Enfermedad inflamatoria pélvica: cuáles son sus síntomas, causas y tratamiento

Dependiendo el tipo de síntoma que se presente, se puede conocer el nivel de gravedad de una padecimiento

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Muchos padecimientos no presentan síntomas
Muchos padecimientos no presentan síntomas o estos aparecen cuando ya es demasiado tarde, lo mejor es acudir al médico constantemente (Infobae/Jovani Pérez)

La enfermedad inflamatoria pélvica es una infección de los órganos reproductores femeninos. Generalmente ocurre cuando las bacterias de transmisión sexual se propagan desde la vagina al útero, las trompas de Falopio o los ovarios.

Los signos y síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica pueden ser sutiles o leves. Algunas mujeres no experimentan ningún signo o síntoma. Como resultado, es posible que no te des cuenta de que la tienes hasta que tengas problemas para quedar embarazada o desarrolles un dolor pélvico crónico.

Síntomas

Los signos y síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica pueden ser leves y difíciles de reconocer. Algunas mujeres no tienen ningún signo o síntoma. Entre los signos y síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica que se presentan con mayor frecuencia, se incluyen los siguientes: Dolor de leve a grave en la parte baja del abdomen y la pelvis Flujo vaginal inusual o abundante que puede tener un olor desagradable Sangrado inusual de la vagina, especialmente durante o después de tener relaciones sexuales, o entre períodos Dolor durante las relaciones sexuales Fiebre, a veces, con escalofríos Dolor o dificultad al orinar, o ganas frecuentes de orinar

Cuándo debes consultar a un médico

Consulta al proveedor de atención médica o busca atención médica urgente si tienes lo siguiente: Intenso dolor en la parte inferior del abdomen Náuseas y vómitos, con la incapacidad de retener alimentos Fiebre por encima de 101 °F (38,3 °C) Flujo vaginal con mal olor

 Ante cualquier malestar lo
Ante cualquier malestar lo mejor es acudir al médico (Getty Images)

Varios factores podrían aumentar el riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica, incluidos los siguientes: Tener una vida sexual activa y ser menor de 25 años Tener múltiples parejas sexuales Mantener relaciones sexuales con alguien que tiene más de una pareja sexual Tener relaciones sexuales sin preservativo Lavarse la vagina regularmente, lo que altera el equilibrio entre las bacterias buenas y las dañinas en la vagina y podría enmascarar los síntomas Tener antecedentes de enfermedad inflamatoria pélvica o una infección de trasmisión sexual

Existe un pequeño aumento del riesgo de enfermedad inflamatoria pélvica después de la inserción de un dispositivo intrauterino (DIU). Este riesgo se limita generalmente a las tres primeras semanas después de la inserción.

Diagnóstico

No hay ninguna prueba que pueda diagnosticar con precisión la enfermedad inflamatoria pélvica. En su lugar, el proveedor de atención médica se basará en una combinación de resultados que surjan de lo siguiente: Tus antecedentes médicos. Es probable que el proveedor de atención médica te pregunte sobre tus hábitos sexuales, tus antecedentes de infecciones de trasmisión sexual y método anticonceptivo. Signos y síntomas. Informa al proveedor de atención médica sobre cualquier síntoma que tengas, aunque sea leve. Un examen pélvico. Durante el examen, el proveedor de atención médica revisará la región pélvica para detectar sensibilidad e hinchazón. El proveedor de atención médica también puede usar hisopos de algodón para tomar muestras de líquidos en la vagina y el cuello del útero. Las muestras se analizarán en un laboratorio para detectar signos de infección y organismos como la gonorrea y la clamidia. Análisis de sangre y orina. Estas pruebas pueden utilizarse para detectar un embarazo, el VIH u otras infecciones de trasmisión sexual, o para medir los recuentos de glóbulos blancos u otros marcadores de infección o inflamación. Ecografía. Esta prueba utiliza ondas de sonido para producir imágenes de los órganos reproductores.

 Cada enfermedad tiene una
Cada enfermedad tiene una o varias formas de diagnosticarla para así detectarla y luego combatirla (EFE)

El tratamiento inmediato con medicamentos puede eliminar la infección que causa la enfermedad inflamatoria pélvica. Sin embargo, no hay forma de revertir las cicatrices o los daños en el tracto reproductivo que la enfermedad inflamatoria pélvica pueda haber causado. En la mayoría de los casos, el tratamiento de la enfermedad inflamatoria pélvica incluye lo siguiente: Antibióticos. El proveedor de atención médica te recetará una combinación de antibióticos para que empieces a tomar inmediatamente. Después de recibir los resultados de los análisis de laboratorio, el proveedor de atención médica podría ajustar la receta para que coincida mejor con lo que está causando la infección. Es probable que debas hacer un seguimiento con el proveedor de atención médica después de tres días para que se asegure de que el tratamiento está funcionando. Procura tomar todos los medicamentos, incluso si te empiezas a sentir mejor después de unos días. Tratamiento para tu pareja. Para prevenir la reinfección con una infección de trasmisión sexual , se debe examinar y tratar a tu pareja o parejas sexuales. Las parejas infectadas podrían no presentar síntomas evidentes. Abstinencia temporal. Evita las relaciones sexuales hasta que se complete el tratamiento y desaparezcan los síntomas.

Si estás embarazada, gravemente enferma, se sospecha que tienes un absceso o no has respondido a los medicamentos orales, podrías requerir hospitalización. Podrías recibir antibióticos por vía intravenosa, seguidos por antibióticos que se toman por vía oral.

Muy rara vez se requiere cirugía. Sin embargo, si un absceso se rompe o amenaza con romperse, el proveedor de atención médica podría drenarlo. También podrías requerir cirugía si no respondes al tratamiento con antibióticos o si tienes un diagnóstico dudoso, como cuando uno o más de los signos o síntomas de la enfermedad inflamatoria pélvica están ausentes.