Cuáles son las propiedades medicinales del limón y sus efectos secundarios

De color verde, pero que puede inclinarse hacía al amarillo, redondo, pequeño, con un fresco aroma y sabor ácido, el limón es una de las frutas más versátiles que existen en el planeta, ya que su uso no se limita a la gastronomía, sino a otros rubros distintos, entre ellos el medicinal.

De nombre científico es citrus limonum y forma parte de la familia rutacea, el limón es originario de Asia, no se sabe exactamente si fue en China o India, pero se tienen registros de su uso desde hace más de 2500 años. Los árabes llevaron el limón al mediterráneo, llegando a los griegos y romanos, extendiéndose por toda Europa y llegando a América tras la conquista.

El limón igual se usa como sazonador en alimentos o materia prima para hacer bebidas frescas o ricos postres y también para innumerables remedios caseros como quitar manchas o insecticida.

Sin embargo, su uso más amplio, luego del culinario, es el medicinal. El limón cuenta con una larga lista de nutrientes por lo que se le atribuyen diversas propiedades curativas.

Aquí están algunas de las propiedades medicinales y beneficios a la salud del limón, de acuerdo con información del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España y Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México.

El limón está compuesto por principalmente por calcio, cloro, hierro, agua, yodo, cobre, fósforo, potasio, zinc, magnesio, vitaminas B y C, inositol, cumarinas, limoneno, pineno, citral, citronelal, acetato y alcanfor.

El consumo de limón está relacionado con la producción de colágeno, además, mejora la cicatrización, así como la función del sistema inmunitario, lo que provoca un menor riesgo de desarrollar otras enfermedades como lo son crónicas, cardiovasculares o neurodegenerativas.

Por su propiedades antibacterial y antiviral, se utiliza para combatir los problemas respiratorios, desde gripe y resfriado común, hasta enfermedades pulmonares crónicas. De igual manera mejora la memoria y es un buen astringente.

Al limón se le atribuyen propiedades antioxidantes, es decir, que es capaz de retardar o prevenir la oxidación de otras moléculas evitando el envejecimiento prematuro, así como el desarrollo de células cancerígenas.

Otra de sus propiedades es la antiséptica, lo que significa que impide el desarrollo o extermina los microorganismos causantes de las infecciones, así como la diurética, que aumenta la secreción y excreción de orina.

El limón resulta eficaz para reducir el colesterol, así como la glucosa en sangre e incluso el desarrollo de la flora intestinal. También es utilizado como antiinflamatorio.

El consumo de limón refuerza la pared de los vasos capilares, otorgando mayor elasticidad a las arterias y disminuyendo la formación de trombos, siendo útil en la prevención de las enfermedades cardiovasculares y para mejorar la función circulatoria.

Aunque es una fruta altamente usada, existen una serie de contraindicaciones que deben seguirse ante su consumo humano para evitar efectos secundarios no deseados.

Debido a la acidez del limón, su consumo en exceso puede provocar problemas gastrointestinales como acidez y reflujo, además, el jugo puede dañar el esmalte dental.

Cabe mencionar que si se está usando esta y cualquier otra planta como auxiliar ante un padecimiento, lo mejor es hacérselo saber al médico.