Cultivo de coca disminuye en el Vraem mientras que alcanza un incremento histórico en la selva

El informe oficial elaborado por Devida muestra una reducción tras ocho años en la zona cocalera más crítica del país. Sin embargo, otros departamentos registran incrementos históricos

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El Vraem, principal zona cocalera
El Vraem, principal zona cocalera del país, registró una caída del 5% tras ocho años de crecimiento continuo. (Foto: Gob.pe)

Después de casi una década de expansión continua, los cultivos de hoja de coca en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) experimentaron por fin una leve contracción. Según el Informe de Monitoreo de Cultivos de Coca 2024, elaborado por la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida) junto con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), esta zona, la más crítica del Perú en producción de coca, redujo su superficie cultivada en 5%, lo que equivale a 1908 hectáreas menos.

Pero el informe muestra realidad menos alentadora. Mientras el Vraem muestra avances, otras regiones del país registran crecimientos acelerados, algunos de ellos superiores al 200%. La expansión se concentra principalmente en zonas amazónicas como Aguaytía, Contamana y Madre de Dios, donde las hectáreas cultivadas con coca han llegado a triplicarse en el último año.

El monitoreo del 2024 incluyó 24 zonas con presencia de coca, tres más que en 2023. Se incorporaron por primera vez Cotuhé y Tigre (Loreto), así como Fitzcarrald (Madre de Dios), lo que permite una mirada más precisa del mapa cocalero nacional. En siete de las 14 zonas monitoreadas de forma continua desde 2018 se registraron reducciones, como en Alto Chicama y La Convención-Lares y Marañón. Pero estas mejoras se ven opacadas por los crecimientos sostenidos en otras regiones.

¿Qué se logró en el Vraem?

El Vraem ha sido históricamente una de las zonas más afectadas por el narcotráfico y actualmente concentra el 40% de la producción nacional de hoja de coca. En 2024, esta región registró una disminución del 5% en su superficie cultivada, lo que representa el primer retroceso luego de ocho años consecutivos de crecimiento. Aunque el descenso es modesto, rompe una tendencia preocupante.

Actualmente, más de 8490 familias de Ayacucho, Cusco y Junín participan en programas de desarrollo alternativo de Devida. Se brinda asistencia técnica en más de 8300 hectáreas de cultivos legales, se han instalado 866 unidades acuícolas y 330 apícolas, y 80 organizaciones productoras han mejorado su capacidad comercial. También se fortaleció la gobernanza local en 149 comunidades.

De la mano de gobiernos locales, 1339 familias han sido asistidas en el cultivo de palta, cacao y plátano, en cinco regiones. Además, se insiste en que estas acciones permiten desligar a las familias del modelo del narcotráfico y generar ingresos sostenibles. Para facilitar este proceso, también se han mejorado vías de acceso: más de 76 kilómetros de caminos vecinales han sido rehabilitados, lo que mejora la conexión con mercados, escuelas y centros de salud.

A nivel nacional. Evolución anual
A nivel nacional. Evolución anual de la superficie cultivada con arbusto de hoja de coca en producción. (Captura)

Madre de Dios registra alza histórica en cultivos de coca y se expande en otras regiones

Pese a los resultados en el Vraem, el panorama nacional es mixto. Según el Informe de Monitoreo 2024, el caso más llamativo es el de Madre de Dios, donde la superficie cultivada se incrementó en un 2489% respecto al periodo anterior. Este crecimiento desproporcionado convierte a la región en un nuevo foco de preocupación, pues hasta hace poco no figuraba como una zona prioritaria en la lucha contra el narcotráfico. Su rápida expansión sugiere un cambio en las rutas y dinámicas del comercio ilícito.

A esta región se suman otras donde los cultivos también han escalado de forma significativa. En Aguaytía, la superficie creció 220%, mientras que en Contamana lo hizo en 238%, y en el Huallaga, otro histórico enclave del narcotráfico, el incremento fue de 107%. El reporte confirma que el cultivo ilícito se está reactivando en zonas clave donde la erradicación parecía haber surtido efecto en años anteriores.

Además, Loreto, Ucayali, Junín, Puno, Huánuco, Ayacucho, Cusco y Amazonas forman parte del grupo de departamentos que también presentan aumentos preocupantes. En estas zonas, la producción se ha expandido tanto en cantidad como en dispersión geográfica, lo que podría dificultar aún más las tareas de intervención.

Consumo descontrolado y narcotráfico son
Consumo descontrolado y narcotráfico son caras distintas del mismo conflicto global. La fecha recuerda que ambos requieren respuestas diferenciadas y marcos legales ajustados a cada realidad. (Andina)

En este contexto, solo Cajamarca y La Libertad lograron reducir su superficie cocalera, con 189 y 546 hectáreas menos, respectivamente. Son los únicos entre los trece monitoreados que han mostrado retrocesos sostenidos, en un escenario nacional marcado por la relocalización de los cultivos y la diversificación del riesgo.