Tú no eliges quién te atrae y de quién te enamoras: cómo funciona la atracción sexual y el enamoramiento

La atracción sexual y el enamoramiento no son decisiones racionales, sino procesos que están influenciados por factores biológicos, psicológicos y sociales

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Las personas tienden a sentirse
Las personas tienden a sentirse atraídas por otras que tienen un sistema inmunológico diferente al suyo (Imagen Ilustrativa Infobae)

La atracción sexual y el enamoramiento son dos de las experiencias más intensas, comunes y transformadoras que una persona puede vivir. Aunque cada historia de amor es única, todos en algún momento hemos sentido una conexión especial con alguien sin saber exactamente por qué. En el Perú, según encuestas realizadas por el Seguro Social de Salud (EsSalud) y el Ministerio de Salud (Minsa), más del 70% de los adultos jóvenes considera que el amor y las relaciones afectivas son una parte central de su bienestar emocional. Sin embargo, a pesar de la importancia que tienen en nuestras vidas, pocos comprenden cómo funcionan realmente estos sentimientos.

Muchas veces escuchamos frases como “el corazón quiere lo que quiere” o “no puedes controlar de quién te enamoras”, y aunque suenen románticas o incluso resignadas, tienen un fuerte respaldo en la ciencia. La atracción sexual y el enamoramiento no son decisiones racionales, sino procesos que están influenciados por una compleja interacción de factores biológicos, psicológicos y sociales.

¿Por qué no eliges quién te atrae o de quién te enamoras?

Aunque parezca que tenemos el control total sobre nuestras emociones y decisiones románticas, la realidad es que gran parte de lo que sentimos ocurre en niveles subconscientes. No se trata simplemente de “gustos personales”, sino de mecanismos internos que evolucionaron con nosotros.

Desde la biología, se sabe que el cerebro humano reacciona ante ciertos estímulos físicos y emocionales que se perciben como deseables o compatibles. Por ejemplo, las personas tienden a sentirse atraídas por otras que tienen un sistema inmunológico diferente al suyo, lo que tiene implicancias en la reproducción y en la salud genética de futuras generaciones. Este reconocimiento ocurre a través del olor corporal, incluso sin que seamos conscientes de ello.

Las emociones están gobernadas por
Las emociones están gobernadas por estructuras cerebrales que no responden a la lógica racional (Imagen ilustrativa Infobae)

También influyen experiencias de la infancia, vínculos tempranos, modelos de relaciones afectivas que observamos en casa y en la cultura. Esto explica por qué muchas veces una persona puede sentirse atraída por alguien que, en términos lógicos, “no le conviene” o no encaja con lo que dice buscar.

Además, las emociones están gobernadas por estructuras cerebrales que no responden a la lógica racional, como el sistema límbico, que activa neurotransmisores como la dopamina (placer), oxitocina (apego) y adrenalina (excitación). Es por eso que muchas veces, aunque intentemos resistir o entender racionalmente una atracción, los sentimientos siguen ahí.

¿Cómo funciona la atracción sexual y el enamoramiento?

La atracción sexual y el enamoramiento pueden parecer similares, pero no son lo mismo, y ambos tienen procesos biológicos diferentes. La atracción sexual se da generalmente de forma inmediata y está fuertemente influenciada por factores físicos como la apariencia, la voz, el olor y el lenguaje corporal. Se asocia con la activación del sistema de recompensa del cerebro, lo cual produce sensaciones intensas de deseo.

El enamoramiento, en cambio, es un proceso más profundo y progresivo. Implica no solo atracción física, sino también conexión emocional, compatibilidad de valores y deseo de establecer un vínculo duradero. El cerebro durante el enamoramiento libera grandes cantidades de dopamina, oxitocina y serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad”, creando una sensación de bienestar, plenitud y dependencia emocional.

El enamoramiento requiere tiempo, interacción
El enamoramiento requiere tiempo, interacción emocional y una serie de experiencias compartidas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Durante esta etapa, la persona enamorada tiende a idealizar a la otra, enfocándose en sus virtudes y minimizando sus defectos. Esto no es un defecto de percepción, sino una función natural que facilita la consolidación del vínculo afectivo.

Diferencia entre atracción y enamoramiento

Una de las grandes confusiones en las relaciones humanas es pensar que atracción y enamoramiento son lo mismo. La atracción puede ser superficial, inmediata y hasta pasajera. Puedes sentirte atraído por varias personas a lo largo de tu vida sin que eso implique amor o una conexión profunda. El enamoramiento, en cambio, requiere tiempo, interacción emocional y una serie de experiencias compartidas.

Mientras que la atracción es más biológica y responde a estímulos externos, el enamoramiento se construye con el tiempo y puede incluso mantenerse aunque desaparezca la atracción inicial. En otras palabras, puedes estar enamorado sin sentir un deseo sexual intenso, y puedes sentir una gran atracción sin llegar a enamorarte.