
El elefante africano ostentaba el récord de ser el mamífero que menos duerme (unas dos horas al día), pero ahora el elefante marino le ha salido al cruce y va por el primer puesto de los que duermen poco y nada.
Un estudio reveló que los elefantes marinos duermen una media de sólo dos horas al día durante los siete meses del año que pasan en el mar. El trabajo de expertos de la Universidad de California, San Diego, fue publicado en abril último en Science.
Se descubrió que en mar abierto esa especie duerme menos de dos horas al día, mientras que lo hacen más de 10 horas diarias durante los meses que permanecen en tierra, lo que contrasta con sus hábitos oceánicos. Es como si tuvieran una doble vida, manifestando un tipo de adaptabilidad sin precedentes en la naturaleza.

Las mediciones se realizaron por medio de cascos especiales adaptados a la cabeza de los animales y a sus circunstancias de vida. Lo que probablemente ocurra es que duermen a profundidades que sus principales depredadores (tiburones y orcas) raramente frecuentan. El elefante marino utiliza su capacidad de bucear a gran profundidad como mecanismo de protección ya que no tiene que mantener los ojos abiertos ni permanecer despierto porque allí duerme con todo el cerebro.
Se especula que este comportamiento de sueño se desarrolló debido a la necesidad de buscar alimento durante largos periodos en mar abierto, como medio de mantener su gran peso corporal que puede superar los 2.000 kilos. A partir de allí este comportamiento adaptativo permitió llevar a cabo la permanencia sumergido por largos periodos y aprovecharlos para protegerse de los predadores.

Lo realmente interesante de este estudio es que es el primero que examina la actividad de las ondas cerebrales y otros indicadores del sueño, con los mismos sensores que se usan en los estudios del sueño en los seres humanos, en un mamífero marino en libertad que bucea a gran profundidad ya que los estudios anteriores sobre el sueño en mamíferos marinos se realizaron en cautividad, durante la inmersión en piscinas o en tierra.
Sigue siendo un misterio cómo es que los elefantes marinos pueden sobrevivir en mar abierto durmiendo tan poco. Se deduce que los animales grandes, como los elefantes africanos, o los elefantes marinos, tienen un metabolismo más lento, lo que les permite dormir menos. Se puede inferir que los elefantes marinos pospondrían los “procesos de reparación” que tienen lugar durante el sueño hasta que llegan a la playa y pueden descansar en serio, por períodos más largos.
* El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
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