Cómo preparar jugo de tamarindo para reducir el colesterol y regular la presión arterial

Tener colesterol elevado y presión arterial alta incrementa el riesgo de daño vascular, formación de placas y endurecimiento de las arterias

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La frecuencia de consumo del
La frecuencia de consumo del jugo de tamarindo es tomar de 1 a 2 vasos al día (Imagen Ilustrativa Infobae)

El colesterol alto y la hipertensión arterial son dos de los problemas de salud más comunes en el Perú. Según datos del Ministerio de Salud (Minsa) y el Seguro Social de Salud (EsSalud), un porcentaje significativo de la población adulta presenta niveles elevados de colesterol LDL (“malo”) y presión arterial sistólica y diastólica por encima de lo recomendable. Esto no solo aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, sino que también puede contribuir a accidentes cerebrovasculares, patologías renales y otras complicaciones crónicas. Además, la mala alimentación y el sedentarismo agravan aún más estas condiciones, haciendo que la prevención y el control a través de la dieta sean prioridades de salud pública.

En este contexto, el tamarindo se ha posicionado como un aliado natural interesante debido a sus propiedades nutricionales. Es bien sabido que el tamarindo es rico en potasio y magnesio, minerales clave para la regulación de la presión arterial, ya que ayudan a equilibrar los efectos del sodio y contribuyen a la dilatación de los vasos sanguíneos. Asimismo, contiene fibra soluble, antioxidantes, polifenoles y saponinas, elementos que favorecen la reducción del colesterol LDL o “colesterol malo”.

Por estas razones, consumir jugo de tamarindo puede ser una opción útil para aquellas personas que desean apoyar una alimentación saludable que apunte a reducir el colesterol y moderar la presión arterial.

Cómo preparar jugo de tamarindo

El tamarindo es rico en
El tamarindo es rico en potasio y magnesio, minerales clave para la regulación de la presión arterial (Imagen Ilustrativa Infobae)
  1. Selección de la pulpa: consigue pulpa de tamarindo natural (sin azúcares ni conservantes añadidos), preferiblemente fresca o de buena calidad.
  2. Proporciones recomendadas: para preparar medio litro de jugo:
    1. Disuelve entre 3 y 4 cucharadas de pulpa en agua caliente para ablandarla.
    2. Cuela para eliminar fibras gruesas y semillas.
    3. Añade más agua hasta alcanzar aproximadamente 500 ml.
    4. Endulza con una pequeña cantidad de miel o stevia si lo deseas.
    5. Enfría y sirve con hielo si prefieres una bebida refrescante.
  3. Frecuencia de consumo: tomar de 1 a 2 vasos al día puede aportar los beneficios del tamarindo dentro de un patrón alimenticio equilibrado. Recuerda no reemplazar medicamentos sin orientación médica y consultar sobre la cantidad adecuada.

Este jugo no solo es sabroso, sino que sus nutrientes actúan directamente: el potasio y el magnesio ayudan a bajar la presión arterial, mientras que la fibra y los antioxidantes favorecen la reducción del colesterol LDL y el fortalecimiento del sistema cardiovascular.

Otras formas de consumir tamarindo

  • Infusión de hojas o flores: hierve agua y añade hojas de tamarindo por 10 minutos, luego cuela y bebe. Esta infusión puede ayudar con hemoglobina y funciones digestivas.
  • Salsas y aderezos: la pulpa mezclada con limón y especias es ideal para acompañar carnes y pescados, sumando sabor y nutrientes.
  • Snacks naturales: se puede consumir directamente la pulpa o en dulces caseros (por ejemplo, tamarindos sin azúcar refinada).
  • Complementos en postres y bebidas: se utiliza en postres típicos, aguas infusionadas, smoothies y combinaciones con otras frutas ricas en antioxidantes .

Cómo los niveles altos de colesterol y presión arterial afectan la salud

La infusión de tamarindo puede
La infusión de tamarindo puede ayudar con hemoglobina y funciones digestivas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Tener colesterol LDL elevado y presión arterial alta (hipertensión) incrementa el riesgo de daño vascular, formación de placas y endurecimiento de las arterias (aterosclerosis). Esto puede derivar en infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal crónica, entre otros.

Además, estas condiciones suelen coexistir con otras enfermedades no transmisibles como la diabetes, la obesidad y las dislipidemias. El Minsa y EsSalud han reportado un creciente número de casos hospitalarios relacionados con estas patologías, lo que representa una carga importante tanto para los sistemas de salud como para las familias. El control temprano mediante un estilo de vida saludable, incluyendo el consumo de alimentos funcionales como el tamarindo, es clave para prevenir desenlaces graves.

¿Quiénes no deben tomar jugo de tamarindo?

El jugo de tamarindo, aunque refrescante y rico en antioxidantes, no es adecuado para todas las personas. Aquellos que padecen problemas gastrointestinales como úlceras, gastritis o reflujo deben evitarlo, ya que su acidez puede irritar la mucosa del estómago. También deben tener precaución las personas con diabetes, debido a su contenido de azúcares naturales y, en algunos casos, azúcar añadida. Quienes toman medicamentos anticoagulantes o antiplaquetarios deben consultar a un médico, ya que el tamarindo puede potenciar sus efectos. Además, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia deben consumirlo con moderación y bajo supervisión médica.