¿Qué es esa punzada que muchas personas sienten cuando hacen ejercicio?

Aunque no suele representar un problema de salud grave, pero puede resultar bastante incómodo

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Un dolor bajo las costillas
Un dolor bajo las costillas descrito como una punzada es recurrente cuando se realiza una actividad física intensa. (Meteored)

Durante la práctica de actividades físicas intensas, como correr o levantar pesas, es común experimentar un dolor súbito y agudo en el costado, justo debajo de las costillas, descrito como una punzada. Este síntoma, conocido popularmente dolor abdominal transitorio relacionado con el ejercicio, no suele representar un problema de salud grave, pero puede resultar bastante incómodo.

Comprender sus causas y cómo prevenirlos es fundamental para mantener una rutina de ejercicio sin interrupciones. Diversas teorías intentan explicar su origen, aunque no existe un consenso absoluto entre los científicos.

En busca de las causas

A pesar de que la mayoría de las personas han experimentado este dolor alguna vez, la ciencia aún no ha determinado con precisión su causa exacta.

Hay varias hipótesis que buscan esclarecer el fenómeno. Una de ellas sugiere que estos dolores podrían ser resultado de espasmos del diafragma, un músculo que ayuda en la respiración. Otra explicación apunta a un flujo sanguíneo inadecuado hacia el diafragma durante el ejercicio, lo que podría generar calambres en la zona.

Adicionalmente, se ha propuesto que el dolor podría derivarse de la tensión en los ligamentos que conectan el diafragma con algunos órganos internos debido al movimiento constante durante el ejercicio. Por otro lado, una teoría destacada menciona la fricción entre las capas peritoneales parietal y visceral, que forman parte de la membrana que recubre la cavidad abdominal, como un posible desencadenante del dolor.

Fisiológicamente, el dolor suele manifestarse en forma de un tirón o punzada bajo las costillas, y a veces puede trasladarse hacia la zona del hombro. Aunque en la mayoría de los casos la molestia desaparece al pausar la actividad, en ocasiones puede prolongarse por algunos minutos o incluso dejar una sensación de dolor por días.

Ilustración del peritoneo. (Webconsultas)
Ilustración del peritoneo. (Webconsultas)

¿Cómo prevenir o mitigar el dolor?

A pesar de la falta de un conocimiento definitivo sobre sus causas, existen algunas estrategias que pueden ayudar a prevenir y aliviar estos dolores.

Un consejo común es evitar comer comidas pesadas o ingerir líquidos en exceso justo antes de comenzar con una actividad física. Durante la digestión, el cuerpo desvía sangre hacia el estómago, lo que podría dejar menos flujo sanguíneo disponible para el diafragma y aumentar el riesgo de calambres.

Realizar un calentamiento adecuado y aumentar la intensidad del ejercicio de manera progresiva también puede ser beneficioso. Se recomienda mantener una buena hidratación en las horas previas al ejercicio, pero evitar el consumo excesivo de líquidos justo antes de comenzar para prevenir la hinchazón.

Practicar una correcta respiración y realizar ejercicios de fortalecimiento para los músculos abdominales y del diafragma pueden ser claves adicionales para reducir la incidencia de estos dolores. En caso de que el dolor surja durante el ejercicio, se sugiere reducir la velocidad, masajear la zona afectada o practicar la flexión del torso para disminuir la tensión.

¿Cuándo buscar asistencia médica?

Resulta crucial distinguir entre este dolor abdominal y el dolor en el pecho relacionado con afecciones cardíacas. Mientras que el primero se localiza generalmente debajo de las costillas, el otro se siente alrededor del esternón y puede ir acompañado de dificultad para respirar y dolor en el brazo izquierdo. Ante la sospecha de un problema más grave, es imperativo detener la actividad física y buscar atención médica de inmediato.

Conocer y aplicar estas estrategias no solo puede mejorar la experiencia al realizar ejercicio, sino que también contribuye a una mejor salud en general. Mantener una rutina activa y conocer las señales que nuestro cuerpo nos brinda son componentes esenciales para un estilo de vida saludable y pleno.