Aneurisma cerebral: un mes antes de un aneurisma intracraneal tu cuerpo te da estas señales

Reconocer estos signos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Por ello, es fundamental prestar atención a ciertas molestias físicas o neurológicas

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Los aneurismas cerebrales están entre
Los aneurismas cerebrales están entre las causas más frecuentes de accidentes cerebrovasculares hemorrágicos (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los aneurismas cerebrales, también llamados aneurismas intracraneales, son dilataciones anormales de una arteria en el cerebro que, si se rompen, pueden generar un sangrado masivo conocido como hemorragia subaracnoidea. Este tipo de evento es potencialmente mortal y puede dejar secuelas neurológicas graves. En Perú, según reportes del Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud), los aneurismas cerebrales están entre las causas más frecuentes de accidentes cerebrovasculares hemorrágicos, y afectan principalmente a personas entre los 40 y 60 años, aunque pueden presentarse a cualquier edad.

La mayoría de los aneurismas no presentan síntomas hasta el momento de la ruptura, lo que los convierte en un enemigo silencioso. Sin embargo, algunos casos sí dan señales previas que pueden aparecer hasta un mes antes del evento crítico. Reconocer estos signos puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Por ello, es fundamental prestar atención a ciertas molestias físicas o neurológicas que podrían estar indicando la presencia de un aneurisma a punto de romperse.

Un mes antes de un aneurisma cerebral tu cuerpo te da estas señales

Las náuseas y los vómitos
Las náuseas y los vómitos inexplicables son una de las señales de un aneurisma (Freepik)

Un aneurisma puede pasar desapercibido por años, pero cuando empieza a crecer o está a punto de romperse, el cuerpo a veces lanza alertas. Estas señales pueden manifestarse de manera sutil y ser confundidas con otros problemas comunes. A continuación, algunas de las más importantes:

  • Dolores de cabeza intensos o persistentes, también conocidos como “cefaleas en trueno”. Se sienten como el peor dolor de cabeza de la vida, incluso si no hay ruptura aún.
  • Dolor detrás de los ojos o visión doble, lo cual puede indicar presión en los nervios ópticos causada por el crecimiento del aneurisma.
  • Pupilas dilatadas o visión borrosa.
  • Dolor de cuello o rigidez cervical.
  • Mareos frecuentes o pérdida del equilibrio.
  • Debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo: señal de que el aneurisma ya está afectando el flujo sanguíneo cerebral.
  • Dificultad para hablar o entender el lenguaje.
  • Convulsiones en personas sin antecedentes epilépticos.
  • Sensibilidad a la luz (fotofobia) acompañada de dolor de cabeza.
  • Náuseas y vómitos inexplicables, especialmente si están relacionados con un dolor de cabeza repentino.

Si bien estos síntomas no siempre significan que hay un aneurisma, si aparecen de forma persistente y sin causa aparente, deben motivar una consulta médica inmediata. Una tomografía o una resonancia magnética pueden ayudar a detectarlo a tiempo.

Factores de riesgo del aneurisma cerebral

Existen varios factores que aumentan la probabilidad de desarrollar un aneurisma cerebral. Algunos de ellos son modificables, y otros no:

Factores modificables:

  • Hipertensión arterial no controlada: es uno de los principales factores de riesgo.
  • Tabaquismo: el consumo de cigarrillos debilita las paredes arteriales.
  • Consumo excesivo de alcohol o drogas (como la cocaína).
  • Colesterol elevado y enfermedades cardiovasculares.
  • Obesidad o sedentarismo.
Los dolores de cabeza intensos
Los dolores de cabeza intensos o persistentes, también conocidos como “cefaleas en trueno”, son una de las señales del aneurisma (Imagen Ilustrativa Infobae)

Factores no modificables:

  • Antecedentes familiares: tener familiares con aneurismas incrementa el riesgo.
  • Trastornos hereditarios del tejido conectivo, como el síndrome de Ehlers-Danlos o la poliquistosis renal.
  • Edad avanzada y sexo femenino: las mujeres mayores de 50 años son más propensas a desarrollar aneurismas.

Cómo prevenir un aneurisma cerebral

Aunque no todos los aneurismas se pueden evitar, sí es posible reducir significativamente el riesgo adoptando hábitos de vida saludables:

  • Controla la presión arterial: si eres hipertenso, sigue el tratamiento médico y monitorea tu presión con frecuencia.
  • Deja de fumar: es una de las mejores decisiones para proteger tu sistema vascular.
  • Lleva una alimentación equilibrada, baja en sal y grasas saturadas.
  • Haz actividad física de manera regular: al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana.
  • Evita el consumo excesivo de alcohol y drogas.
  • Hazte chequeos preventivos si tienes antecedentes familiares, especialmente si ya presentas síntomas neurológicos inusuales.
  • Controla el estrés crónico, ya que puede incidir indirectamente en la presión arterial y otros factores de riesgo.

La prevención también incluye la educación y el reconocimiento temprano de síntomas. Muchas personas acuden al médico solo cuando los síntomas son graves, y en el caso de los aneurismas, eso puede ser demasiado tarde.