“Más peruano que la papa a la huancaína”: vocero del Arzobispado destaca el vínculo de papa León XIV con Chiclayo y Lima

Su elección fue seguida con entusiasmo en el norte del Perú, donde dejó una profunda marca como obispo. Ahora, el país espera con esperanza su primera visita como pontífice

Guardar
(Foto difundida por La Encerrona)
(Foto difundida por La Encerrona)

El nombramiento del papa León XIV despertó una mezcla de sorpresa y reconocimiento en el Perú. Su elección desde Roma fue seguida con atención en Chiclayo, ciudad que conoció de cerca durante ocho años como obispo. En Lima, las expectativas se multiplicaron, apenas comenzó a circular la posibilidad de que visite el país en los próximos meses. Para muchos, el nuevo pontífice no solo tiene raíces ministeriales en el país, sino también una conexión cultural profunda, alimentada por experiencias que exceden lo religioso.

En las cocinas parroquiales del norte, donde el arroz con pato y el seco de cabrito acompañaban las jornadas, aún se repite la imagen de Robert Prevost sirviéndose un plato generoso. No era para él. Iba dirigido a las personas que llegaban al centro parroquial buscando una ración. Esa escena, captada en una fotografía ampliamente compartida, no solo revela una faceta humana del actual Papa, sino que reafirma el vínculo afectivo que muchas personas sienten hacia su figura.

El vocero del arzobispado de Lima, Juan José Dioses, reforzó esta percepción al declarar que el papa es “más peruano que la papa a la huancaína y el cabrito a la norteña”, señalando además que “por Chiclayo de todas maneras va a pasar”.

La frase, más allá de su tono coloquial, resume el nivel de expectativa que ha despertado el anuncio de una posible visita apostólica. No sería la primera vez que un papa visitó Perú, pero en este caso, el sentido de familiaridad cambia el tono de la recepción.

A medida que se organizan los preparativos, en varias parroquias se recuerda al entonces obispo Prevost con historias sencillas, cargadas de afecto. Desde el Callao hasta Chiclayo, muchos lo reconocen por su estilo reservado y acciones concretas.

Entre ollas, platos y fotos

Créditos: Clara Giraldo.

En Chiclayo, el centro parroquial junto a la catedral, aún conserva una cocina modesta, con una sola ventana. Gaby Ruzasto, una de las colaboradoras, aún recuerda con claridad la cercanía del actual Papa. “El papa León XIV es muy cercano, en la cocina nos visitaba y observaba qué alimentos se preparaban”, relató. En esa misma cocina se tomó la foto donde se le ve frente a una ración generosa de comida. Aunque no era para él, disfrutaba de los platos norteños, especialmente el seco de cabrito.

Una de las anécdotas que más se repiten es aquella en la que se preparaba arroz con pato con un ave que habían recibido como donación. “Llegó Prevost para preguntarme qué había de comer y le dije arroz con pato. Con la voz baja me dijo: ‘¡oh, qué rico van a almorzar!‘”, contó Ruzasto.

En esas visitas no había discursos ni protocolos. Solo preguntas sencillas, interés genuino y una presencia constante en la vida cotidiana del lugar. El encargado del local parroquial, Guillermo Vásquez, también lo recordó: “Pese a ser obispo, era totalmente accesible a todo tipo de personas”. Agregó que era común verlo animando a jóvenes o repartiendo alimentos detrás de la puerta negra que separa el comedor de la calle.

Una visita que traza rutas conocidas

Jóvenes de Chiclayo piden que
Jóvenes de Chiclayo piden que el papa León XIV los visite. (Foto: Infobae Perú/Agencia Andina)

La posibilidad de una visita del Papa León XIV al Perú no es solo un acto simbólico. Es también el regreso a un territorio donde desarrolló buena parte de su vida pastoral. Juan José Dioses lo describe como “un hombre de pocas palabras, pero de acciones”. Y agrega: “Él habla a través de los gestos, de las decisiones que está tomando”. Durante su tiempo en Perú, Prevost asumió tareas complejas. Su estilo discreto no pasó desapercibido.

La agenda no está confirmada, pero entre los destinos más probables figuran Lima y Chiclayo. Dioses recordó que “definitivamente uno de los lugares que se suele visitar siempre es la capital de un país, en este caso Lima. Pero no olvidemos que el Papa León XIV va a pasar por Chiclayo”. Allí dejó una huella no solo institucional, sino también afectiva, marcada por recorridos constantes a distintas localidades de la diócesis.

El nombre que adoptó como Papa, en referencia a León XIII y su encíclica Rerum Novarum, refuerza también su orientación pastoral centrada en el trabajo, la justicia social y los sectores vulnerables.

Un rostro conocido en las redes y en los pueblos

El papa León XIV saluda
El papa León XIV saluda a su llegada a su primera audiencia general semanal en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano, el miércoles 21 de mayo de 2025. (AP Foto/Gregorio Borgia)

Los días posteriores al anuncio de su elección estuvieron marcados por una ola de fotografías compartidas en redes sociales desde distintas partes del norte del Perú. Personas de todas las edades publicaron imágenes junto al entonces obispo Prevost: en misas, festividades patronales, campañas de ayuda humanitaria y eventos juveniles. Algunas instantáneas lo muestran cargando a niños, otras abrazando a ancianos.

Guillermo Vásquez expresó con emoción: “No es casualidad, aquí pedíamos todos un papa así y el señor nos regaló al Papa León XIV”. En sus palabras, más que una declaración de fe, hay una afirmación de cercanía y reconocimiento.

El obispo de Chiclayo también recordó detalles personales, como las preferencias culinarias del pontífice. “Le gusta mucho el cabrito, el arroz con pato y el ceviche”, dijo entre sonrisas. Para muchos, ese gusto por la gastronomía local es una prueba más de que su vínculo con Perú no solo fue pastoral, sino también cultural.