en adolescentes y jóvenes, grupo etario en el que influyen factores como la depresión, el bullying y los problemas familiares.

A pesar de ser un tema que afecta profundamente a la sociedad, sigue estando rodeado de silencio y prejuicios. Hoy 10 de septiembre, Día Mundial de la Prevención del Suicidio, es una oportunidad para derribar mitos, abrir el diálogo y fomentar la búsqueda de ayuda profesional sin miedo al estigma.

10 mitos comunes sobre las personas que deciden suicidarse

El suicidio puede afectar a
El suicidio puede afectar a cualquier persona, sin importar edad, nivel económico, religión o formación académica (iStock)

Existen creencias equivocadas que dificultan la prevención y atención oportuna del suicidio. Algunos de los más comunes son:

  1. “Quien habla de suicidarse no lo hará”: la realidad es que muchas personas manifiestan sus intenciones antes de intentarlo. Ignorar sus palabras puede ser fatal.
  2. “El suicidio ocurre de forma repentina y sin señales”: generalmente, hay alertas como aislamiento, cambios bruscos de conducta, regalar pertenencias o expresar desesperanza.
  3. “Hablar de suicidio incita a que otros lo hagan”: conversar responsablemente sobre el tema puede salvar vidas, ya que permite que la persona se sienta comprendida.
  4. “Los intentos de suicidio son manipulaciones para llamar la atención”: un intento es una clara señal de sufrimiento profundo y una petición de ayuda urgente.
  5. “Solo las personas con depresión se suicidan”: aunque la depresión es un factor de riesgo, también influyen otras condiciones como ansiedad, adicciones, traumas o problemas económicos.
  6. “Quien se suicida es débil o egoísta”: el suicidio no tiene que ver con fortaleza o carácter, sino con una lucha interna dolorosa que supera los recursos de la persona.
  7. “Si alguien ya lo intentó y no lo consiguió, no lo volverá a hacer”: al contrario, un intento previo es uno de los principales factores de riesgo de suicidio consumado.
  8. “El suicidio es hereditario”: no se transmite de padres a hijos, aunque puede existir predisposición genética a trastornos mentales que aumentan la vulnerabilidad.
  9. “Solo ocurre en personas pobres o sin educación”: el suicidio puede afectar a cualquier persona, sin importar edad, nivel económico, religión o formación académica.
  10. “Si alguien mejora de ánimo de repente, ya está fuera de peligro”: una aparente calma puede ser signo de que la persona ha tomado la decisión de suicidarse, lo que exige acompañamiento cercano.

El tabú del suicidio

El Día Mundial de la
El Día Mundial de la Prevención del Suicidio es una oportunidad para derribar mitos, abrir el diálogo y fomentar la búsqueda de ayuda profesional sin miedo al estigma (iStock)

En la sociedad peruana, el suicidio sigue considerándose un tema incómodo, ligado al estigma, la culpa y la vergüenza. Muchas familias evitan hablar de él por miedo al qué dirán o porque creen que es una señal de debilidad moral. Esta actitud de silencio contribuye a que quienes sufren no busquen ayuda a tiempo, lo que aumenta el riesgo. Derribar este tabú implica reconocer el suicidio como un problema de salud mental que necesita atención profesional, no como un tema prohibido.

¿Por qué hablar de suicidio es beneficioso?

Romper el silencio en torno al suicidio es clave para salvar vidas. Hablar abiertamente permite identificar señales de alerta, ofrecer apoyo emocional y dirigir a la persona hacia profesionales de la salud mental. El diálogo sincero y sin prejuicios ayuda a disminuir el estigma, fomenta la empatía y genera conciencia social sobre la importancia de la prevención. Además, brinda a las personas en riesgo la posibilidad de sentirse escuchadas, comprendidas y acompañadas, lo cual es fundamental en un momento de vulnerabilidad.