100 poemas para el Día de la Madre: dedicatorias de amor a la autora de nuestros días en esta fecha especial

En este día de homenaje, reunimos cien poemas para dedicar a mamá: una colección de versos que exaltan su cariño, su entrega silenciosa y la luz que siempre guía nuestro camino.

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Cada segundo domingo de mayo, las palabras toman fuerza para agradecer el cariño y dedicación de mamá. Descubre esta selección de cien versos dedicados a esa figura insustituible (TikTok / @gloria_peru)

Cada segundo domingo de mayo, el calendario se detiene para rendir tributo a las mujeres que nos dieron el primer aliento y el abrazo eterno. El Día de la Madre no es solo una celebración, es una oportunidad para agradecer con palabras todo lo que a veces el tiempo calla.

En esta fecha especial, la poesía se convierte en el canal más íntimo para expresar gratitud, amor y admiración. Cien poemas, breves o extensos, antiguos o modernos, dan forma a este homenaje que se eleva en versos para decirle a mamá todo lo que sentimos y rara vez decimos.

Poemas por el Día de la Madre

Poema 1

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 2

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 3

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 4

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 5

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 6

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 7

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 8

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 9

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 10

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 11

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 12

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 13

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 14

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 15

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 16

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 17

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 18

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 19

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 20

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 21

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 22

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 23

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 24

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 25

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Los poemas destacan como forma
Los poemas destacan como forma atemporal de honrar a quienes moldearon vidas con paciencia y ternura. Cien obras cuidadosamente elegidas reflejan la grandeza de este amor único (Freepik)

Poema 26

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 27

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 28

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 29

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 30

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 31

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 32

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 33

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 34

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 35

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 36

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 37

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 38

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 39

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 40

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 41

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 42

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 43

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 44

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 45

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 46

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 47

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 48

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 49

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 50

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

En el Día de la
En el Día de la Madre, la poesía resalta como el lenguaje del alma para expresar gratitud y admiración. Homenajeamos con versos que capturan lo inefable de este vínculo (Freepik)

Poema 51

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 52

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 53

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 54

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 55

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 56

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 57

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 58

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 59

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 60

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 61

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 62

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 63

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 64

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 65

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 66

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 67

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 68

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 69

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 70

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 71

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 72

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 73

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 74

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 75

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 76

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 77

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 78

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 79

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 80

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 81

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 82

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 83

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 84

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 85

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 86

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 87

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 88

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 89

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 90

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 91

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 92

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 93

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 94

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 95

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.

Poema 96

Eres raíz, abrigo, universo. Mi alma florece cuando me nombras. En tu risa vive mi alegría. Cada caricia tuya aún me abraza. Gracias, madre, por sembrar en mí la ternura.

Poema 97

Tus manos tejieron mi infancia. Con cada gesto tuyo aprendí a amar. Eres abrigo en el invierno de mis dudas. Tu voz es faro que me guía incluso en la oscuridad más profunda.

Poema 98

De tu vientre nací, pero fue en tu regazo donde realmente desperté. Tus palabras suaves modelaron mis días. Eres la flor que nunca se marchita en el jardín de mi memoria.

Poema 99

Madre, tu nombre es canción sagrada. Con tu paciencia sembraste mi esperanza. En tus ojos cabe el cielo entero. Hoy te celebro, hoy te abrazo con palabras que nunca bastan.

Poema 100

No hay palabra que te contenga, ni verso que te describa por completo. Pero en este intento humilde dejo mi corazón en tinta: gracias, mamá, por ser amor sin condiciones.