Arteritis de células gigantes: causas, síntomas y tratamiento

Hay enfermedades que no presentan síntomas, por lo que es importante llevar una vida saludable y hacer revisiones constantes al médico

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Existen distintas formas para diagnosticar
Existen distintas formas para diagnosticar este padecimiento (Infobae/Jovani Pérez)

La arteritis de células gigantes es una inflamación de la capa que recubre las arterias. La mayoría de las veces, afecta las arterias de la cabeza, especialmente las de las sienes. Por esta razón, la arteritis de células gigantes a veces se conoce como arteritis temporal.

La arteritis de células gigantes generalmente provoca dolor de cabeza, sensibilidad en el cuero cabelludo, dolor mandibular, problemas de la vista. Sin tratamiento, puede conducir a la ceguera.

El tratamiento oportuno con medicamentos corticoesteroides generalmente alivia los síntomas de la arteritis de células gigantes y puede prevenir la pérdida de la vista. Es probable que comiences a sentirte mejor a los pocos días de comenzar el tratamiento. Sin embargo, incluso con tratamiento, es común sufrir recaídas.

Deberás visitar a tu médico con regularidad para realizarte controles y el tratamiento de los efectos secundarios derivados de tomar corticoesteroides.

Síntomas

Los síntomas más frecuentes de la arteritis de células gigantes son dolor de cabeza y sensibilidad, por lo general grave, que suele afectar a las dos sienes. El dolor de cabeza puede empeorar progresivamente, aparecer y desaparecer, o disminuir de forma temporal.

Por lo general, entre los signos y síntomas de la arteritis de células gigantes se incluyen los siguientes:

Dolor de cabeza grave y continuo, por lo general en la zona de la sien Sensibilidad en el cuero cabelludo Dolor en la mandíbula cuando masticas o abres mucho la boca Fiebre Fatiga Pérdida de peso involuntaria Pérdida de la visión o visión doble, en particular en personas que también sienten dolor en la mandíbula Pérdida de la visión de un ojo repentina y permanente

El dolor y la rigidez en el cuello, los hombros o las caderas son síntomas comunes de un trastorno relacionado, polimialgia reumática. Alrededor del 50 por ciento de las personas con arteritis de células gigantes también tienen polimialgia reumática.

Cuándo debes consultar con un médico

Si manifiestas un nuevo dolor de cabeza persistente o alguno de los signos y síntomas indicados anteriormente, consulta a tu médico de inmediato. Si te diagnostican arteritis de células gigantes, iniciar el tratamiento lo antes posible generalmente puede ayudar a prevenir la pérdida de la visión.

 Ante cualquier malestar lo
Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Shutterstock)

Factores de riesgo

Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar arteritis de células gigantes, como los siguientes:

La edad.

La arteritis de células gigantes afecta solamente a los adultos y rara vez a los menores de 50 años. La mayoría de las personas que padecen esta enfermedad manifiestan signos y síntomas entre los 70 y 80 años de edad.

Sexo.

Las mujeres tienen aproximadamente el doble de probabilidades de desarrollar la enfermedad que los hombres.

Raza y región geográfica.

La arteritis de células gigantes es más común entre los blancos de las poblaciones del norte de Europa o de ascendencia escandinava.

Polimialgia reumática.

Si tienes polimialgia reumática corres más riesgo de desarrollar arteritis de células gigantes.

Antecedentes familiares.

En algunos casos, la enfermedad puede ser familiar.

Diagnóstico

La arteritis de células gigantes es difícil de diagnosticar ya que los primeros síntomas se parecen a los de otras enfermedades frecuentes. Por este motivo, el médico intentará descartar otras causas posibles del problema.

Además de preguntarte acerca de tus síntomas físicos y tu historia clínica, es probable que el médico realice un examen físico minucioso en el que prestará mayor atención a las arterias temporales. Muchas veces, una o ambas arterias están sensibles a la palpación, tienen pulso reducido y el aspecto y la apariencia de un cordón duro.

El médico también puede recomendar ciertas pruebas.

Análisis de sangre.

Se pueden realizar los siguientes análisis para diagnosticar tu enfermedad y seguir tu avance durante el tratamiento.

Medición de la velocidad de eritrosedimentación.

Esta prueba, que se conoce comúnmente como eritrosedimentación, mide la velocidad con la que los glóbulos rojos caen al fondo de un tubo de sangre. Los glóbulos rojos que caen rápidamente pueden indicar una inflamación en el cuerpo.

Proteína C reactiva.

Esta prueba mide una sustancia que el hígado produce cuando existe una inflamación.

Estudios de diagnóstico por imágenes

Pueden usarse para diagnosticar la arteritis de células gigantes y para controlar la respuesta al tratamiento. Las pruebas pueden ser las siguientes:

Ecografía Doppler.

Este examen usa ondas sonoras para producir imágenes del flujo de la sangre a través de los vasos sanguíneos.

Angiografía por resonancia magnética.

Este examen combina el uso de las

imágenes por resonancia magnética

y el uso de un material de contraste para producir imágenes detalladas de los vasos sanguíneos. Hazle saber con anticipación al médico si te incomoda estar encerrado en espacios reducidos porque el examen se realiza dentro de una máquina en forma de tubo.

Tomografía por emisión de positrones.

Si el médico sospecha que tienes arteritis de células gigantes en las arterias grandes, como la aorta, es probable que solicite una

tomografía por emisión de positrones

. Para este examen, se usa como radiomarcador intravenoso una solución que contiene una diminuta cantidad de material radiactivo. Una exploración mediante

tomografía por emisión de positrones

produce imágenes detalladas de los vasos sanguíneos grandes y resalta las zonas con inflamación.

Biopsia

El mejor modo de confirmar un diagnóstico de arteritis de células gigantes es extraer una pequeña muestra (biopsia) de la arteria temporal. Esta arteria se encuentra cerca de la piel, justo delante de las orejas y continúa hasta el cuero cabelludo. El procedimiento se realiza de manera ambulatoria con anestesia local, normalmente sin que haya grandes molestias ni cicatrices. La muestra se analiza bajo un microscopio en un laboratorio.

Si tienes arteritis de células gigantes, a menudo la arteria muestra inflamación que incluye células con un tamaño anormalmente grande, llamadas células gigantes, a partir de las cuales la enfermedad recibe su nombre. Es posible tener arteritis de células gigantes y que el resultado de la biopsia sea negativo.

Si los resultados no son claros, el médico puede indicarte que te realices otra biopsia de la arteria temporal del otro lado de la cabeza.

 Cada enfermedad tiene una
Cada enfermedad tiene una o varias formas de diagnosticarla para así detectarla y luego combatirla (EFE)

Tratamiento

El tratamiento principal para la arteritis de células gigantes consiste en dosis altas de un fármaco corticoesteroide como la prednisona. Debido a que es necesario un tratamiento inmediato para prevenir la pérdida de la vista, es probable que tu médico te indique tomar la medicación incluso antes de confirmar el diagnóstico con una biopsia.

Es probable que empieces a sentirte mejor a los pocos días de comenzar con el tratamiento. Si tienes pérdida de la visión antes de comenzar el tratamiento con corticoesteroides, es poco probable que mejore la vista. Sin embargo, el ojo no afectado podría compensar algunos de los cambios en la visión.

Es posible que debas continuar tomando los medicamentos durante uno o dos años, o más. Después del primer mes, tu médico podría comenzar a disminuir gradualmente la dosis hasta que alcances la dosis más baja de corticoesteroides necesaria para controlar la inflamación.

Algunos síntomas, especialmente los dolores de cabeza, pueden reaparecer durante este período de disminución de la dosis. Este es el punto en el que muchas personas también desarrollan síntomas de polimialgia reumática. Generalmente, dichos brotes pueden tratarse con aumentos leves en la dosis de corticoesteroides. Tu médico también podría sugerirte un medicamento inmunosupresor denominado metotrexato (Trexall).

Los corticoesteroides pueden provocar efectos secundarios graves, como osteoporosis, presión arterial alta y debilidad muscular. Para contrarrestar los posibles efectos secundarios, es probable que el médico te controle la densidad ósea y te recete suplementos de calcio y vitamina D u otros medicamentos para evitar la pérdida ósea.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. aprobó recientemente el tocilizumab (Actemra) para tratar la arteritis de células gigantes. Se administra mediante una inyección que se coloca debajo de la piel. Los efectos secundarios incluyen hacerte más propenso a las infecciones. Se necesitan más investigaciones.