Feriados que no suman

A la fecha, el Perú cuenta con 16 feriados. La gran mayoría de países de Latinoamérica no tiene más de 12; mientras que países como Canadá, Reino Unido y Países Bajos no cuentan con más de 9

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El 15 de agosto de
El 15 de agosto de 2025 es feriado regional y día no laborable en varias partes del Perú | Foto composición: Infobae Perú

La lógica de establecer feriados obedece, seguramente, a la intención del legislador de conmemorar un hecho particular. Con ello, también se buscaría fomentar el consumo, a partir de un mayor gasto en turismo interno u ocio. Sin embargo, las intenciones, sin un riguroso análisis costo-beneficio de las normas, no necesariamente resultan beneficiosas para la economía; por el contrario, pueden terminar entorpeciendo su desenvolvimiento en su conjunto.

En 2023, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) estimó un impacto negativo promedio de 0.04 puntos porcentuales en el crecimiento anual del PBI total a causa de un feriado. Así, tomando como referencia el PBI nominal de 2024, las pérdidas económicas superarían los S/ 400 millones por feriado. El sector de alojamiento y restaurantes registraría ganancias superiores a los S/ 76 millones; mientras que los sectores de servicios en general, comercio y construcción tendrían pérdidas por encima de S/ 331 millones, S/ 127 millones y S/ 51 millones, respectivamente.

Entre los años 2015 y 2020, el Perú contó con 12 feriados nacionales establecidos por ley. En 2021, se sumó el 9 de diciembre, Batalla de Ayacucho. En 2022, se incluyó el 6 de agosto, Batalla de Junín. En 2023, se agregaron el 7 de junio y el 23 de agosto, Día de la Bandera y de la Fuerza Aérea del Perú, respectivamente. A la fecha, el Perú cuenta con 16 feriados. La gran mayoría de países de Latinoamérica no tiene más de 12; mientras que países como Canadá, Reino Unido y Países Bajos no cuentan con más de 9. Esta situación, junto con otros factores estructurales, afecta la productividad del trabajo en nuestro país.

En el Congreso de la República ya se barajan iniciativas para optimizar los feriados y días no laborables. Algunos, siguiendo el ejemplo de Colombia y Chile, plantean que cuando un feriado coincida con un día de semana, este se traslade al lunes inmediato posterior a la fecha o al viernes próximo. En ambos casos se exceptuarían las fiestas patrias, las festividades religiosas y el inicio de año. Otros, quizás sin considerar las eventuales reacciones de los actores afectados, proponen eliminar algunos feriados religiosos y cívico-militares.

Sabemos que todo “derecho adquirido” es difícil de revertir, por lo que eliminar feriados “a dedo”, además de inviable, resultaría incluso irresponsable. Se debe actuar con inteligencia política: convocar a los múltiples actores involucrados y exponer la iniciativa a partir de los hechos, los datos y la evidencia. Solo así podría encontrarse la mejor solución: inteligente, juiciosa y consensuada. Una alternativa podría ser modificar algunos feriados recientes por días conmemorativos laborables.

Lo cierto es que tenemos feriados que no suman. Y lo peor de todo es que restan a la producción nacional. Por más beneficio que se espere por el lado del consumo asociado a actividades turísticas, como alojamiento y restaurantes, el resultado neto en la economía terminaría siendo negativo. Los números lo confirman. La agenda pendiente del sector turismo es bastante grande e involucra a más de un sector como para sentirse afectado únicamente por ajustes en materia de feriados. Optimizar feriados no significa ir contra el turismo, sino más bien darle sostenibilidad a la economía en su conjunto.