¿Qué hace un etólogo y cuándo consultarlo por los comportamientos de los perros y gatos?

Los problemas de comportamiento en mascotas pueden ser un gran desafío en los hogares. Cuáles son los motivos de consulta que llevan a consultar a los profesionales de la veterinaria especializados

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Algunos comportamientos de los perros
Algunos comportamientos de los perros y los gatos pueden causar dudas o preocupaciones en sus cuidadores (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los perros y los gatos presentan conductas variadas que, en ocasiones, pueden resultar preocupantes para las personas que se han hecho responsables de su cuidado. Pueden generar dudas o malestar en el hogar.

Es posible que los comportamientos complejos de las mascotas necesiten un análisis más profundo. Para eso, se requiere la ayuda de un profesional de la veterinaria capacitado para trabajar sobre cuestiones del comportamiento animal, es decir, un etólogo clínico.

Su rol es comprender los comportamientos de perros y gatos y su intervención va más allá de las técnicas de adiestramiento o educación. Se enfoca en resolver problemas conductuales persistentes.

Qué hacen los etólogos y cómo ayudan a los perros y gatos

En diálogo con Infobae, Nicolás Carmona, veterinario y director de la especialización en etología clínica y medicina del comportamiento de pequeños animales en la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires, contó cuáles son las competencias que tienen los profesionales de su campo.

Un etólogo es un profesional
Un etólogo es un profesional especializado en el estudio del comportamiento animal. Se enfoca en comprender las motivaciones y las emociones que hay detrás de algunas conductas (Freepik)

“La etología clínica es una especialidad de la veterinaria que se encarga de prevenir, diagnosticar, pronosticar y tratar los problemas, alteraciones y patologías del comportamiento en los animales de compañía, trabajo, servicio y asistencia, como los perros y los gatos”, dijo Carmona, quien también es docente de la cátedra de bienestar animal y etología de la carrera de grado de veterinaria.

Cuando se lo consulta, el profesional puede hacer el diagnóstico del animal y elaborar un pronóstico. Luego, se empieza un tratamiento específico e individualizado. “Siempre se utilizan varias herramientas como parte del tratamiento, como las técnicas de modificación de la conducta. En algunos casos se indica un tratamiento biológico”, señaló Carmona.

Las tareas del etólogo en la Argentina están reguladas por la Ley Nacional 14.072, que especifica que solo los profesionales de la veterinaria pueden diagnosticar y tratar animales.

Los etólogos buscan entender los factores que motivan ciertas actitudes o reacciones de los animales, lo que permite identificar patrones de comportamiento relacionados con el estrés, la ansiedad, los miedos o incluso problemas médicos.

Cada perro tiene su comportamiento
Cada perro tiene su comportamiento

Por ejemplo, si un perro muestra agresividad, un etólogo no solo se enfocará en corregir esa conducta, sino que investigará si existe alguna causa emocional detrás de ella, como un trauma o una falta de socialización.

Según la Sociedad Estadounidense de Comportamiento Animal Veterinario (su sigla en inglés es AVSAB), los etólogos aplican métodos científicos basados en la observación y el análisis del comportamiento y buscan promover el bienestar del animal.

A través de técnicas de modificación de conducta, trabajan para mejorar el equilibrio emocional del animal y así se crea un entorno más adecuado para su desarrollo.

¿Cuándo hay que consultar a un etólogo?

El trabajo de los etólogos
El trabajo de los etólogos incluye la observación directa del animal en su entorno. Identifica problemas como estrés, ansiedad, miedos o posibles causas médicas (Imagen ilustrativa Infobae)

“Cuando una persona adopta un cachorro de perro o de gato sería importante que consulte a un veterinario especializado en etología clínica. Es útil para prevenir problemas de comportamiento”, expresó Carmona.

En otras situaciones, cuando una persona lleva años como responsable de un animal y registra que tiene comportamientos que afectan significativamente su bienestar, el de otros animales en el hogar o el de los miembros de la familia, se puede también consultar al etólogo.

Los casos más comunes de consulta incluyen agresividad, miedos y ansiedad. Si un perro se muestra territorial y reacciona de manera violenta hacia otros animales o personas, un etólogo analizará las causas detrás de esa conducta.

Los trastornos relacionados con la separación, como la ansiedad, es otro de los motivos de consulta que requieren la intervención de un etólogo.

Los etólogos buscan entender los
Los etólogos buscan entender los factores que motivan ciertas actitudes o reacciones de los animales (Imagen Ilustrativa Infobae)

Perros y gatos que experimentan estrés al quedarse solos pueden mostrar conductas destructivas, ladridos excesivos u orinar fuera del lugar adecuado. En estos casos, el etólogo ayudará a reducir los niveles de ansiedad mediante un plan de intervención personalizado.

Asimismo, si se observan cambios repentinos en el comportamiento del animal, como una actitud más agresiva, retraída o excesivamente temerosa, es importante consultar a un etólogo para identificar la causa y aplicar un tratamiento adecuado.

¿Cuál es la diferencia entre un adiestrador o educador y un etólogo?

Mientras los adiestradores enseñan comportamientos
Mientras los adiestradores enseñan comportamientos específicos, los etólogos analizan y tratan las causas emocionales y psicológicas (Benjamin Nolte/dpa)

Aunque tanto los adiestradores como los etólogos trabajan con los comportamientos de los animales, sus enfoques y sus competencias son muy distintas.

Un adiestrador o educador se dedica a enseñar a los animales ciertos comportamientos, como sentarse, caminar con correa o traer objetos, entre otras actividades.

El adiestramiento se basa principalmente en la repetición y el refuerzo positivo de conductas específicas, sin necesariamente profundizar en las razones subyacentes.

En cambio, un etólogo es un profesional de la veterinaria que tiene un enfoque más integral. Su objetivo es comprender las causas emocionales y psicológicas detrás de los comportamientos de los animales.

Es importante consultar a un
Es importante consultar a un etólogo cuando los problemas de comportamiento afectan el bienestar de la mascota, la convivencia con otros animales o con la familia (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Lo primero que hay que tener en cuenta es que, si existe un problema de comportamiento, debe ser evaluado por un veterinario etólogo clínico. Luego, en base al diagnóstico, se realizará la planificación del tratamiento y se puede recomendar un educador para trabajar en conjunto”, comentó.

“El educador puede ser de gran ayuda para mejorar el manejo y vinculación entre la persona que es tutora y el animal -mencionó. Pero siempre bajo la supervisión, la coordinación y guía del profesional de la etología”.

Algunos problemas de comportamiento de los perros y los gatos tienen un origen orgánico. “Por eso, se requiere la evaluación del profesional veterinario. En muchos de los casos en los que no hay una causa orgánica, el estrés crónico y la ansiedad juegan un papel determinante y no se educan, sino que se tratan”, aclaró.

Los etólogos analizan los factores que pueden estar causando comportamientos problemáticos, como el miedo, la ansiedad o la agresividad. Por eso, durante la consulta, hacen muchas preguntas y realizan observaciones del animal. A través de su análisis profundo -aclaró Carmona- “se busca intervenir de manera sistémica junto con las personas que son tutoras para mejorar la vida del animal”.