Pólipos uterinos: ¿Cuáles son los síntomas que indican la hora de ir al médico?

Los pólipos uterinos son tumores adheridos a la pared interna del útero que se expanden en su interior, también conocidos como pólipos endometriales, se forman como resultado de la multiplicación excesiva de las células en el recubrimiento del útero (endometrio), de acuerdo con Mayo Clinic.La institución médica señala que, en general, estas protuberancias no son cancerosos (son benignos), aunque algunas sí pueden serlo o pueden convertirse en cáncer.

Estos tumores varían en tamaño, de unos milímetros (no más grandes que una semilla de sésamo) a varios centímetros (como una pelota de golf o más grande). Se adhieren a la pared del útero por medio de una base grande o de un tallo delgado.

Puede haber uno o varios pólipos uterinos. Generalmente, quedan dentro del útero, pero pueden deslizarse por el cuello del útero hasta la vagina. Son más comunes en mujeres que están transitando o han pasado la menopausia.

Los signos y síntomas de los pólipos uterinos incluyen los siguientes:

• Sangrado vaginal después de la menopausia
• Sangrado entre períodos menstruales
• Períodos frecuentes e impredecibles de duración e intensidad variables
• Menorragias intensas
• Infertilidad

Algunas personas solo tienen un leve sangrado o goteo; otras no tienen síntomas. Mayo Clinic recomienda buscas atención médica si presentas sangrado vaginal después de la menopausia o irregular y entre períodos menstruales.

Los factores de riesgo de los pólipos uterinos incluyen los siguientes:

• Estar en etapa perimenopáusica o posmenopáusica
• Presentar obesidad
• Tomar tamoxifeno, una terapia con medicamentos para el cáncer de mama
• Recibir terapia hormonal para tratar los síntomas de la menopausia

Las pruebas que se pueden usar para diagnosticar pólipos uterinos son la ecografía transvaginal, una histerosonografía, la histeroscopia o una biopsia endometrial.

El tratamiento de pólipos uterinos dependerá del tamaño de los pólipos, ya que si son pequeños, de acuerdo con la institución médica, pueden desaparecer solos.

Si son más grandes, el médico recetará medicamentos hormonales, como las progestinas y los agonistas de la hormona liberadora de gonadotropinas, que ayudan a reducir los síntomas.

“Sin embargo, el uso de esos medicamentos es, generalmente, una solución a corto plazo en el mejor de los casos, ya que los síntomas suelen regresar cuando se dejan de tomar los medicamentos”, señala.

También se puede recomendar la extirpación quirúrgica.